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Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
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Breaking Dawn :: EL MUNDO :: Phoenix :: Residencia Shinoda
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Parecía que a Brad no le importaba en absoluto cada pequeño y extraño detalle que descubría sobre mí, más bien le divertía y aprovechaba para hacerme sentir cada vez más arropada y feliz a su lado.
Enarqué una ceja cuando mencionó algo sobre hacerme llegar a los 100ºC, y seguidamente enarqué la otra cuando afirmó querer aumentar la intensidad amorosa, quedándoseme una expresión de absoluto asombro en el rostro.
Querido…no soy una cafetera, soy una olla a presión, y me salta el termostato cuando llego a 90ºC…-bromeé poniéndome de puntillas para tocar mi nariz con la suya, mientras se me erizaba la piel, al sentir una de sus manos recorrer el espacio cercano a mi trasero-
Nos besamos una vez más con dulce pasión, aunque mi mente no dejaba de darle vueltas al hecho de que en cualquier momento se apartaría de mí para tomar aliento. Notaba cómo las gotas de sudor recorrían su cara, y podía sentir la humedad empapando su camiseta y la mía, hasta el punto de hacerme sentir ligeramente excitada al tocar sus músculos.
Cariño…necesito una ducha, o creo que comenzaré a oler como un lobo de verdad…-susurré entre sus labios, intentando acallar algunos jadeos incontrolados que salían de mi garganta cuando sus manos subían y bajaban al unísono por mi espalda-
¿Qué te parece si pedimos algo de cenar? Se ha hecho de noche, y el estómago comienza a pasarme factura…-murmuré mirando a nuestro alrededor-
Necesitaba un par de minutos para reflexionar, ya que pasaría esa noche en su casa, sin saber bien cómo iba a hacer o cuáles eran las palabras exactas para dejarle claro que lo amaba. Además necesitaba calmarme, y no agobiarlo con mi renovada ansiedad por tenerlo entre mis brazos. Me sentía desconocida, nunca había sido tan feliz y comenzaba a inquietarme el hecho de que algo no funcionara entre nosotros.
Enarqué una ceja cuando mencionó algo sobre hacerme llegar a los 100ºC, y seguidamente enarqué la otra cuando afirmó querer aumentar la intensidad amorosa, quedándoseme una expresión de absoluto asombro en el rostro.
Querido…no soy una cafetera, soy una olla a presión, y me salta el termostato cuando llego a 90ºC…-bromeé poniéndome de puntillas para tocar mi nariz con la suya, mientras se me erizaba la piel, al sentir una de sus manos recorrer el espacio cercano a mi trasero-
Nos besamos una vez más con dulce pasión, aunque mi mente no dejaba de darle vueltas al hecho de que en cualquier momento se apartaría de mí para tomar aliento. Notaba cómo las gotas de sudor recorrían su cara, y podía sentir la humedad empapando su camiseta y la mía, hasta el punto de hacerme sentir ligeramente excitada al tocar sus músculos.
Cariño…necesito una ducha, o creo que comenzaré a oler como un lobo de verdad…-susurré entre sus labios, intentando acallar algunos jadeos incontrolados que salían de mi garganta cuando sus manos subían y bajaban al unísono por mi espalda-
¿Qué te parece si pedimos algo de cenar? Se ha hecho de noche, y el estómago comienza a pasarme factura…-murmuré mirando a nuestro alrededor-
Necesitaba un par de minutos para reflexionar, ya que pasaría esa noche en su casa, sin saber bien cómo iba a hacer o cuáles eran las palabras exactas para dejarle claro que lo amaba. Además necesitaba calmarme, y no agobiarlo con mi renovada ansiedad por tenerlo entre mis brazos. Me sentía desconocida, nunca había sido tan feliz y comenzaba a inquietarme el hecho de que algo no funcionara entre nosotros.
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*Leah se paró en puntitas de pie para acercar su naríz a la mía...por lo que se deslizó entre mis manos hacia arriba..como las mismas estaban suavemente apoyadas en su espalda, se deslizaron con facilidad hasta límites peligrosos, el comienzo de sus glúteos. Cerré los ojos para detener el impulso de seguir bajando y la besé con ansias aunque hize mi mayor esfuerzo por refrenarme y no quedar como un maleducado o desesperado.
El calor se sentía intenso...al igual que los besos y caricias que comenzabamos a compartir...el sudor no tardó en llegar, sabía que a las chicas no les gustaba mucho las ropas pegajosas por la transpiración...pero ibamos a tener que acostumbrarnos pues no podíamos meternos en una bañera con hielo cada vez que nos hicieramos mimos...reí internamente...luego mi mente resaltó una palabra de entre las demás que se arremolinaban en mis pensamientos...algo se me estaba ocurriendo.
Mi amor quería una ducha y eso afirmaba mis pensamientos sobre el sudor...pero ella había estado de viaje y todo el día caminando por la ciudad hasta encontrar mi casa, así que era natural que quisiera refrescarse..*
-Claro, te acompañaré hasta el baño principal y te alcanzaré unos toallones, disculpa mi falta de cordialidad, debería habertelo ofrecido antes..con el trajín del viaje es natural que desees un chapuzón en la tina...
*miré su abultada mochila, de seguro traía todo lo necesario para pasar unos días fuera de su casa, así que no mencioné nada acerca de la ropa...aunque a mi mente vinieron imágenes de la vez en que cenamos en la playa, luego nos metimos al mar con ropas puestas y tuve que prestarle un short y una camiseta secos de mi propiedad, la ropa le quedaba grande por todos lados, lucía encantadora...me di cuenta de que me había enfrascado demasiado en mis pensamientos y estaba seguro de haberme quedado "tildado" unos momentos*
*flexioné un poco las rodillas hasta que nuestras caderas estuvieron a la misma altura, la atrapé entre mis brazos y la elevé unos centímetros sobre el suelo para besarla suave y juguetonamente...luego le dije sin soltarla*
-No me hagas esperar mucho... que no quiero extrañarte teniendote tan cerca...¿de acuerdo?
*volví a besarla pero con un poquitín más de "fuerza". El tiempo que ella estuviera en la ducha me serviría para arreglar algunas cositas que se me habían ocurrido para agasajarla en nuestra primera noche juntos. Me hubiese encantado cocinarle, pero el tiempo era tirano y no iba a alcanzar para ambas cosas.*
-¿Qué quieres que pidamos?
El calor se sentía intenso...al igual que los besos y caricias que comenzabamos a compartir...el sudor no tardó en llegar, sabía que a las chicas no les gustaba mucho las ropas pegajosas por la transpiración...pero ibamos a tener que acostumbrarnos pues no podíamos meternos en una bañera con hielo cada vez que nos hicieramos mimos...reí internamente...luego mi mente resaltó una palabra de entre las demás que se arremolinaban en mis pensamientos...algo se me estaba ocurriendo.
Mi amor quería una ducha y eso afirmaba mis pensamientos sobre el sudor...pero ella había estado de viaje y todo el día caminando por la ciudad hasta encontrar mi casa, así que era natural que quisiera refrescarse..*
-Claro, te acompañaré hasta el baño principal y te alcanzaré unos toallones, disculpa mi falta de cordialidad, debería habertelo ofrecido antes..con el trajín del viaje es natural que desees un chapuzón en la tina...
*miré su abultada mochila, de seguro traía todo lo necesario para pasar unos días fuera de su casa, así que no mencioné nada acerca de la ropa...aunque a mi mente vinieron imágenes de la vez en que cenamos en la playa, luego nos metimos al mar con ropas puestas y tuve que prestarle un short y una camiseta secos de mi propiedad, la ropa le quedaba grande por todos lados, lucía encantadora...me di cuenta de que me había enfrascado demasiado en mis pensamientos y estaba seguro de haberme quedado "tildado" unos momentos*
*flexioné un poco las rodillas hasta que nuestras caderas estuvieron a la misma altura, la atrapé entre mis brazos y la elevé unos centímetros sobre el suelo para besarla suave y juguetonamente...luego le dije sin soltarla*
-No me hagas esperar mucho... que no quiero extrañarte teniendote tan cerca...¿de acuerdo?
*volví a besarla pero con un poquitín más de "fuerza". El tiempo que ella estuviera en la ducha me serviría para arreglar algunas cositas que se me habían ocurrido para agasajarla en nuestra primera noche juntos. Me hubiese encantado cocinarle, pero el tiempo era tirano y no iba a alcanzar para ambas cosas.*
-¿Qué quieres que pidamos?
Brad Shinoda- Humano
- Cantidad de envíos : 644
Centavos : 3765
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 42
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Sí claro, es el trajineo del viaje lo que me obliga a pedirte una ducha...-reí nerviosamente, intentando calmarme mientras mis manos se dirigían a la mochila temblorosas-
Brad permanecía totalmente quieto, clavado en su sitio y mirando a ninguna parte, y me pregunté a qué le estaría dando vueltas, mientras lo miraba de soslayo. A lo mejor estaba pensando en lo sinvergüenza, osada, caradura y aprovechada que me había convertido por colarme en su casa, y aún por encima exigirle cena y ducha.
Torcí la boca mientras le daba vueltas a la forma más correcta de disculparme por mi falta de educación, y excusarme nuevamente para ir a pasar la noche al hotel más cercano.
Tal vez resultara ser que mis propios deseos me impedían ver las prioridades de Brad, y podía ser posible que ni siquiera se planteara pasar la noche conmigo de la forma que yo quería.
Leah siempre dando todo por supuesto, desvergonzada...-pensé y me erguí con la mochila en las manos-
Pero en ese instante levité a unos centímetros del suelo, y me encontré bien arropada entre los brazos de mi hombre, mientras me susurraba las palabras más sensuales que jamás había oído. Después me besó con tanto interés que deseché la absurda idea de que no quería pasar la noche conmigo. Por inercia enrosqué las piernas sobre su cadera, sintiéndome cada vez más febril e incontrolada, saboreando aquel beso lleno de fuego y dulzura, el cual desdibujaba un rastro de placer en cada centímetro de mi boca. Y repentinamente, se separó ligeramente de mí, y me preguntó sobre la cena.
Quiero cenarte a ti...-susurré todavía embobada y con los ojos cerrados, y cuando me di cuenta de la tremenda sandez que acababa de decir quise que la tierra se abriera y me cenara ella a mí- No..digo, sí...digo, quiero cenar lo que a ti te apetezca, invito yo...¿pizza tal vez? -pregunté balbuceando más histérica y avergonzada que nunca-
De un salto bajé de aquel trono de reina del que me había echo dueña, para posarme en el suelo y cargarme la mochila sobre el hombro. ¿Dónde están las toallas cariño? -pregunté pasándome la mano por la frente para secarme el sudor-
Nunca me había sentido así con nadie, por regla general era yo la que controlaba las situaciones y decidía claramente mis acciones. Estaba navegando a la deriva, y realmente no me importaba lo más mínimo ahogarme, siempre y cuando el capitán del barco fuera aquel hombre.
Brad permanecía totalmente quieto, clavado en su sitio y mirando a ninguna parte, y me pregunté a qué le estaría dando vueltas, mientras lo miraba de soslayo. A lo mejor estaba pensando en lo sinvergüenza, osada, caradura y aprovechada que me había convertido por colarme en su casa, y aún por encima exigirle cena y ducha.
Torcí la boca mientras le daba vueltas a la forma más correcta de disculparme por mi falta de educación, y excusarme nuevamente para ir a pasar la noche al hotel más cercano.
Tal vez resultara ser que mis propios deseos me impedían ver las prioridades de Brad, y podía ser posible que ni siquiera se planteara pasar la noche conmigo de la forma que yo quería.
Leah siempre dando todo por supuesto, desvergonzada...-pensé y me erguí con la mochila en las manos-
Pero en ese instante levité a unos centímetros del suelo, y me encontré bien arropada entre los brazos de mi hombre, mientras me susurraba las palabras más sensuales que jamás había oído. Después me besó con tanto interés que deseché la absurda idea de que no quería pasar la noche conmigo. Por inercia enrosqué las piernas sobre su cadera, sintiéndome cada vez más febril e incontrolada, saboreando aquel beso lleno de fuego y dulzura, el cual desdibujaba un rastro de placer en cada centímetro de mi boca. Y repentinamente, se separó ligeramente de mí, y me preguntó sobre la cena.
Quiero cenarte a ti...-susurré todavía embobada y con los ojos cerrados, y cuando me di cuenta de la tremenda sandez que acababa de decir quise que la tierra se abriera y me cenara ella a mí- No..digo, sí...digo, quiero cenar lo que a ti te apetezca, invito yo...¿pizza tal vez? -pregunté balbuceando más histérica y avergonzada que nunca-
De un salto bajé de aquel trono de reina del que me había echo dueña, para posarme en el suelo y cargarme la mochila sobre el hombro. ¿Dónde están las toallas cariño? -pregunté pasándome la mano por la frente para secarme el sudor-
Nunca me había sentido así con nadie, por regla general era yo la que controlaba las situaciones y decidía claramente mis acciones. Estaba navegando a la deriva, y realmente no me importaba lo más mínimo ahogarme, siempre y cuando el capitán del barco fuera aquel hombre.
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*Cuando Leah enroscó sus piernas en torno a mi cadera ya no tuve que hacer tanta presión sobre ella para sostenerla... Se sentía muy bien, mejor dicho...increíblemente bein...Nos besamos cómodamente, y pensé en llevarla así hasta el cuarto de baño aunque me costaría un triunfo dejarla ir, hasta que sin previo aviso saltó al suelo nuevamente...no sin antes decirme que quería cenarme...lo había oído claramente, pero rectificó sus palabras en seguida. Eso no impidió que le dedicara una mirada que podría haberse tildado de muy atrevida mientras pensaba..."No señora loba, no me coma...¿que debo hacer para persuadirla?" pero me mordí la lengua para no bromear sobre eso y recompuse mi rostro mientras ella balbuceaba algo sobre la comida.*
-Pizza será...
*concluí haciendo una reverencia cual lacayo a su reina, y realmente así lo era para mí...Ella se agachó para colocarse la mochila al hombro, me acerqué y se la descolgué para cargar con el peso yo mismo en el hombro derecho hasta el baño sosteniendo con una mano la única tira que me había colgado y con la otra tomando la mano de mi amada...*
-Por aquí...
*la conduje por el pasillo hasta el baño en que habíamos lavado su herida hacía unas horas...Traspasamos la puerta y dejé la mochila sobre una silla...le di un beso corto en los labios y solté su mano para abrir la puerta de uno de los palcares color beige casi blanco. De ahí saqué un toallón color Azul oscuro, sobre el cual coloqué un frasco de Shampoo, uno de crema de enjuage y un jabón nuevo con aroma a jazmín en su envoltorio de celofán. Me volteé y coloqué la pila sobre sus brazos extendidos*
-¿me he olvidado de algo?
*le pregunté pensando en qué cosas usaba normalmente para mi aseo personal...luego recordé lo de la llave de agua caliente*
-por cierto...antes de meterte bajo la ducha, abre a tope la canilla del agua caliente y espera unos momentos..si te metes de una vez te congelarás porque tarda en llegar el calor a...
*y me quedé a mitad de la frase...¿que estaba diciendo? le estaba hablando a una persona que tenía una temperatura corporal altísima, lo más probable es que quisiera sólo ducharse con agua fría...la miré con los ojos bien abiertos por la comprensión de mi error y me eché a reír*
-Pizza será...
*concluí haciendo una reverencia cual lacayo a su reina, y realmente así lo era para mí...Ella se agachó para colocarse la mochila al hombro, me acerqué y se la descolgué para cargar con el peso yo mismo en el hombro derecho hasta el baño sosteniendo con una mano la única tira que me había colgado y con la otra tomando la mano de mi amada...*
-Por aquí...
*la conduje por el pasillo hasta el baño en que habíamos lavado su herida hacía unas horas...Traspasamos la puerta y dejé la mochila sobre una silla...le di un beso corto en los labios y solté su mano para abrir la puerta de uno de los palcares color beige casi blanco. De ahí saqué un toallón color Azul oscuro, sobre el cual coloqué un frasco de Shampoo, uno de crema de enjuage y un jabón nuevo con aroma a jazmín en su envoltorio de celofán. Me volteé y coloqué la pila sobre sus brazos extendidos*
-¿me he olvidado de algo?
*le pregunté pensando en qué cosas usaba normalmente para mi aseo personal...luego recordé lo de la llave de agua caliente*
-por cierto...antes de meterte bajo la ducha, abre a tope la canilla del agua caliente y espera unos momentos..si te metes de una vez te congelarás porque tarda en llegar el calor a...
*y me quedé a mitad de la frase...¿que estaba diciendo? le estaba hablando a una persona que tenía una temperatura corporal altísima, lo más probable es que quisiera sólo ducharse con agua fría...la miré con los ojos bien abiertos por la comprensión de mi error y me eché a reír*
Brad Shinoda- Humano
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Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 42
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Observé a Brad quitarme la mochila del hombro para cargársela él, y me quedé un poco atónita, sin entender bien cómo responder. Nunca nadie había sido tan amable conmigo, y todavía menos me había tratado tan caballerosamente. Sonreí y me dejé llevar hasta el baño, sintiéndome flotar, mientras admiraba el hipnótico movimiento de su figura, su pelo y su brazo por delante de mí. Nunca había estado tan embobada como en aquel día, y comenzaba a pensar o bien que el cansancio me afectaba demasiado, o que la imprimación había funcionado a la perfección. Ahora podía entender aquel sentimiento del que tanto me había burlado, por el que tantas veces hice sufrir a Jacob y que ahora había decidido ponerme en mi sitio.
Pero repentinamente, escuché el sonido de un disco rayado en mi cabeza cortando el hilo de mis pensamientos para hacerme volver a la realidad, ya que me di cuenta de que habíamos llegado al baño, y Brad estaba delante de mí posándome algo sobre los brazos y riéndose a carcajadas por algo relacionado con el tema de mi temperatura corporal y el agua de la ducha.
Sonreí con ternura, y miré todo lo que me había dejado para el aseo, sorprendiéndome gratamente.
Vaya, eres un auténtico sibarita en esto del aseo personal…-exclamé emocionada, escrutando los productos que me había facilitado- Muchas gracias, creo que tardaré más de lo previsto…tengo que disfrutar de estos cuidados que me ofreces…-aseguré encogiéndome de hombros, y entrando al baño fascinada-
Es precioso…-dije boquiabierta, ya que todo era bastante más lujoso a lo que estaba acostumbrada- Oye, lo siento…¿pensarás que soy tonta? Es que no estoy acostumbrada a la vida urbana y todo se me hace raro…-me disculpé ante mi evidente curiosidad-
Enseguida, dejé toda mi carga sobre una pequeña mesa auxiliar que había en el baño, y abrí el agua caliente de la ducha toqueteándola con el dedo para comprobar la temperatura. A continuación dirigí la vista a Brad sonriendo de medio lado.
Creo que tienes razón, es conveniente que me duche en agua fría…-dije pícaramente, con un doble sentido ya que necesitaba el agua fría para calmar mi estado de excitación que se incrementaba por momentos-
Después cerré el agua y me fui acercando hasta él, contoneando mis caderas de una forma nada estudiada. Te haré una oferta que no podrás rechazar cariño…-susurré imitando la voz del Padrino- ¿Quieres frotarme la espalda? –bromeé inconsciente de mis palabras, mientras enarcaba las cejas y le daba un pequeño beso, ya que seguía clavado en la puerta sonriendo tan encantadoramente como siempre-
Pero repentinamente, escuché el sonido de un disco rayado en mi cabeza cortando el hilo de mis pensamientos para hacerme volver a la realidad, ya que me di cuenta de que habíamos llegado al baño, y Brad estaba delante de mí posándome algo sobre los brazos y riéndose a carcajadas por algo relacionado con el tema de mi temperatura corporal y el agua de la ducha.
Sonreí con ternura, y miré todo lo que me había dejado para el aseo, sorprendiéndome gratamente.
Vaya, eres un auténtico sibarita en esto del aseo personal…-exclamé emocionada, escrutando los productos que me había facilitado- Muchas gracias, creo que tardaré más de lo previsto…tengo que disfrutar de estos cuidados que me ofreces…-aseguré encogiéndome de hombros, y entrando al baño fascinada-
Es precioso…-dije boquiabierta, ya que todo era bastante más lujoso a lo que estaba acostumbrada- Oye, lo siento…¿pensarás que soy tonta? Es que no estoy acostumbrada a la vida urbana y todo se me hace raro…-me disculpé ante mi evidente curiosidad-
Enseguida, dejé toda mi carga sobre una pequeña mesa auxiliar que había en el baño, y abrí el agua caliente de la ducha toqueteándola con el dedo para comprobar la temperatura. A continuación dirigí la vista a Brad sonriendo de medio lado.
Creo que tienes razón, es conveniente que me duche en agua fría…-dije pícaramente, con un doble sentido ya que necesitaba el agua fría para calmar mi estado de excitación que se incrementaba por momentos-
Después cerré el agua y me fui acercando hasta él, contoneando mis caderas de una forma nada estudiada. Te haré una oferta que no podrás rechazar cariño…-susurré imitando la voz del Padrino- ¿Quieres frotarme la espalda? –bromeé inconsciente de mis palabras, mientras enarcaba las cejas y le daba un pequeño beso, ya que seguía clavado en la puerta sonriendo tan encantadoramente como siempre-
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*Al parecer estaba enfrascada en sus pensamientos porque reaccionó como si hubiese apretado un interruptor de "encendido" al escuchar mi risa...Me quedé en la puerta, apoyado en el marco esperando para ver si necesitaba algo más...Hizo un comentario sobre la belleza del baño, mis costumbres de aseo y dijo que se demoraría más para disfrutar de las comodidades que mi casa ofrecía...*
-Bueno, ni que fueses una campesina...y ya sabes que como "sirenoman" hago honor a todo lo que esté realcionado con el agua...
*dije chistosamente utilizando el apodo con el que ella me había bautizado hacía unos cuantos meses atrás, el día en que nos conocimos en el mar de La Push....También se me vino a la mente una imagen de Leah con un sombrero de paja, jardineros, camisa roja a cuadros y botas con las suelas llenas de estiércol...reí.
Ella se dirigió a la ducha y comenzó a testear la temperatura del agua...la contemplé ir y venir encantado con su caminar coqueto...En un momento dado, se volteó hacia mi y caminó con una mirada penetrante mientras me proponía ¿que le frotara la espalda? ¿sería broma? se me secó la garganta mientras buscaba las palabras adecuadas para responder a su proposición...Obviamente estaría encantado de hacer sus sueños realidad...pero...tenía otra cosa en mente... Me sobresalté internamente al ver su risa y tono de broma como si ahora el interruptor de "encendido" lo hubiese tenido yo. Era una broma y me "alivié" a medias porque era una propuesta bastante difícil de rechazar...entonces, le contesté en el mismo tono de "El Padrino" que ella había utilizado.*
-Mmmm...es una oferta peligrosamente tentadora, madame...pero creo que le haré una contraoferta aún mejor...
*me acerqué a ella y pegué mi frente contra la suya para no tener que utilizar un tono de voz más alto que un susurro*
-Usted se asea a gusto sin hacer que este hombre espere demasiado o enloquecerá de soledad...
*le di un besito en la nariz y continué conteniendo la euforia para poder mantener el tono sugestivo*
-...luego se pone algo de lo que trae en su equipaje y va por el pasillo hasta el fondo, al ventanal que da al patio trasero...lo atraviesa y se encuentra conmigo allí...en el gran cubo blanco...
*me separé lentamente y me coloqué fuera del baño con la mano en el picaporte dejandola a ella dentro, antes de cerrarla, le dije con el mismo tono de voz y sólo asomando la cabeza*
-....yo que usted... me pondría un bikini debajo...por las dudas...
*le guiñé un ojo y cerré la puerta riendo en silencio*
-Bueno, ni que fueses una campesina...y ya sabes que como "sirenoman" hago honor a todo lo que esté realcionado con el agua...
*dije chistosamente utilizando el apodo con el que ella me había bautizado hacía unos cuantos meses atrás, el día en que nos conocimos en el mar de La Push....También se me vino a la mente una imagen de Leah con un sombrero de paja, jardineros, camisa roja a cuadros y botas con las suelas llenas de estiércol...reí.
Ella se dirigió a la ducha y comenzó a testear la temperatura del agua...la contemplé ir y venir encantado con su caminar coqueto...En un momento dado, se volteó hacia mi y caminó con una mirada penetrante mientras me proponía ¿que le frotara la espalda? ¿sería broma? se me secó la garganta mientras buscaba las palabras adecuadas para responder a su proposición...Obviamente estaría encantado de hacer sus sueños realidad...pero...tenía otra cosa en mente... Me sobresalté internamente al ver su risa y tono de broma como si ahora el interruptor de "encendido" lo hubiese tenido yo. Era una broma y me "alivié" a medias porque era una propuesta bastante difícil de rechazar...entonces, le contesté en el mismo tono de "El Padrino" que ella había utilizado.*
-Mmmm...es una oferta peligrosamente tentadora, madame...pero creo que le haré una contraoferta aún mejor...
*me acerqué a ella y pegué mi frente contra la suya para no tener que utilizar un tono de voz más alto que un susurro*
-Usted se asea a gusto sin hacer que este hombre espere demasiado o enloquecerá de soledad...
*le di un besito en la nariz y continué conteniendo la euforia para poder mantener el tono sugestivo*
-...luego se pone algo de lo que trae en su equipaje y va por el pasillo hasta el fondo, al ventanal que da al patio trasero...lo atraviesa y se encuentra conmigo allí...en el gran cubo blanco...
*me separé lentamente y me coloqué fuera del baño con la mano en el picaporte dejandola a ella dentro, antes de cerrarla, le dije con el mismo tono de voz y sólo asomando la cabeza*
-....yo que usted... me pondría un bikini debajo...por las dudas...
*le guiñé un ojo y cerré la puerta riendo en silencio*
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Estremecí al escuchar que se iba a sentir sólo si yo no estaba a su lado, y al igual que si una corriente eléctrica recorriera por todo mi cuerpo aguanté la respiración, emocionándome al oír que me estaría esperando en el jardín con algún tipo de sorpresa. Y es que me sentía pletórica, con el corazón desbocado, casi a punto de estallar en fuegos artificiales si eso fuera posible.
Me quedé tras la puerta clavada, como si de repente hubiera visto la luz y me diera por enterada de sus intenciones conmigo. Sonreí bobamente durante un par de minutos, notando cómo se me encendían las mejillas y la sangre me bombeaba a una velocidad brutal por todo mi cuerpo. Comencé a dar saltitos, mientras giraba aguantándome las ganas de gritar y corretear de pura impaciencia, cuando sin previo aviso se entreabrió la puerta y escuché decir a Brad algo sobre un bikini.
Me quedé muy quieta todavía medio girada en la última posición de euforia, e intentando no morirme de la vergüenza por la payasada que estaba haciendo.
Oí el sonido de la puerta cerrarse tras de mí, y puse toda mi atención en escuchar los pasos alejarse por el pasillo. Entonces caí de bruces en el suelo, intentando recuperar el aliento y calmar los nervios.
Tras un par de minutos intentando hacer yoga con mis nervios, corrí a la ducha, y durante unos diez minutos me refresqué, relajé y recompuse mi maltrecho cuerpo. Finalmente, me enrollé en unas mullidas toallas mientras el espejo daba una aproximada visión de toda la adrenalina que corría por mi cuerpo.
Tenía las mejillas encendidas, los ojos iluminados y la piel radiante, lo que achaqué a uno de los saludables efectos de estar enamorada. Rebusqué en mi mochila, apliqué la hidratante a la piel como siempre hacía, y me dispuse a buscar entre mis pertenencias una ropa decente para vestirme.
Encontré un vestido rojo y largo de lino vaporoso, que anudaba al cuello y dejaba entrever la forma curva de mi cuerpo, conjuntándolo con un par de sandalias romanas.
Antes, me coloqué por debajo el bikini color lila con el que me había echo un par de semanas, y que casualmente había colado entre mi equipaje, pensando en que seguramente acabaría por darme un chapuzón en algún sitio. En ese momento agradecí ser una mujer previsora.
Me solté el pelo, secándomelo ligeramente con la toalla y peinándolo con rapidez, pero intentando ponerme lo más guapa posible, algo que no hacía muy a menudo.
Después recogí todo lo que había utilizado, colocando con destreza todo en el lugar correcto, y tomé aire antes de abrir la puerta, segura y agradecida de todo cuanto me había ocurrido durante aquel increíble día.
Crucé las manos tras la espalda y me fui caminando entre la penumbra, con curiosidad y paso ligero a través de aquel enorme pasillo, hasta que alcancé a ver la luz al fondo.
¿P-puedo pasar cariño? –tartamudeé llamando a la puerta, antes de entrar allí donde me había indicado mi amor-
Me quedé tras la puerta clavada, como si de repente hubiera visto la luz y me diera por enterada de sus intenciones conmigo. Sonreí bobamente durante un par de minutos, notando cómo se me encendían las mejillas y la sangre me bombeaba a una velocidad brutal por todo mi cuerpo. Comencé a dar saltitos, mientras giraba aguantándome las ganas de gritar y corretear de pura impaciencia, cuando sin previo aviso se entreabrió la puerta y escuché decir a Brad algo sobre un bikini.
Me quedé muy quieta todavía medio girada en la última posición de euforia, e intentando no morirme de la vergüenza por la payasada que estaba haciendo.
Oí el sonido de la puerta cerrarse tras de mí, y puse toda mi atención en escuchar los pasos alejarse por el pasillo. Entonces caí de bruces en el suelo, intentando recuperar el aliento y calmar los nervios.
Tras un par de minutos intentando hacer yoga con mis nervios, corrí a la ducha, y durante unos diez minutos me refresqué, relajé y recompuse mi maltrecho cuerpo. Finalmente, me enrollé en unas mullidas toallas mientras el espejo daba una aproximada visión de toda la adrenalina que corría por mi cuerpo.
Tenía las mejillas encendidas, los ojos iluminados y la piel radiante, lo que achaqué a uno de los saludables efectos de estar enamorada. Rebusqué en mi mochila, apliqué la hidratante a la piel como siempre hacía, y me dispuse a buscar entre mis pertenencias una ropa decente para vestirme.
Encontré un vestido rojo y largo de lino vaporoso, que anudaba al cuello y dejaba entrever la forma curva de mi cuerpo, conjuntándolo con un par de sandalias romanas.
Antes, me coloqué por debajo el bikini color lila con el que me había echo un par de semanas, y que casualmente había colado entre mi equipaje, pensando en que seguramente acabaría por darme un chapuzón en algún sitio. En ese momento agradecí ser una mujer previsora.
Me solté el pelo, secándomelo ligeramente con la toalla y peinándolo con rapidez, pero intentando ponerme lo más guapa posible, algo que no hacía muy a menudo.
Después recogí todo lo que había utilizado, colocando con destreza todo en el lugar correcto, y tomé aire antes de abrir la puerta, segura y agradecida de todo cuanto me había ocurrido durante aquel increíble día.
Crucé las manos tras la espalda y me fui caminando entre la penumbra, con curiosidad y paso ligero a través de aquel enorme pasillo, hasta que alcancé a ver la luz al fondo.
¿P-puedo pasar cariño? –tartamudeé llamando a la puerta, antes de entrar allí donde me había indicado mi amor-
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*Luego de dejar a mi Leah en el cuarto de baño caminé unos pasos en dirección contraria a la que le había indicado a ella, hacia el living otra vez, para tomar el teléfono y solicitar la comida. Luego de salir del pasillo literalmente corrí al inalámbrico que tenía en una mesita ratona...toqué el botón "agenda" y seleccioné "Mamma Mía" el teléfono rediscó obediente el número de mi pizzería favorita y mientras escuchaba los tonos de llamada recordé que se me había escapado un detalle, preguntarle a mi compañera qué sabor de pizza deseaba...antes de que pudiese pensar en algo, una voz me llamó a la realidad desde el otro lado de la línea..."¿Señor Shinoda? ¿se encuentra ahí?"
La cordial empleada de la pizzería ya había atendido y me había quedado como un idiota sin contestar..."ah!..eeee...si, disculpa Claire...me he distraído..." reí ligeramente. Al ser cliente habitual del lugar, tenían mi número en el identificador de llamadas. "jajaja...no hay problema, ¿que desea?" "Mmmm...envíame lo de siempre pero en vez de pizza pequeña quiero que sea grande...y algo de beber...una gaseosa de pomelo y una cerveza rubia..." No sabía qué le gustaría a mi amor para beber con la pizza así que pedí lo que no tenía, y contando con lo que ya estaba en mi heladera creí que podría satisfacer su gusto. "muy bien, lo tengo todo apuntado...¿algo más?" pensé un momento.."¿aún tienen la promoción del postre del mes de los enamorados?"... la empleada asintió y dijo que todo estaría en mi casa en aproximadamente media hora, le agradecí y colgué el teléfono.
Salí disparado a mi dormitorio...aún estaba en pijama, en medio de la carrera iba desabotonando la camisa, llegué y la arrojé a la cama, me quité los pantalones e hice lo mismo, luego fui al ropero y rebusqué entre las perchas saqué un pantalón de lino color crema y una camisa blanca de bambula...(liviana y arrugadita) con el escote en "v" entrecruzado con un cordón que zigzagueaba entre los ojales rematado en una bolita de madera en cada extremo. Debajo me coloqué una de las últimas bermudas de baño que me había comprado en la temporada de verano. Era un atuendo algo informal..pero ibamos a comer en el jardín, así que me pareció adecuado. Me calzé unas sandalias de gamuza marrón y corrí al baño en suite que estaba en mi dormitorio. Allí me contemplé en el espejo y peiné mis rebeldes cabellos...sólo los desenrredé para estar prolijo pero los dejé "al viento" pues quería lucir casual.
Terminada la etapa "arreglo personal" me encaminé al jardía con lo necesario para la comida y algunas cosillas más para la sorpresa que le prepararía a mi amada.
Una vez en el patio apronté para la cena la mesita de madera cuadrada con una sombrilla, cuadrada también, de lino beige que de día protegía del sol y de noche daba un toque decorativo estupendo. A la vez, combinaba con el tono beige de las cortinas (confeccionadas de la misma tela de la sombrilla) del "cubo blanco" como solía llamarle a mi espacio especial del jardín, a donde me gustaba ir a relajarme en compañía de una copa de buen vino a menudo. Solía descolgar las cortinas del cubo cuando estaba pronosticado mal tiempo para que no se estropearan por estar a la intemperie, afortunadamente estaban en su sitio el día de hoy y apropiadamente cerradas para que mi invitada no pudiese ver lo que había dentro. Ondulaban con la brisa nocturna dandoles un aire misterioso.
Oí el timbre y fui a por la pizza, guadé el postre en la heladera y llevé la caja a la mesada, me sorprendí del enorme tamaño que tenía...tomé una tabla pizzera y la coloqué allí, la misma sobresalía por los bordes de lo enorme que era. "bien" pensé recordando el gran apetito de mi amada, luego fui otra vez al jardín y la coloqué en la mesa...Justo en ese momento escuché la voz de Leah preguntando si podía pasar..."diablos! aún no he terminado!" Dije para mis adentros...*
-Eee...aguarda unos momentos, ya estoy contigo...¡no abras la puerta!...
*le dije en voz alta mientras ingresaba dentro del cubo y preparaba el lugar con las cosas que había traído para tal fin...cuando acabé cerré nuevamente las cortinas cuidando de que no quedara nada al descubierto, se traslucía una tenue luminosidad amarillenta que sólo dejaba entrever sombras irreconocibles del interior del espacio, al otro lado de las cortinas. Contemplé el lugar a mi alrededor...todo lucía perfecto...Caminé hacia la puerta y la abrí para que el amor de mis amores pudiese pasar.*
-Bienvenida otra vez, madame...
*besé su mano haciendo una reverencia mientras ella ingresaba al jardín mirando a su alrededor...estaba despampanante, jamás me había imaginado que en su mochila pudiese haber un vestido como aquel...tan elegante, tan....perfecto...dejaba ver claramente las curvas de su cuerpo y la hacía parecer mucho más alta. Calzaba sandalias al igual que yo...me quedé embobado con su visión...tan hermosa, contemplando maravillada a su alrededor, sólo para mí...para siempre...mi amor...mi Leah....*
------------off roll------------------
uff! creo que he detallado demasiado.....escribí mucho! pero no pude evitarlo
La cordial empleada de la pizzería ya había atendido y me había quedado como un idiota sin contestar..."ah!..eeee...si, disculpa Claire...me he distraído..." reí ligeramente. Al ser cliente habitual del lugar, tenían mi número en el identificador de llamadas. "jajaja...no hay problema, ¿que desea?" "Mmmm...envíame lo de siempre pero en vez de pizza pequeña quiero que sea grande...y algo de beber...una gaseosa de pomelo y una cerveza rubia..." No sabía qué le gustaría a mi amor para beber con la pizza así que pedí lo que no tenía, y contando con lo que ya estaba en mi heladera creí que podría satisfacer su gusto. "muy bien, lo tengo todo apuntado...¿algo más?" pensé un momento.."¿aún tienen la promoción del postre del mes de los enamorados?"... la empleada asintió y dijo que todo estaría en mi casa en aproximadamente media hora, le agradecí y colgué el teléfono.
Salí disparado a mi dormitorio...aún estaba en pijama, en medio de la carrera iba desabotonando la camisa, llegué y la arrojé a la cama, me quité los pantalones e hice lo mismo, luego fui al ropero y rebusqué entre las perchas saqué un pantalón de lino color crema y una camisa blanca de bambula...(liviana y arrugadita) con el escote en "v" entrecruzado con un cordón que zigzagueaba entre los ojales rematado en una bolita de madera en cada extremo. Debajo me coloqué una de las últimas bermudas de baño que me había comprado en la temporada de verano. Era un atuendo algo informal..pero ibamos a comer en el jardín, así que me pareció adecuado. Me calzé unas sandalias de gamuza marrón y corrí al baño en suite que estaba en mi dormitorio. Allí me contemplé en el espejo y peiné mis rebeldes cabellos...sólo los desenrredé para estar prolijo pero los dejé "al viento" pues quería lucir casual.
Terminada la etapa "arreglo personal" me encaminé al jardía con lo necesario para la comida y algunas cosillas más para la sorpresa que le prepararía a mi amada.
Una vez en el patio apronté para la cena la mesita de madera cuadrada con una sombrilla, cuadrada también, de lino beige que de día protegía del sol y de noche daba un toque decorativo estupendo. A la vez, combinaba con el tono beige de las cortinas (confeccionadas de la misma tela de la sombrilla) del "cubo blanco" como solía llamarle a mi espacio especial del jardín, a donde me gustaba ir a relajarme en compañía de una copa de buen vino a menudo. Solía descolgar las cortinas del cubo cuando estaba pronosticado mal tiempo para que no se estropearan por estar a la intemperie, afortunadamente estaban en su sitio el día de hoy y apropiadamente cerradas para que mi invitada no pudiese ver lo que había dentro. Ondulaban con la brisa nocturna dandoles un aire misterioso.
Oí el timbre y fui a por la pizza, guadé el postre en la heladera y llevé la caja a la mesada, me sorprendí del enorme tamaño que tenía...tomé una tabla pizzera y la coloqué allí, la misma sobresalía por los bordes de lo enorme que era. "bien" pensé recordando el gran apetito de mi amada, luego fui otra vez al jardín y la coloqué en la mesa...Justo en ese momento escuché la voz de Leah preguntando si podía pasar..."diablos! aún no he terminado!" Dije para mis adentros...*
-Eee...aguarda unos momentos, ya estoy contigo...¡no abras la puerta!...
*le dije en voz alta mientras ingresaba dentro del cubo y preparaba el lugar con las cosas que había traído para tal fin...cuando acabé cerré nuevamente las cortinas cuidando de que no quedara nada al descubierto, se traslucía una tenue luminosidad amarillenta que sólo dejaba entrever sombras irreconocibles del interior del espacio, al otro lado de las cortinas. Contemplé el lugar a mi alrededor...todo lucía perfecto...Caminé hacia la puerta y la abrí para que el amor de mis amores pudiese pasar.*
-Bienvenida otra vez, madame...
*besé su mano haciendo una reverencia mientras ella ingresaba al jardín mirando a su alrededor...estaba despampanante, jamás me había imaginado que en su mochila pudiese haber un vestido como aquel...tan elegante, tan....perfecto...dejaba ver claramente las curvas de su cuerpo y la hacía parecer mucho más alta. Calzaba sandalias al igual que yo...me quedé embobado con su visión...tan hermosa, contemplando maravillada a su alrededor, sólo para mí...para siempre...mi amor...mi Leah....*
------------off roll------------------
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Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
En cuanto Brad abrió aquellas puertas me quedé maravillada de lo que había preparado en media hora. Aquel sitio era ideal, despampanante y mágico, no sólo por la tenue luz que envolvía la estancia, sino por la calidez que demostraba y la energía positiva que transmitía. Al fondo se vislumbraban unas cortinas traslucidas, y algo que llamo mi atención fue un cubo blanco que se escondía en una de las esquinas. Me quedé dudando si preguntar o no sobre todo aquello, sin embargo era incapaz de encarrilar mi voz que se movía entre murmullos de asombro.
Es precioso cariño…-susurré admirando todo cuanto me rodeaba, hasta que mi vista se posó en él- Es-Estás guapísimo…-tartamudeé alucinada y casi sin aliento-
Tenía el aspecto salvaje que tanto me gustaba, con su cabello semidespeinado, su ropa desenfadada, su toque surfero por naturaleza, y lo sexy que parecía cuando la caída de aquella tela definía cada pequeño músculo de su cuerpo. Era el hombre más atractivo y espectacular que había conocido en mi vida, era sólo mío y me volvía completamente loca. Sonreí feliz, y sin poder evitarlo corrí con pequeños saltitos, a rodearlo con mis brazos sobre su cintura.
¿Te he dicho lo feliz que me siento y lo poco que me importa lo que pase en el mundo cuando estoy contigo? –pregunté absorta, perdiéndome en sus ojos azules e intentando no despegar demasiado mis pies de la tierra, ya que de mi boca solían salir demasiadas incoherencias cuando me acercaba demasiado a Brad-
Esa pizza huele estupendamente, ¿qué te parece si comemos? –pregunté mirándolo con una sonrisa de oreja a oreja, ya que tenía bastante hambre y como buena licántropa no podía evitar que me embargara el olor de la comida-
Es precioso cariño…-susurré admirando todo cuanto me rodeaba, hasta que mi vista se posó en él- Es-Estás guapísimo…-tartamudeé alucinada y casi sin aliento-
Tenía el aspecto salvaje que tanto me gustaba, con su cabello semidespeinado, su ropa desenfadada, su toque surfero por naturaleza, y lo sexy que parecía cuando la caída de aquella tela definía cada pequeño músculo de su cuerpo. Era el hombre más atractivo y espectacular que había conocido en mi vida, era sólo mío y me volvía completamente loca. Sonreí feliz, y sin poder evitarlo corrí con pequeños saltitos, a rodearlo con mis brazos sobre su cintura.
¿Te he dicho lo feliz que me siento y lo poco que me importa lo que pase en el mundo cuando estoy contigo? –pregunté absorta, perdiéndome en sus ojos azules e intentando no despegar demasiado mis pies de la tierra, ya que de mi boca solían salir demasiadas incoherencias cuando me acercaba demasiado a Brad-
Esa pizza huele estupendamente, ¿qué te parece si comemos? –pregunté mirándolo con una sonrisa de oreja a oreja, ya que tenía bastante hambre y como buena licántropa no podía evitar que me embargara el olor de la comida-
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*abrí los brazos y esperé así a que mi amada llegase dando saltitos hacia mí, la estreché y reí mirando al cielo con jubilo...adoraba ver esa expresión de niña pequeña ante los regalos de Navidad que ponía cuando algo la entusiasmaba de verdad...
De su cuerpo emanaba un delicado aroma a jazmín mezclado con otro aroma que imaginé pertenecía a la crema corporal que evidentemente se había untado, su piel se veía levemente brillante, casi húmeda a la luz de la luna efecto causado por dicho cosmético. Este brillo le daba un misticismo digno de ser admirado...después de todo, mi Leah no era una chica común. Su cabello estaba también húmedo y emanaba una fragancia embriagadora...aspiré con fuerza y luego largué el aire tipo suspiro...*
-Tienes un aroma que...mmmmm!!!...está para comente!! Ni hablar de lo despampanante que luces con ese color...
*le dije separando un poco mi pecho del suyo para poder mirarnos a la cara...luego continué*
-Nada de lo que pueda hacer esta noche será suficiente para demostrar lo que significas para mí...pero al menos voy a intentarlo...y parte de ese intento es que lo de afuera no existe a partir de ahora...sólo estamos tu y yo en nuestro jardín privado...sin contexto y sin tiempo...
*le respondí a su frase cariñosa y la tomé de la mano entrelazando mis dedos con los suyos...volví a utilizar el tono formal y anticuado del principio...*
-Ahora madame, si me concede el honor de acompañarme a la mesa, disfrutaremos de nuestra Pizza "king-size". Espero sea de su agrado...
*corrí su silla hacia atrás para que se sentara y luego la acerqué a la mesa, fui hasta mi sitio y me senté dispuesto a cortar las porciones*
De su cuerpo emanaba un delicado aroma a jazmín mezclado con otro aroma que imaginé pertenecía a la crema corporal que evidentemente se había untado, su piel se veía levemente brillante, casi húmeda a la luz de la luna efecto causado por dicho cosmético. Este brillo le daba un misticismo digno de ser admirado...después de todo, mi Leah no era una chica común. Su cabello estaba también húmedo y emanaba una fragancia embriagadora...aspiré con fuerza y luego largué el aire tipo suspiro...*
-Tienes un aroma que...mmmmm!!!...está para comente!! Ni hablar de lo despampanante que luces con ese color...
*le dije separando un poco mi pecho del suyo para poder mirarnos a la cara...luego continué*
-Nada de lo que pueda hacer esta noche será suficiente para demostrar lo que significas para mí...pero al menos voy a intentarlo...y parte de ese intento es que lo de afuera no existe a partir de ahora...sólo estamos tu y yo en nuestro jardín privado...sin contexto y sin tiempo...
*le respondí a su frase cariñosa y la tomé de la mano entrelazando mis dedos con los suyos...volví a utilizar el tono formal y anticuado del principio...*
-Ahora madame, si me concede el honor de acompañarme a la mesa, disfrutaremos de nuestra Pizza "king-size". Espero sea de su agrado...
*corrí su silla hacia atrás para que se sentara y luego la acerqué a la mesa, fui hasta mi sitio y me senté dispuesto a cortar las porciones*
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Cuando noté la calidez del aliento de Brad sobre mi cabeza sentí cómo un escalofrío me obligaba a estremecerme involuntariamente, a la vez que aumentaba mi ritmo cardíaco y las mejillas se me encendían de un rojo centelleante. Ese efecto no hizo sino incrementarse cuando dijo que quería comerme y me aduló significativamente. Agaché la mirada tímida y vergonzosa, mostrándole y aprendiendo una actitud novedosa para mí.
A continuación mi amor me hizo una declaración de intenciones, y me quedó clarísimo que sólamente quería estar conmigo aunque fuera de allí se provocara una catástrofe nuclear. Eso provocó que me acelerara aún más, sintiéndome febril y embriagada por sus palabras. Me quedé muy quieta, perdida en alguna parte de la frontera entre la realidad y un mundo mágico, habitado por nosotros dos en plan "Adán y Eva". Exhalé un suspiro sonoro cuando se me pasó por la cabeza el torso desnudo de Brad, y me vi obligada a agachar la mirada cuando una pequeña vaporada de viento meció su rubio cabello a cámara lenta . Era como una visión de la perfección hecha hombre, una especie de Adonis que me estaba volviendo completamente loca.
Me salvó que mencionara la pizza, ya que por lo menos mis instintos se desviaron a la parte más física de mis necesidades. Lo cogí de la mano y nos dirigimos a la mesa, sentándonos a un tiempo. Crucé las piernas y froté una mano contra otra en señal de que todo me parecía delicioso.
¡¡¡Qué aproveche!!! -exclamé y tomé una porción esperando a que él hiciera lo mismo-
Como vi que parecía no tener hambre, me levanté con la comida entre las manos y me senté en sus rodillas con descaro. No puede ser que yo coma más que mi hombre...-susurré y le acerqué la pizza a la boca- Disculpa si me estoy aprovechando de la situación, pero soy un ser salvaje...-susurré y cuando hubo acabado de tragar el trocito de pizza lo besé con pasión y deseo, olvidándome de la comida y del resto del mundo-
A continuación mi amor me hizo una declaración de intenciones, y me quedó clarísimo que sólamente quería estar conmigo aunque fuera de allí se provocara una catástrofe nuclear. Eso provocó que me acelerara aún más, sintiéndome febril y embriagada por sus palabras. Me quedé muy quieta, perdida en alguna parte de la frontera entre la realidad y un mundo mágico, habitado por nosotros dos en plan "Adán y Eva". Exhalé un suspiro sonoro cuando se me pasó por la cabeza el torso desnudo de Brad, y me vi obligada a agachar la mirada cuando una pequeña vaporada de viento meció su rubio cabello a cámara lenta . Era como una visión de la perfección hecha hombre, una especie de Adonis que me estaba volviendo completamente loca.
Me salvó que mencionara la pizza, ya que por lo menos mis instintos se desviaron a la parte más física de mis necesidades. Lo cogí de la mano y nos dirigimos a la mesa, sentándonos a un tiempo. Crucé las piernas y froté una mano contra otra en señal de que todo me parecía delicioso.
¡¡¡Qué aproveche!!! -exclamé y tomé una porción esperando a que él hiciera lo mismo-
Como vi que parecía no tener hambre, me levanté con la comida entre las manos y me senté en sus rodillas con descaro. No puede ser que yo coma más que mi hombre...-susurré y le acerqué la pizza a la boca- Disculpa si me estoy aprovechando de la situación, pero soy un ser salvaje...-susurré y cuando hubo acabado de tragar el trocito de pizza lo besé con pasión y deseo, olvidándome de la comida y del resto del mundo-
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*Cuando Leah tomó su porción me quedé sonriendo viendo si le gustaba...pero un instante después, estaba sentada en mi regazo. La tela de su vestido cubría mis piernas y las suyas llegando como una cascada al suelo, apoyé mis manos en sus caderas, reí por su comentario y mordí lentamente la porción que me ofrecía...mastiqué y tragué el bocado para luego recibir el apasionado beso de mi amada...El corazón me latía con fuerza y mi pecho se hinchaba y deshinchaba por la agitada respiración, acaricié su espalda, sus hombres, sus brazos, en un momento ella dejó caer la porción de pizza al césped y ese sonido sordo me hizo volver a la realidad...No quería estropear el momento dejandome llevar por mis deseos, no tan pronto...ya habría tiempo... lo había planeado todo, sólo debía contenerme para que la noche fuera mágica de verdad...Aunque mi cuerpo pedía a gritos que siguiera más allá, mi mente logró imponerse con el plan original y separé casi imperceptiblemente mis labios de los suyos para poder hablar...*
-Me encanta que te aproveches de la situación (o de mí)...aunque...no le veo el lado salvaje al hecho de comer pizza...
*reí bromeando sobre lo último a la vez desvié levemente la mirada hacia las cortinas del dosel del cubo que en ese momento se movían sutilmente con la brisa nocturna y sonreí al pensar en su interior, luego volví el 100% de mi atención a Leah*
-Hablando de aprovechar...¿Que te parece si aprovechamos esta delicia antes de que se enfríe? y luego...nos dedicamos de lleno a "discutir" los aspectos salvajes de tu conducta...y demás temas...
*la miré con picardía aún sonriendo e hice una seña con dos dedos de cada mano imitando las comillas en la palabra "discutir". Luego las apoyé en su cintura y me sorprendí al sentir lo estrecha que era...casi llegaba a tocar las puntas de mis dedos detrás de ella. El vestido dejaba estratégicamente al descubierto su espalda donde mis yemas se habían depositado...moví los dedos encogiendolos y estirandolos para deslizar las yemas suavemente por su piel dejando las palmas y los pulgares apoyados en el mismo sitio...observé su reacción satisfecho, aunque sabía que costaría bastante quitar mis manos de allí para tomar una porción de la humeante pizza y volver al plan original*
-Me encanta que te aproveches de la situación (o de mí)...aunque...no le veo el lado salvaje al hecho de comer pizza...
*reí bromeando sobre lo último a la vez desvié levemente la mirada hacia las cortinas del dosel del cubo que en ese momento se movían sutilmente con la brisa nocturna y sonreí al pensar en su interior, luego volví el 100% de mi atención a Leah*
-Hablando de aprovechar...¿Que te parece si aprovechamos esta delicia antes de que se enfríe? y luego...nos dedicamos de lleno a "discutir" los aspectos salvajes de tu conducta...y demás temas...
*la miré con picardía aún sonriendo e hice una seña con dos dedos de cada mano imitando las comillas en la palabra "discutir". Luego las apoyé en su cintura y me sorprendí al sentir lo estrecha que era...casi llegaba a tocar las puntas de mis dedos detrás de ella. El vestido dejaba estratégicamente al descubierto su espalda donde mis yemas se habían depositado...moví los dedos encogiendolos y estirandolos para deslizar las yemas suavemente por su piel dejando las palmas y los pulgares apoyados en el mismo sitio...observé su reacción satisfecho, aunque sabía que costaría bastante quitar mis manos de allí para tomar una porción de la humeante pizza y volver al plan original*
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Me sentí muy avergonzada cuando Brad tuvo que frenar mi pasión desbocada, dándome cuenta de lo que acababa de hacer. La pizza había ido a parar al suelo del jardín, y yo estaba devorando como una loca posesiva al pobre Brad. Pero era una reacción ajena a mi habitual racionalidad, a la que no ayudaba demasiado el hecho de que mi chico deslizara sus manos suavemente por la curvatura de mi espalda, encendiendo chispas con sus dedos como si de una fogata humana se tratara.
Salté de su regazo con cuidado, después de sonreírle tímidamente, intentando ignorar el significado oculto que se había tras sus palabras, que yo creí que serían de ánimo y compasión por ser tan lanzada e inocente en algún sentido. Cogí una de las servilletas de papel, y recogí el trozo de pizza del suelo tirándolo a un pequeño cubo de basura que tenía en el jardín.
Siento haber despreciado así tu banquete, soy una mala invitada…prometo no volver a hacer el tonto…-me disculpé jugeteando nerviosa con mis manos-
A continuación me senté, y serví las bebidas que había dejado Brad sobre la mesa, tomé otra porción de pizza, y me la comí con seriedad en un santiamén.
Está riquísima…-murmuré y tomé el vaso de la bebida entre mis manos- Ya sé que trae mala suerte brindar con algo que no sea champán, pero me gustaría hacer un brindis por mi anfitrión, porque tiene una paciencia de aupa con esta pequeña bestia sin domesticar…-sonreí avergonzada y evité su mirada, levantando el vaso y refiriéndome a mí, que siempre acababa por meter la pata en momentos cruciales y situaciones que exigían pies de plomo-
Salté de su regazo con cuidado, después de sonreírle tímidamente, intentando ignorar el significado oculto que se había tras sus palabras, que yo creí que serían de ánimo y compasión por ser tan lanzada e inocente en algún sentido. Cogí una de las servilletas de papel, y recogí el trozo de pizza del suelo tirándolo a un pequeño cubo de basura que tenía en el jardín.
Siento haber despreciado así tu banquete, soy una mala invitada…prometo no volver a hacer el tonto…-me disculpé jugeteando nerviosa con mis manos-
A continuación me senté, y serví las bebidas que había dejado Brad sobre la mesa, tomé otra porción de pizza, y me la comí con seriedad en un santiamén.
Está riquísima…-murmuré y tomé el vaso de la bebida entre mis manos- Ya sé que trae mala suerte brindar con algo que no sea champán, pero me gustaría hacer un brindis por mi anfitrión, porque tiene una paciencia de aupa con esta pequeña bestia sin domesticar…-sonreí avergonzada y evité su mirada, levantando el vaso y refiriéndome a mí, que siempre acababa por meter la pata en momentos cruciales y situaciones que exigían pies de plomo-
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*tuve la impresión de haber herido los sentimientos de mi amada por la forma en que se levantó de mi regazo y se dispuso a recoger la pizza del césped...no creía haber dicho nada malo ni irrespetuoso, todo lo contrario, intentaba ser pícaro y atrevido como ella estaba siendo conmigo...Volvió a su silla y se disculpó innecesariamente, a lo que respondí negando con la cabeza y dedicandole una mirada seria, no de enojo, sino de que lo que iba a decir era bien cierto y verdadero...y que me preocupaba que me creyera al pie de la letra...*
-No tienes que decir eso, sólo estabamos jugando un ratito...no quiero que vallas a creer que fui yo el que ha desperdiciado algo...
*suspiré arrepentido por mis inconscientes actos. Extendí mi mano hacia las suyas que en ese momento se refregaban nerviosas y tomé una de ellas apretándola cálidamente*
-...me refiero a que espero no hallas creído que te he despreciado ni nada por el estilo...sino todo lo contrario...
*ella asintió y comenzó a comer...la imité, de verdad estaba muy rica la pizza...cuando tomó su copa hice lo mismo y la alzé pero sin tocar la de ella, reí por su comentario de "bestia sin domesticar", sólo había algo que no encajaba en la escena, ella hablaba un tanto avergonzada y con la mirada gacha*
-Brindo por mi invitada, la mejor de todas las invitadas a pesar de lo que ella diga... y por que esta noche sea el comienzo de algo inolvidable para los dos...
*aunque pronuncié mi brindis, no choqué la copa con la de ella pues aún miraba hacia otro lado...entonces volví a hablar*
-de donde yo vengo, trae peor suerte que tu compañero de brindis no te mire a los ojos cuando choca la copa contigo...que brindar con algo que no sea champagne...
*esperé su reacción, admirandola con el inconfundible brillo del amor en mis ojos. No me gustaba ver esa imagen de Leah, avergonzada, como si estuviese sometida...me recordó a esas mujeres musulmanas que le temen tanto al marido que no se atreven a dirigirle la mirada...sacudí levemente mi cabeza para alejar esa imagen y volví a pensar en MI Leah felíz y decidida...*
-No tienes que decir eso, sólo estabamos jugando un ratito...no quiero que vallas a creer que fui yo el que ha desperdiciado algo...
*suspiré arrepentido por mis inconscientes actos. Extendí mi mano hacia las suyas que en ese momento se refregaban nerviosas y tomé una de ellas apretándola cálidamente*
-...me refiero a que espero no hallas creído que te he despreciado ni nada por el estilo...sino todo lo contrario...
*ella asintió y comenzó a comer...la imité, de verdad estaba muy rica la pizza...cuando tomó su copa hice lo mismo y la alzé pero sin tocar la de ella, reí por su comentario de "bestia sin domesticar", sólo había algo que no encajaba en la escena, ella hablaba un tanto avergonzada y con la mirada gacha*
-Brindo por mi invitada, la mejor de todas las invitadas a pesar de lo que ella diga... y por que esta noche sea el comienzo de algo inolvidable para los dos...
*aunque pronuncié mi brindis, no choqué la copa con la de ella pues aún miraba hacia otro lado...entonces volví a hablar*
-de donde yo vengo, trae peor suerte que tu compañero de brindis no te mire a los ojos cuando choca la copa contigo...que brindar con algo que no sea champagne...
*esperé su reacción, admirandola con el inconfundible brillo del amor en mis ojos. No me gustaba ver esa imagen de Leah, avergonzada, como si estuviese sometida...me recordó a esas mujeres musulmanas que le temen tanto al marido que no se atreven a dirigirle la mirada...sacudí levemente mi cabeza para alejar esa imagen y volví a pensar en MI Leah felíz y decidida...*
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Cuando las palabras y el tono en la voz de Brad me trajeron de vuelta a la realidad de la situación, me sentí todavía más tonta si era posible. ¿Cómo me podía avergonzar de sacar a relucir mi pasión? ¿Cómo era tan estúpida de creer que hacía mal con demostrar al hombre que más amaba todo lo que deseaba besarlo? Agité la cabeza de un lado a otro, intentando autoconvencerme y negarme que no debía dejar de lado la parte pasional que siempre había estado equiparada a mi carácter. Entonces reaccioné a mi manera, como siempre lo hacía.
Clavé mi mirada en la de Brad de forma sensual y magnética, acercando mi copa a la suya hasta que se oyó el tintineo. Por el comienzo de nuestra historia de amor....-susurré segura de mis sentimientos-
Después de este gesto moví la cabeza lentamente para apartar la melena que cubría mis mejillas, acaricié muy lentamente con el dedo índice el dorso de la mano de Brad antes de que retirara la copa, y, apoyando ligeramente el codo en la mesa, balanceé todo mi cuerpo hacia donde se encontraba él, sin apenas levantarme de la silla, y atraída por un hilo invisible que sólo sentía yo.
Una vez sobrepasada la mitad de la mesa, le hice un ligero gesto con la cabeza para que se acercara, sin cambiar ni por un momento mi intensa mirada felina. Cuando se posicionó a escasos centímetros de mi rostro, acerqué mi mejilla a la suya para susurrarle al oído: ¿Dónde está el delicioso postre? Comienzo a impacientarme...todo mi cuerpo extraña tus caricias...
Y, seguidamente, me separé sigilosa, acariciando con los labios entreabiertos el camino que se trazaba desde el lóbulo de su oreja hasta su boca, recorriendo aquella apetitosa mejilla varonil. Después simplemente rocé muy suavemente la comisura de sus labios, intentando no tirarme encima de él, y volví a mi lugar cruzando las piernas y dando un trago a la copa mirándolo con mucho interés.
Clavé mi mirada en la de Brad de forma sensual y magnética, acercando mi copa a la suya hasta que se oyó el tintineo. Por el comienzo de nuestra historia de amor....-susurré segura de mis sentimientos-
Después de este gesto moví la cabeza lentamente para apartar la melena que cubría mis mejillas, acaricié muy lentamente con el dedo índice el dorso de la mano de Brad antes de que retirara la copa, y, apoyando ligeramente el codo en la mesa, balanceé todo mi cuerpo hacia donde se encontraba él, sin apenas levantarme de la silla, y atraída por un hilo invisible que sólo sentía yo.
Una vez sobrepasada la mitad de la mesa, le hice un ligero gesto con la cabeza para que se acercara, sin cambiar ni por un momento mi intensa mirada felina. Cuando se posicionó a escasos centímetros de mi rostro, acerqué mi mejilla a la suya para susurrarle al oído: ¿Dónde está el delicioso postre? Comienzo a impacientarme...todo mi cuerpo extraña tus caricias...
Y, seguidamente, me separé sigilosa, acariciando con los labios entreabiertos el camino que se trazaba desde el lóbulo de su oreja hasta su boca, recorriendo aquella apetitosa mejilla varonil. Después simplemente rocé muy suavemente la comisura de sus labios, intentando no tirarme encima de él, y volví a mi lugar cruzando las piernas y dando un trago a la copa mirándolo con mucho interés.
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*al ver cómo clavaba su mirada en la mía con intensidad y pasión supe que había recuperado el sentimiento que tanto deseaba...Toda ella era irresistible, sus movimientos sutiles, su forma de ser, su cuerpo, su mente....vi como si en cámara lenta se tratara, cómo sacudía su melena hacia atrás a la vez que rozaba su mano con la mía...un escalofrío me recorrió la espalda al sentir su contacto y mi corazón se aceleró al ver que quería sellar el brindis con un beso...estaba a punto de hacerlo cuando su boca se desvió hacia mi oído y susurró sensualmente sobre el postre...luego rozó sus labios en mi mejilla dejando una línea de fuego a su paso, apreté la mandíbula para no saltar la mesa para tomarla en mis brazos..."mala, mala" pensé cuando sólo rozó levemente mis labios y volvió a sentarse....no pude resistirme un segundo más a sus encantos e insinuaciones. Le di un rápido sorbo a mi copa, la deposité en la mesa, me puse de pie y tomé su mano para que se pusiera de pie también. Besé el dorso de la misma y aún sosteniendola la atraje hacia mi con la mano libre apoyada en el espacio de piel que dejaba al descubierto su vestido.
-El postre....
*hice una pausa de suspenso y acerqué mi naríz a la suya para sólo tener que susurrarle*
-...se encuentra en el interior de la sorpresa principal...
*coloqué la mano que estaba sosteniendole sobre mi pecho para dejar la mía libre y señalar al cubo con cortinas...miré en esa dirección y luego volví a mirarla a ella*
-¿Crees que estás preparada para adentrarte en territorio desconocido?...
*le susurré con una sonrisa maliciosa en el rostro*
-El postre....
*hice una pausa de suspenso y acerqué mi naríz a la suya para sólo tener que susurrarle*
-...se encuentra en el interior de la sorpresa principal...
*coloqué la mano que estaba sosteniendole sobre mi pecho para dejar la mía libre y señalar al cubo con cortinas...miré en esa dirección y luego volví a mirarla a ella*
-¿Crees que estás preparada para adentrarte en territorio desconocido?...
*le susurré con una sonrisa maliciosa en el rostro*
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Reí con una carcajada modulada, aguda, divertida y femenina cuando me invitó a descubrir la sorpresa que tenía preparada. Miré con curiosidad aquellas cortinas que ondeaban movidas por una suave brisa, y cómo una tenue luz se destilaba tras ellas, buscando algún indicio de lo que se escondía tras ellas.
Entonces comencé a imaginarme la clase de postre que se podría colocar allí. Tal vez una tarta, fruta, chocolate....miles de ideas pasaban por mi mente, y cuando, transcurridos un par de minutos volví a la realidad, me di cuenta e que estaba inmóvil al lado de Brad, con la mirada perdida, y ligeramente sonrojada mientras mi subconsciente revivía alguna escena de la película "Chocolat".
Fue entonces, cuando me decidí a acercarme a Brad, mientras mis manos se deslizaban por inercia para rodear todo lo que alcanzaban en torno a su cintura, y me colocaba de puntillas para estar un poco más cerca de mi cielo.
Me encantaría descubrir ese territorio inexplorado, siempre y cuando tú me acompañes...-susurré mirándolo seductoramente- ¿Es peligroso adentrarse? Cualquier movimiento brusco o extraño podría ser fatal, ya sabes....tendría que entrar en fase, y me convertiría en una terrible loba... -susurré bromeando mientras acariciaba mi nariz con la suya, y mis manos se colaban bajo la tela vaporosa de su camisa-
Entonces comencé a imaginarme la clase de postre que se podría colocar allí. Tal vez una tarta, fruta, chocolate....miles de ideas pasaban por mi mente, y cuando, transcurridos un par de minutos volví a la realidad, me di cuenta e que estaba inmóvil al lado de Brad, con la mirada perdida, y ligeramente sonrojada mientras mi subconsciente revivía alguna escena de la película "Chocolat".
Fue entonces, cuando me decidí a acercarme a Brad, mientras mis manos se deslizaban por inercia para rodear todo lo que alcanzaban en torno a su cintura, y me colocaba de puntillas para estar un poco más cerca de mi cielo.
Me encantaría descubrir ese territorio inexplorado, siempre y cuando tú me acompañes...-susurré mirándolo seductoramente- ¿Es peligroso adentrarse? Cualquier movimiento brusco o extraño podría ser fatal, ya sabes....tendría que entrar en fase, y me convertiría en una terrible loba... -susurré bromeando mientras acariciaba mi nariz con la suya, y mis manos se colaban bajo la tela vaporosa de su camisa-
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*reí mirando al cielo por la felicidad que me causaba el momento, luego volví a poner en contacto mi nariz con la suya...ví como su mirada intentaba traspasar las cortinas de mi "apartado especial" para develar el misterio que ocultaban...Me encantó comprobar que mi intención había surtido efecto. Ella estaba absolutamente ansiosa e intrigada de saber lo que había allí aunque no era nada del otro mundo, sería un toque inolvidable para esta primera velada.
Por mi parte también estaba deseoso de poder usar lo que allí había, acompañado de la persona a la que amaba. Ya hacía un par de años que estaba solo, y había construído este sitio con la esperanza de algún día disfrutarlo en compañía del amor...y al parecer, este era el día...o dicho con propiedad, la noche indicada...*
-¡Pues no voy a dejar que te aventures a algún peligro desconocido sin mi protección!
*dije como si estuviese ofendido, luego reí con la imagen de "Leah-Loba" en mi mente a sabiendas de que en caso de peligro lo más probable sería que me proteja ella a mi y no al revés, por su poderosa condición...Luego continué contestando a sus últimas palabras*
-No creo que sea necesario que entres en fase, aunque...eso de que te comportes como una loba suena demasiado tentador...
*adoraba sentir sus manos bajo mi camisa, a demás de sus dulces caricias, su acción denotaba que teníamos confianza adquirida y eso era muy bueno. Nos haría disfrutar con comodidad de la sorpresa. Decidí que ya no haría más preámbulos e iría directo al grano...besé delicadamente los labios de mi amor por unos momentos, tomé sus manos tras mi espalda para entrelazar nuestros dedos...*
-Creo que ya te he hecho sufrir demasiado con la intriga...ven, acompañame...
*atraje sus manos hacia adelante, luego las solté y me puse de espaldas para tomarselas nuevamente, cosa de que quedaramos en forma de "trencito" y tiré de ella hacia el sitio adecuado. Llegamos a las cortinas y solté una de sus manos para abrirme paso entre ellas...*
-Bienvenida, a lo que suelo llamar "el cubo blanco"....
*me aparté para que pudiese entrar también...*
Por mi parte también estaba deseoso de poder usar lo que allí había, acompañado de la persona a la que amaba. Ya hacía un par de años que estaba solo, y había construído este sitio con la esperanza de algún día disfrutarlo en compañía del amor...y al parecer, este era el día...o dicho con propiedad, la noche indicada...*
-¡Pues no voy a dejar que te aventures a algún peligro desconocido sin mi protección!
*dije como si estuviese ofendido, luego reí con la imagen de "Leah-Loba" en mi mente a sabiendas de que en caso de peligro lo más probable sería que me proteja ella a mi y no al revés, por su poderosa condición...Luego continué contestando a sus últimas palabras*
-No creo que sea necesario que entres en fase, aunque...eso de que te comportes como una loba suena demasiado tentador...
*adoraba sentir sus manos bajo mi camisa, a demás de sus dulces caricias, su acción denotaba que teníamos confianza adquirida y eso era muy bueno. Nos haría disfrutar con comodidad de la sorpresa. Decidí que ya no haría más preámbulos e iría directo al grano...besé delicadamente los labios de mi amor por unos momentos, tomé sus manos tras mi espalda para entrelazar nuestros dedos...*
-Creo que ya te he hecho sufrir demasiado con la intriga...ven, acompañame...
*atraje sus manos hacia adelante, luego las solté y me puse de espaldas para tomarselas nuevamente, cosa de que quedaramos en forma de "trencito" y tiré de ella hacia el sitio adecuado. Llegamos a las cortinas y solté una de sus manos para abrirme paso entre ellas...*
-Bienvenida, a lo que suelo llamar "el cubo blanco"....
*me aparté para que pudiese entrar también...*
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Cuando él se puso a mi espalda invitándome a que descubriera lo que se escondía allí, avancé con cuidado y sigilo, como si aquello pudiera fulminarme con sólo mirarlo. Estaba feliz y exultante, pero también nerviosa y en cierto modo asustada de que Brad pudiera decepcionarse conmigo o mi actitud.
Brad descorrió las cortinas, deslizando los pliegues con cuidado para que yo pudiera acceder. Me quedé un par de segundos tomando aliento, pero después de admirar lo que había dentro de aquel cubo, lo perdí con un soplido. Aquel sitio era delicado, bello y mágico, propio de alguna escena de ensoñación y que nunca me habría imaginado. Olores exóticos y embriagadores me inundaban por completo, y el leve burbujeo del agua me hacía viajar a la playa de la Push.
C-cariño esto es...e-sto es precioso...-tartamudeé apretando su mano asombrada y boquiabierta-
Después de un par de minutos escrutando toda la estancia, me decidí a descubrir por mí misma aquel pequeño edén, soltándome de la mano de mi hombre y avanzando con interés. Me acerqué a las botellas de esencias y sales de baño y las abrí, aspirando su aroma; me senté al borde del jacuzzi toqueteando la suavidad de las flores que flotaban en él, deleitándome con sus colores; comprobé la temperatura del agua, que además me hizo cosquillas en la mano, obligándome a estremecer, y también a darme cuenta de lo extremadamente sensible que estaba a cualquier caricia. Entonces miré a mi amor sin retirar la mano de aquella burbujeante agua.
Me encanta que hagas honor a tu condición de "sirenoman"...-susurré sonriendo- No puedo creer que te hayas tomado tantas molestias por mí, y te lo agradezco con todo mi corazón...no sabes cuánto significas para mí cariño...-susurré poniéndome en pie, para rodear con mis brazos la nuca de Brad y darle un largo y dulce beso en los labios-
Seguidamente, volví a acercarme al borde del jacuzzi para tomar asiento, sintiéndome flotar en el aire. Me quité las sandalias dejándolas a un lado y, con cuidado, desabroché la tira superior del vestido para que cayera al suelo por su propio peso. Miré a Brad con un ligero sonroje, pero una sonrisa pícara, dispuesta a hacer uso de la sorpresa tan especial que estábamos a punto de disfrutar. ¿Dónde está escondido el postre? -pregunté fingiendo curiosidad y gestualizando con mis manos, sin moverme ni un centímetro del borde del jacuzzi-
Brad descorrió las cortinas, deslizando los pliegues con cuidado para que yo pudiera acceder. Me quedé un par de segundos tomando aliento, pero después de admirar lo que había dentro de aquel cubo, lo perdí con un soplido. Aquel sitio era delicado, bello y mágico, propio de alguna escena de ensoñación y que nunca me habría imaginado. Olores exóticos y embriagadores me inundaban por completo, y el leve burbujeo del agua me hacía viajar a la playa de la Push.
C-cariño esto es...e-sto es precioso...-tartamudeé apretando su mano asombrada y boquiabierta-
Después de un par de minutos escrutando toda la estancia, me decidí a descubrir por mí misma aquel pequeño edén, soltándome de la mano de mi hombre y avanzando con interés. Me acerqué a las botellas de esencias y sales de baño y las abrí, aspirando su aroma; me senté al borde del jacuzzi toqueteando la suavidad de las flores que flotaban en él, deleitándome con sus colores; comprobé la temperatura del agua, que además me hizo cosquillas en la mano, obligándome a estremecer, y también a darme cuenta de lo extremadamente sensible que estaba a cualquier caricia. Entonces miré a mi amor sin retirar la mano de aquella burbujeante agua.
Me encanta que hagas honor a tu condición de "sirenoman"...-susurré sonriendo- No puedo creer que te hayas tomado tantas molestias por mí, y te lo agradezco con todo mi corazón...no sabes cuánto significas para mí cariño...-susurré poniéndome en pie, para rodear con mis brazos la nuca de Brad y darle un largo y dulce beso en los labios-
Seguidamente, volví a acercarme al borde del jacuzzi para tomar asiento, sintiéndome flotar en el aire. Me quité las sandalias dejándolas a un lado y, con cuidado, desabroché la tira superior del vestido para que cayera al suelo por su propio peso. Miré a Brad con un ligero sonroje, pero una sonrisa pícara, dispuesta a hacer uso de la sorpresa tan especial que estábamos a punto de disfrutar. ¿Dónde está escondido el postre? -pregunté fingiendo curiosidad y gestualizando con mis manos, sin moverme ni un centímetro del borde del jacuzzi-
Mi aspecto:
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
OFF: PERDONA! Dejé toda la mañana abierto el foro y no he podido contestar...en la tarde lo hago...
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
-Todo para ti....
*respondí complaciente a su expresión de asombro, luego contemplé apoyado en uno de los pilares de madera como descubría el sitio maravillada, me gustó mucho que se sintiese atraída por las sales y escencias que había en el borde...y que al parecer no pensara que yo era una "mujercita" a la cual le gustaban esas cosas delicadas. En honor a la verdad, me gustaban, me relajaban, pero eso no significaba que fuera menos hombre...Esbozé una sonrisa cuando acarició el agua con las manos removiendo los pétalos que flotaban en ella, lo que hacía que el aroma que emanaba de allí flotara con mayor intensidad en el aire que nos rodeaba.*
-No es ninguna molestia, al contrario es un placer, y como ya te dije esto no representa ni la milésima parte de lo que siento por ti...
*correspondí a su beso apoyando mis manos en su cintura suavemente, luego, cuando se separó de mi, le coloqué el pelo tras las orejas con ambas manos y le dije con una sonrisa traviesa*
-Supongo que habrás seguido mi consejo de traer traje de baño...¿que te parece si nos disponemos a aprovechar todo esto?
*como respuesta a eso, comenzó a desabrocharse las sandalias...mientras tanto, tomé una bandita para el cabello que tenía en mi muñeca y me hice media coleta para que no me molestara en los ojos, justo en ese momento, Leah se desató el vestido que tenía atado por el cuello y éste se deslizó por su cuerpo recorriendo todas sus formas hasta llegar al suelo deteniendose con un sonido sordo...yo la observé obnubilado, como si la escena transcurriese en cámara lenta...mi corazón se aceleró y se me secó la garganta, me había quedado paralizado por su belleza...si bien ya la había visto en bikini, había sido hace mucho tiempo y en esos momentos no la miraba en la forma en que la miraba ahora...de pronto, algo me sacó de mi ensoñación...mi amada me hablaba...el postre...entonces traté de disimular mi estado de "tilde" y le contesté mientras me desabrochaba la camisa*
-El postre soy yo...¿no te apetece?
*reí por el chiste con doble sentido y me quité los pantalones quedando en shorts de baño...me acerqué a ella, la tomé de la mano aún de pie*
-te ayudo a entrar, y luego traigo el postre, ¿te parece?
Mi Aspecto (olvidemos las gafas de sol )
*respondí complaciente a su expresión de asombro, luego contemplé apoyado en uno de los pilares de madera como descubría el sitio maravillada, me gustó mucho que se sintiese atraída por las sales y escencias que había en el borde...y que al parecer no pensara que yo era una "mujercita" a la cual le gustaban esas cosas delicadas. En honor a la verdad, me gustaban, me relajaban, pero eso no significaba que fuera menos hombre...Esbozé una sonrisa cuando acarició el agua con las manos removiendo los pétalos que flotaban en ella, lo que hacía que el aroma que emanaba de allí flotara con mayor intensidad en el aire que nos rodeaba.*
-No es ninguna molestia, al contrario es un placer, y como ya te dije esto no representa ni la milésima parte de lo que siento por ti...
*correspondí a su beso apoyando mis manos en su cintura suavemente, luego, cuando se separó de mi, le coloqué el pelo tras las orejas con ambas manos y le dije con una sonrisa traviesa*
-Supongo que habrás seguido mi consejo de traer traje de baño...¿que te parece si nos disponemos a aprovechar todo esto?
*como respuesta a eso, comenzó a desabrocharse las sandalias...mientras tanto, tomé una bandita para el cabello que tenía en mi muñeca y me hice media coleta para que no me molestara en los ojos, justo en ese momento, Leah se desató el vestido que tenía atado por el cuello y éste se deslizó por su cuerpo recorriendo todas sus formas hasta llegar al suelo deteniendose con un sonido sordo...yo la observé obnubilado, como si la escena transcurriese en cámara lenta...mi corazón se aceleró y se me secó la garganta, me había quedado paralizado por su belleza...si bien ya la había visto en bikini, había sido hace mucho tiempo y en esos momentos no la miraba en la forma en que la miraba ahora...de pronto, algo me sacó de mi ensoñación...mi amada me hablaba...el postre...entonces traté de disimular mi estado de "tilde" y le contesté mientras me desabrochaba la camisa*
-El postre soy yo...¿no te apetece?
*reí por el chiste con doble sentido y me quité los pantalones quedando en shorts de baño...me acerqué a ella, la tomé de la mano aún de pie*
-te ayudo a entrar, y luego traigo el postre, ¿te parece?
Mi Aspecto (olvidemos las gafas de sol )
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Todavía me sentía ligeramente avergonzada, cuando observé que la camisa y los pantalones de Brad volaban por los aires como si tuvieran vida propia. Yo seguí distraídamente, el vuelo de aquella camisa con la mirada, hasta que se posó en el suelo del jardín.
Y, al volver la vista de nuevo hacia mi hombre, me sentí sobrepasada por el cúmulo de sensaciones que invadían por completo mi ser. Miles de corrientes eléctricas y subidas repentinas de calor interno se arremolinaban sin control en mi interior, traspasándome a la velocidad de la luz. Me había transformado en una especie de manojo de nervios, con la sensibilidad a flor de piel, la presión sanguínea a niveles extremos, y la líbido dormida a punto de montarse en alguna fiesta por su cuenta.
Era incapaz de apartar los ojos del moreno de su piel, de cada pequeño pliegue que daba forma a su esculpido torso, o de la perfección de sus piernas. Estaba a punto de saltarle encima para devorarlo, literalmente, sin embargo él se acercó a mí sin notar mi expresión de asombro y me tomó de la mano para ayudarme a entrar al jacuzzi.
El simple contacto con su mano me hizo estremecer de una forma brutal, como si transmitiera algún tipo de energía erótica de alto voltaje, y deseé que meterme en el agua fuera el bálsamo calmante a mi renovada ansiedad.
Como vuelvas a hacer algo como eso cariño, creo que haré hervir el agua y acabará por evaporarse…-susurré casi inaudiblemente mientras me sumergía hasta el fondo del jacuzzi, cabeza incluída-
Después de un par de segundos bajo el agua perfumada, salí a la superficie para tomar aire, y me di cuenta de que mi chico seguía allí observándome. Me acerqué sin salir del agua, a la esquina del jacuzzi donde permanecía de pie, apoyado con los brazos cruzados.
Y, como seducida por algún canto de sirena, mi mano se deslizó desde su pecho hasta su vientre, trazando cada pequeña forma de sus abdominales muy lentamente. Cuando llegué a la cinturilla de su bañador, decidí parar ya que no quería violentarlo ni mucho menos, tan sólo deseaba sentirlo cerca de mí, en una forma muy humana.
Deberías traer el postre, o acabaré por comerte a ti de verdad…-bromeé riendo entrecortada y acaloradamente, volviendo a la esquina opuesta del jacuzzi-
OFF: Qué sexy que estás cariño!!! (incluidas las gafas)
Y, al volver la vista de nuevo hacia mi hombre, me sentí sobrepasada por el cúmulo de sensaciones que invadían por completo mi ser. Miles de corrientes eléctricas y subidas repentinas de calor interno se arremolinaban sin control en mi interior, traspasándome a la velocidad de la luz. Me había transformado en una especie de manojo de nervios, con la sensibilidad a flor de piel, la presión sanguínea a niveles extremos, y la líbido dormida a punto de montarse en alguna fiesta por su cuenta.
Era incapaz de apartar los ojos del moreno de su piel, de cada pequeño pliegue que daba forma a su esculpido torso, o de la perfección de sus piernas. Estaba a punto de saltarle encima para devorarlo, literalmente, sin embargo él se acercó a mí sin notar mi expresión de asombro y me tomó de la mano para ayudarme a entrar al jacuzzi.
El simple contacto con su mano me hizo estremecer de una forma brutal, como si transmitiera algún tipo de energía erótica de alto voltaje, y deseé que meterme en el agua fuera el bálsamo calmante a mi renovada ansiedad.
Como vuelvas a hacer algo como eso cariño, creo que haré hervir el agua y acabará por evaporarse…-susurré casi inaudiblemente mientras me sumergía hasta el fondo del jacuzzi, cabeza incluída-
Después de un par de segundos bajo el agua perfumada, salí a la superficie para tomar aire, y me di cuenta de que mi chico seguía allí observándome. Me acerqué sin salir del agua, a la esquina del jacuzzi donde permanecía de pie, apoyado con los brazos cruzados.
Y, como seducida por algún canto de sirena, mi mano se deslizó desde su pecho hasta su vientre, trazando cada pequeña forma de sus abdominales muy lentamente. Cuando llegué a la cinturilla de su bañador, decidí parar ya que no quería violentarlo ni mucho menos, tan sólo deseaba sentirlo cerca de mí, en una forma muy humana.
Deberías traer el postre, o acabaré por comerte a ti de verdad…-bromeé riendo entrecortada y acaloradamente, volviendo a la esquina opuesta del jacuzzi-
OFF: Qué sexy que estás cariño!!! (incluidas las gafas)
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*reí con la boca cerrada cuando se sumergió en el agua...contemplé cómo su figura se desdibujaba por el movimiento del agua hasta que salió a la superficie nuevamente. Estaba completamente mojada, con el cabello pegado a su pequeño rostro..me agaché en una de las esquinas con la intención de besarla, pero ella actuó primero, apoyó su mano en mi pecho y comenzó a deslizar sus delicados dedos sobre mi torso dejando un camino de agua a su paso (y fuego)...seguí el movimiento con la mirada hasta que llegó a mi cintura y se teduvo. En ese momento un estremecimiento hizo que la piel se me volviera de gallina...Dios! la deseaba con mayor intensidad a cada segundo...Volví a posar la mirada en su rostro y pude ver en sus ojos que ella sentía lo mismo...
Le di un beso en los labios y me puse de pie en busca del postre y en busca de aire también para tranquilizar mis desenfrenados deseos. Tomé el plato y volví al jacuzzi, me senté en el borde introduciendo los pies en el agua. Ésta estaba a una temperatura ideal...Sostuve el plato a la altura de mi pecho cosa que Leah no pudiese ver lo que contenía.*
-Espero que te guste el chocolate, las fresas y la crema...y que no creas que soy demasiado cursi...sólo lo suficiente...
*dije tranquilamente mientras tomaba una cuchara y separaba un bocado con inusitada lentitud e interés...sostuve la cuchara por encima del plato y observé a mi amada que reposaba en la otra esquina...*
-¿Vendrás a probar el postre o me dejarás aquí solito para que me empache de angustia, soledad y azúcar?
*hice un puchero acercando la cuchara a mi boca pero sin probar bocado*
Lo que contenía el plato
Le di un beso en los labios y me puse de pie en busca del postre y en busca de aire también para tranquilizar mis desenfrenados deseos. Tomé el plato y volví al jacuzzi, me senté en el borde introduciendo los pies en el agua. Ésta estaba a una temperatura ideal...Sostuve el plato a la altura de mi pecho cosa que Leah no pudiese ver lo que contenía.*
-Espero que te guste el chocolate, las fresas y la crema...y que no creas que soy demasiado cursi...sólo lo suficiente...
*dije tranquilamente mientras tomaba una cuchara y separaba un bocado con inusitada lentitud e interés...sostuve la cuchara por encima del plato y observé a mi amada que reposaba en la otra esquina...*
-¿Vendrás a probar el postre o me dejarás aquí solito para que me empache de angustia, soledad y azúcar?
*hice un puchero acercando la cuchara a mi boca pero sin probar bocado*
Lo que contenía el plato
Brad Shinoda- Humano
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Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
Sonreí divertida ante la carita de inocencia de Brad, mientras me escondía el postre, jugando con mi propia curiosidad para que me acercara a él por motu propio.
Decidí lanzarme ligeramente hacia delante, apoyando mis manos en el suelo del jacuzzi para ser capaz de arrastrarme sinuosamente hasta el lugar donde se encontraba sentado Brad. Durante el pequeño y serpenteante recorrido no pude evitar clavar mi mirada en la suya de forma sensual, cargándola de deseo y pasión.
Y, cuando alcancé la distancia suficiente, me apoyé ligeramente sobre sus rodillas para impulsarme lentamente hasta llegar a la altura del plato, a pocos centímetros de su apetitosa boca. Admiré la tenacidad y la preparación del postre, y nuevamente me vi sorprendida y sobrepasada por aquel hombre, la viva imagen del romanticismo y de los detalles.
¿Cursi? - pregunté enarcando una ceja en señal de sorpresa- Este es el mejor postre que probaré en toda mi vida cariño…eres un picaruelo, sabes cómo hacer feliz a esta loba hambrienta y atraerla para que coma dócilmente de tu propia mano...-susurré en un tono divertido, marcando el doble sentido en mis palabras-
Lo miré con expresión enamorada, después de escurrirme hacia su izquierda, para tomar asiento a su lado. Mi dedo índice se acercó al plato de forma traviesa, para robar un poco de nata, y desviar a mi boca una pequeña porción de aquella maravilla culinaria, llenándome el paladar de pequeñas caricias.
Ya sabes que soy una maleducada, no me lo tengas en cuenta…-me disculpé con una media sonrisa por mi gesto obsceno- Te pido perdón nuevamente, permíteme compensarte…-susurré sin dejar de mirarlo con deseo, y de nuevo acerqué la mano al plato con sumo cuidado-
Seguidamente, tomé entre la punta de dos de mis dedos una de las frambuesas que coronaban el postre, colocándola estratégicamente en la fina línea que separaba mis labios, intentando mostrarle toda la voluptuosidad de la que era capaz. Después me acerqué sigilosa y seductora a pocos centímetros de su boca, ofreciéndosela como regalo y disculpa, mientras una de mis manos se deslizaba a través de su espalda, y la otra cogía el plato poniéndolo en un lugar seguro, al lado derecho del jacuzzi.
Tan sólo quería acortar la distancia que nos separaba, y darle un largo beso, y no quería que aquel delicioso postre se situara en la línea de tiro, el espacio peligroso en el que sentía cómo saltaban chispas atronadoras por la proximidad de nuestros cuerpos, que ahora estaban prácticamente frente a frente.
Decidí lanzarme ligeramente hacia delante, apoyando mis manos en el suelo del jacuzzi para ser capaz de arrastrarme sinuosamente hasta el lugar donde se encontraba sentado Brad. Durante el pequeño y serpenteante recorrido no pude evitar clavar mi mirada en la suya de forma sensual, cargándola de deseo y pasión.
Y, cuando alcancé la distancia suficiente, me apoyé ligeramente sobre sus rodillas para impulsarme lentamente hasta llegar a la altura del plato, a pocos centímetros de su apetitosa boca. Admiré la tenacidad y la preparación del postre, y nuevamente me vi sorprendida y sobrepasada por aquel hombre, la viva imagen del romanticismo y de los detalles.
¿Cursi? - pregunté enarcando una ceja en señal de sorpresa- Este es el mejor postre que probaré en toda mi vida cariño…eres un picaruelo, sabes cómo hacer feliz a esta loba hambrienta y atraerla para que coma dócilmente de tu propia mano...-susurré en un tono divertido, marcando el doble sentido en mis palabras-
Lo miré con expresión enamorada, después de escurrirme hacia su izquierda, para tomar asiento a su lado. Mi dedo índice se acercó al plato de forma traviesa, para robar un poco de nata, y desviar a mi boca una pequeña porción de aquella maravilla culinaria, llenándome el paladar de pequeñas caricias.
Ya sabes que soy una maleducada, no me lo tengas en cuenta…-me disculpé con una media sonrisa por mi gesto obsceno- Te pido perdón nuevamente, permíteme compensarte…-susurré sin dejar de mirarlo con deseo, y de nuevo acerqué la mano al plato con sumo cuidado-
Seguidamente, tomé entre la punta de dos de mis dedos una de las frambuesas que coronaban el postre, colocándola estratégicamente en la fina línea que separaba mis labios, intentando mostrarle toda la voluptuosidad de la que era capaz. Después me acerqué sigilosa y seductora a pocos centímetros de su boca, ofreciéndosela como regalo y disculpa, mientras una de mis manos se deslizaba a través de su espalda, y la otra cogía el plato poniéndolo en un lugar seguro, al lado derecho del jacuzzi.
Tan sólo quería acortar la distancia que nos separaba, y darle un largo beso, y no quería que aquel delicioso postre se situara en la línea de tiro, el espacio peligroso en el que sentía cómo saltaban chispas atronadoras por la proximidad de nuestros cuerpos, que ahora estaban prácticamente frente a frente.
Re: Abatido....volviendo de la fiesta de Leah (para mayores de 18)
*Leah se acercó a mi manteniendo su cuerpo bajo el agua, sólo con la cabeza por encima de la superficie, penetrandome con su mirada de loba al acecho...me derretía ante ella sin lugar a dudas. Llegó a mi apoyandose en mis rodillas, intentando ver el contenido del plato, cuando lo logró, elogió la preparación del mismo y mis capacidades románticas...a continuación se sentó a mi lado y probó con el dedo un poco de la crema que cubría los brownies...la miré indulgente y con unas enormes ganas de hacer lo mismo pero en vez de probarla, quería mancharle la nariz para tener la excusa perfecta para "limpiarsela" con un beso...
Sonreí asintiendo divertido por su disculpa y mis intenciones nuevamente se vieron doblegadas a la voluntad de mi chica, quien apartó el plato y se acercó a mi con una frambuesa estratégicamente colocada en su boca. Mi habitual expresión de felicidad se tornó seductora y me acerqué atraído por su abrazo y por el deseo que crecía a pasos inimaginambles. Giré mi torso hacia ella aún con los pies en el agua, la atraje tan cerca que mis antebrazos se apoyaban en su espalda completamente. Antes de besarla dije en un susurro*
-Esto se asemeja mucho más a un regalo de los Dioses que a una simple compensación...
*...y terminé de acortar la distancia que nos separaba. Tomé la frambuesa que me ofrecía rozando con delicadeza sus labios y partiendola a la mitad para compartirla con ella. Me separé los escasos milímetros que se requerían para masticar dos o tres veces y me la tragué sin más, pues había otro sabor del que quería embriagarme y tenía la oportunidad frente a mi...volví a posar mis labios en los de ella para fundirnos en un beso apasionado y sensual. Acricié su lengua con la mía con lentitud, recorrí la voluptuosidad de sus carnosos labios sin poder resistirme al impulso de morder suavemente su labio inferior mientras la miraba a los ojos intentando trasmitirle el amor y el deseo que sentía por ella... Me sentía flotando en el espacio donde no importaba donde era arriba y donde abajo. Sin dudas era uno de los mejores momentos de mi vida, descontando claro el de hacía unas horas en el living cuando mi vida me había confesado sus sentimientos.
Decidí que la cercanía que teníamos se había tornado insuficiente por la posición en la que nos encontrabamos, así que me puse de pie aún besando a mi amor y arrastrandola conmigo hacia arriba sosteniendola en el aire y quedandome parado en el interior del Jacuzzi. Ella rodeó mi cintura con sus piernas y yo coloqué mis manos en la gloriosa línea que delimitaba el fin de su espalda y el inicio de sus glúteos.
En el aire se oían los sonidos de la noche, los grillos, la brisa entre las cortinas, las hojas de los árboles, el burbujeo del agua y nuestras respiraciones aceleradas... Nos besamos con renovado fervor en esa posición y unos momentos después decidí comenzar a flexionar las rodillas para introducirnos a ambos en el agua, bajé lentamente hasta que quedé sentado en el fondo apoyando la espalda en uno de los lados del jacuzzi. Leah había quedado sentada sobre mi...deslizé mis manos por su espalda mojada y algo resbaladiza por las cremas, hacia arriba y hacia abajo disfrutando de cada segundo que compartíamos disfrutando el uno del otro.*
Sonreí asintiendo divertido por su disculpa y mis intenciones nuevamente se vieron doblegadas a la voluntad de mi chica, quien apartó el plato y se acercó a mi con una frambuesa estratégicamente colocada en su boca. Mi habitual expresión de felicidad se tornó seductora y me acerqué atraído por su abrazo y por el deseo que crecía a pasos inimaginambles. Giré mi torso hacia ella aún con los pies en el agua, la atraje tan cerca que mis antebrazos se apoyaban en su espalda completamente. Antes de besarla dije en un susurro*
-Esto se asemeja mucho más a un regalo de los Dioses que a una simple compensación...
*...y terminé de acortar la distancia que nos separaba. Tomé la frambuesa que me ofrecía rozando con delicadeza sus labios y partiendola a la mitad para compartirla con ella. Me separé los escasos milímetros que se requerían para masticar dos o tres veces y me la tragué sin más, pues había otro sabor del que quería embriagarme y tenía la oportunidad frente a mi...volví a posar mis labios en los de ella para fundirnos en un beso apasionado y sensual. Acricié su lengua con la mía con lentitud, recorrí la voluptuosidad de sus carnosos labios sin poder resistirme al impulso de morder suavemente su labio inferior mientras la miraba a los ojos intentando trasmitirle el amor y el deseo que sentía por ella... Me sentía flotando en el espacio donde no importaba donde era arriba y donde abajo. Sin dudas era uno de los mejores momentos de mi vida, descontando claro el de hacía unas horas en el living cuando mi vida me había confesado sus sentimientos.
Decidí que la cercanía que teníamos se había tornado insuficiente por la posición en la que nos encontrabamos, así que me puse de pie aún besando a mi amor y arrastrandola conmigo hacia arriba sosteniendola en el aire y quedandome parado en el interior del Jacuzzi. Ella rodeó mi cintura con sus piernas y yo coloqué mis manos en la gloriosa línea que delimitaba el fin de su espalda y el inicio de sus glúteos.
En el aire se oían los sonidos de la noche, los grillos, la brisa entre las cortinas, las hojas de los árboles, el burbujeo del agua y nuestras respiraciones aceleradas... Nos besamos con renovado fervor en esa posición y unos momentos después decidí comenzar a flexionar las rodillas para introducirnos a ambos en el agua, bajé lentamente hasta que quedé sentado en el fondo apoyando la espalda en uno de los lados del jacuzzi. Leah había quedado sentada sobre mi...deslizé mis manos por su espalda mojada y algo resbaladiza por las cremas, hacia arriba y hacia abajo disfrutando de cada segundo que compartíamos disfrutando el uno del otro.*
Brad Shinoda- Humano
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