Esperando a Leah (Leah y Jer)

Hacia un rato que estaba esperando a Leah, me empezaba a poner nervioso. No habia ido ni a mi casa a cambiarme de ropa, desde la subida a los acantilados se podia ver perfectamente las hogueras de la fiesta. La gente se lo estaba pasando muy bien, pero yo solo queria estar con Leah, conocerla, saber de ella, disfrutar de ella...

Cuanto antes quería llegar a casa mis piernas más agotadas se sentían. Estaba más perjudicada de lo que había creído a causa del alcohol, y el camino que antes recorría en 10 minutos había tardado casi 40 minutos en hacerlo.
Me había costado muchísimo cambiarme de ropa, después de la ducha. Pero Jeremy me esperaba y no podía defraudarlo. Me puse lo más fácil que encontré en el armario: un vestido corto de color rojo y una chaqueta negra. Me calcé unas bambas y me miré al espejo, nunca había tenido un aspecto peor que el de ese día, tampoco nunca antes me había mirado demasiado al espejo para comprobarlo.

Corrí hacia los acantilados todo lo que me permitía mi desganado cuerpo, y lo vi esperándome sentado en una roca, a la luz de la luna todavía era más atractivo.
Buenas noches, he perdido a mi imprimado...¿has visto al licántropo más perfecto del mundo por aquí? Estoy en su busca y captura... -bromeé apoyando las manos en la cintura y sonriendo como nunca lo había echo-

Al sentir el olor de Leah me gira sonriendo y levantandome - Al mas perfecto no, pero si te vale... aqui hay un humilde licantropo - dije acercandome a ella acariciando temeroso con mis manos sus brazos

¿Un humilde licántropo dices? ¿Dónde? -bromeé oteando a su alrededor y escabulléndome de su abrazo-
Yo quiero a mi hombre lobo feroz ¿serás tú?...-pregunté mientras saltaba sobre su espalda y lo rodeaba con mis piernas-
Después acaricié tiernamente su cuello con mis labios y le susurré al oído. ¿Me has echado de menos?

Siento decepcionarte, muy feroz no soy, pero si tengo que defenderte lo sere-sonrei sujetando sus piernas, sonrojandome al sentir su cuerpo pegado al mio y mas aun su calido aliento en mi cuello - La espera se me ha hecho eterna, no veia el momento de estar de nuevo contigo

¿Así que me vas a defender? -sonreí aprentando aún más mi abrazo en torno a su cintura- Eres un encanto Jer...aunque creo que no me hará falta, ¿sabes que soy una fierecilla?...-susurré sintiendo la tibieza de su piel-

La verdad es no se mucho de ti, solo se que fue verte... y sentir la necesidad de cuidarte, de quererte, de darte todo lo que necesitases... - mire a Leah por encima de mi hombro

ME bajé de un saltito de su espalda, y me giré dirigiéndome al comienzo de los acantilados. Miré a lo lejos el mar y sentí cómo se me encogía el corazón.

Pregúntame lo que quieras Jeremy, estoy aquí por ti...aunque estoy muy asustada...-afirmé sin mirarlo, sintiéndome rara y surrealista por lo que acababa de decirme-

Por primera vez en mucho tiempo me sentía feliz, pero a la vez tan ajena a todo lo que era yo, a cómo siempre había actuado, y a lo que había sido Leah Clearwater.

Me acerque a ella rodeando su cintura con mis brazos dandole calor con mi cuerpo - ¿Porque estas asustada Leah? Yo no voy a hacerte daño... de ningun tipo...- le susurre mirando al mar al igual que ella.

Podia sentir su dulce aroma, gracias a la suave brisa nocturna que hacia que sus finos y sedosos cabellos se meciesen.

Jer...no es fácil para mí comportarme así contigo, me siento completamente feliz a tu lado, pero yo nunca he sentido esto por nadie, ni siquiera por Sam...-susurré y de repente sentí que el corazón me latía con más intensidad por lo que acababa de contarle-
Quiero decir, que temo que esto no sea realidad... vamos que estoy aterrada por entregarme a ti de la manera en que me lo está pidiendo el corazón, y que después...-dije jugeteando nerviosamente con su mano, y oteando al horizonte con la mirada perdida y vidriosa-

Me puse delante de ella apartandole el pelo con mi mano y sujetandolo en su nuca - Esto es lo mas real e intenso que he vivido en mi vida. Te aseguro que no es un sueño - le susurre acariciandole las mejillas con mis pulgares

Sentí la calidez de su caricia y me pareció lo más sensual que había vivido en toda mi vida. El corazón se me aceleró por unos segundos de una forma incontrolada y anormal. Era absurdo que me hiciera sentir tan extremadamente demente con tan sólo un susurro o una pequeña caricia, sin ni siquiera mirarlo a los ojos.
Jeremy...ya está bien, no sigas por ahí...-susurré cerrando los ojos y tomando aliento-

Venga...cuéntame algo de tu vida, quiero saberlo todo...¿tienes hermanos? ¿por qué has elegido ser periodista? ¿eres sociable? ¿cuándo es tu cumpleaños?...-pregunté intentando aturullarlo y disimular mi nerviosismo-

Sonrei besandole suavemente en los labios antes de empezar a responderle - Veamos, soy hijo unico... pero Erika y Lyzz son como unas hermanas para mi. Elegi periodismo porque me encanta investigar, hacer cronicas, escribir, leer, informar... Soy sociable, pero a veces la timidez me puede. Soy un poco paradito, lo confieso. Y, finalmente, mi cumpleaños es el uno de enero-sonrei de nuevo triunfal por haber respondido a todo.

Estupendo. -respondí tras unos segundos, boquiabierta tras su miniresumen vital-
Sin embargo mi mente estaba a kilómetros de allí, y a la vez no podía dejar de pensar en él.
Me sentía embriagada por su aroma, por el movimiento de sus labios al hablar y por la modulación de su voz. Todo en mi cabeza sucedía a cámara muy lenta, como si no pudiese asimilar toda la felicidad que me transmitía Jer. Leah estúpida, vuelve a la tierra -pensé molesta-

Así que eres tímido y parado Jeremy...eso es totalmente incompatible conmigo...-susurré preocupada tras unos minutos- Respóndeme a algo con sinceridad...¿te gustan las mujeres con carácter? -pregunté clavando mi mirada en la suya-

Me sonroje - Me intimido facilmente - respondi rascandome la nuca arqueando las cejas avergonzado

De repente Jer puso cara de corderito y estallé en una risa tremenda, incapaz de controlarme.
Lo...lo siento...-continué controlando las convulsiones de las carcajadas-
Es que...entonces te has equivocado de imprimada pequeño...yo intimido hasta a las piedras...-bromeé tomando aliento-

No por eso me gustas menos - sonrei con inocencia pasando mis manos por sus brazos descendiendo hasta coger las suyas

Pues acabarás harto de mí, acabas de meterte en la boca de la loba y nunca mejor dicho...-sonreí pícaramente-

Me quedará el consuelo de morir feliz - reí acercando mis labios a los de Leah sin perder la sonrisa

Vi cómo sus labios se acercaban apresurados hacia los míos, al mismo ritmo que mis latidos aumentaban tamboreando mis sienes. Deseaba morder aquellos labios, necesitaba sus besos más que el aire que respiraba y supe que no quería resistirme. Sin embargo, decidí que no podía dejarme llevar de aquella forma o acabaría por perder la razón.
Rocé mis labios con los suyos, y clavé mi mirada en la suya. ¿Es mi imaginación o estás intentando aprovecharte de una mujer todavía borracha...?-bromeé-

N-no... p-pa-para nada-tartamudee apartandome y sonrojandome a la vez que me rascaba de nuevo la nuca

Me quedé a tres palmos de su boca cuando se largó hacia atrás, y seguidamente una tremenda frustración me recorrió el cuerpo.
Pues deberías planteártelo...-susurré mientras lo apretaba contra el árbol en el que estaba apoyado-
Hice una cárcel con mis brazos y pasé mis labios lentamente por su cuello. Después me separé de golpe y comencé a andar hacia el bosque con las manos tras la espalda, mientras le sonreía malévolamente.

Me costo reaccionar a lo que Leah habia hecho, la veia alejandose y mi cuerpo no reaccionaba, tarde unos segundos en salir tras de ella - Leah que no soy un perrito faldero - dije tontamente

Precisamente lo que no quiero es que seas un perrito faldero...-sonreí oyéndo sus pasos tras de mí-
Giré levemente la cabeza, y lo vi a unos pocos metros. ¿Qué te apetece hacer Jer? Yo quiero jugar, aunque no sé a qué...-dije sin girarme, esperando su reacción-

¿En que tipo de juego estas pensando?-pregunte acercandome hasta ella y deteniendome enfrente suyo