Un encuentro casual [Evangeline]

Sonreí apoyando mis manos sobre el pecho de él, sin oponerme mucho, sólo intentando apartarlo de mí de forma juguetona - Adán era de una sola mujer... Le dio a Dios una costilla para que crease a Eva y así poder tener una compañera para toda la vida - susurré apoyando mi trasero sobre un pasamanos viejo de madera

Sonreí - Veo que te has aprendido la biblia querida, pero también sabías que "Dios los creo. Hombre y mujer los creo" - Las escrituras hacían pie a una mujer previa a Eva - Algo sugerente no crees? - La sostuve de la cintura

Soy una mujer culta, y el tiempo juega a mi favor. Así que, he tenido muchísimo tiempo para leer muchas cosas.- susurré acercándome al oído de él, pegando mi cuerpo al suyo - ¿Por qué buscas en otras mujeres?¿A caso Charlotte no te satisface al 100%? - dije hablando en voz baja, en susurros.

Sus palabras me sorprendieron y me separé de ella - Charlotte es lo mejor que pude conocer en mi existencia - Respondí serio. Por un momento miré al agua - Creo que en serio deberías buscar otro Adán - Mis palabras eran frías y serias. Charlotte era todo lo que yo necesitaba. Era la única con la que estaba en realidad a gusto. Las demás eran solo un juego que sin la compañía de mi amada no era divertido.

Dicen, que cuando alguien que tiene pareja estable, sale con otras personas... es porque en su relación falta algo que su pareja no le puede dar. Por eso lo busca fuera, en otras personas.- dije mirándole fijamente - El problema, no es que yo deba buscar otro Adán para mi Edén... quizás eres tú quién necesita buscar a otra Eva, para tu propio Edén.- añadí acariciando con mi mano su mejilla de forma suave y poco hostil. Mis palabras no intentaban ser ofensivas en ningún aspecto. Anthony era un vampiro que me atraía mucho físicamente y con el que, de un modo u otro, me sentía bastante a gusto a su lado.

Cerré los ojos al sentir su mano en mi rostro - Evangeline, Charlotte cambió mi vida - No tenía razón de ocultarlo - Antes de ella no existía una compañía que yo necesitara ni lo habría habido nunca - En mis siglos de vida siempre había recorrido el mundo solo. Sin necesidad de nadie y ahora tenía la necesidad de estar acompañado - No conozco el amor así que no puedo llamar amor en el amplio sentido a lo que siento pero si estimaba de gran manera a Charlotte - Evangeline era alguien diferente. Alguien con quién conversar de lo que fuera se me estaba haciendo agradable

Deberías pensar en si realmente Charlotte es la persona que necesitas a tu lado, y en si va a ser capaz de aportarte todo lo que necesitarás en un futuro. - dije apartándome de Anthony y caminando un par de metros por el estrecho embarcadero, disfrutando del sonido de mis finos tacones golpeando la vieja madera del suelo.

La seguí sin saber realmente la razón. Sus palabras y el rostro Charlotte junto con las cosas que habíamos pasado juntos desde que nos conocimos se repetían a gran velocidad en mi mente.

Me detuve cerca de unas enormes cajas de carga, de madera. Estaban apiladas en montones de dos y tres cajas. Me senté sobre uno de los montones de dos cajas, quedando con las piernas estiradas. Apoyé las manos en el borde de la caja, a ambos lados de mi cuerpo - Tu silencio me hace pensar que estás dudando en si ella es o no la persona que realmente necesitas... De hecho, diría que incluso estás dudando en si tu relación con ella es sólo algo transicional en tu vida, o si es algo permanente - dije mirándole, en cierto modo, satisfecha de que me hubiese seguido. Ya que eso significaba que seguía deseando mi compañía.

La observé a los ojos - Querida rememoraba simplemente este tiempo al lado de mi querida Charlotte - Había notado cierto vacío pero podía ser tanto por mí culpa como la suya. Me posicioné frente a Evangeline - De no ser por ella estaría viviendo como siempre lo he hecho: solo - Era un afirmación pero al mismo tiempo una duda interna

Ahora, ella no está... Sin embargo... yo no te veo solo - susurré pasando mi mano por su brazo hasta cogerle de la mano y acercarlo a mí - Incluso el vampiro más solitario... nunca está solo del todo. Siempre hay algún símil cerca... Nada es eterno, incluso la soledad. - añadí soltándole la mano cuando estuvo cerca de mí. Separé las piernas dejando que él pudiese ponerse entre ellas para estar cerca.

Cuando estuve cerca me coloqué entre sus piernas y acaricié su rostro - Evangeline - Cerré los ojos dejando caer mi mano de nuevo al costado - Porqué tienes este efecto en mi mente? - Abrí los ojos para verla directamente a los suyos

¿Qué efecto Anthony?- pregunté metiendo mis frías, pero suaves, manos bajo su ropa, acariciando sus costados con suavidad, tirando un poco de él para acercarlo más a mí.

Me acerqué a su rostro - Haces que mi mente procese mis conocimientos de tantas maneras - Sentí sus manos y rocé nuestros labios - Me provocas querida - Sonreí en la cercanía. No había conversado de esta manera con nadie. Ni con Charlotte

Sonreí ascendiendo con mi dedo índice hasta la sien de Anthony - Te provoco... ¿Aquí? - preguntó descendiendo luego con el dedo hasta su pecho, sobre el corazón - O... quizás... ¿Aquí? - volví a preguntar cada vez hablando más suavemente, para terminar en un suave susurro sobre sus labios - O tal vez... - susurré mordiéndome el labio inferior, mientras mi dedo descendía hasta la cintura del pantalón de él deteniéndose antes de descender más - ¿Más o menos... por aquí? - me humedecí los labios con la lengua y le miré a los ojos

Sonreí mientras hablaba - Me provocas querida aquí - Puse su mano sobre mi sien - Tal vez aquí - Toqué con su mano mi pecho - Me provocas en todo sentido - Coloqué mi mano en su cintura y la atraje a una beso suave

Sólo permití que el beso durase un par de segundos, y me aparté de forma suave sonriéndole - No tengas tantos lujos conmigo Anthony... Robarme un beso tiene un alto precio - susurré pegando su cadera a la mía, jugueteando con mis uñas en su cintura. No solía acercarme a los vampiros con pareja, pero con Anthony era distinto. Me hacía desearle en cierto modo, me sentía a gusto cuando estaba cerca de él.

La observé y levanté una ceja - Un precio alto querida? - Evangeline estaba logrando una conversación. Algo que no tenía con otro de mi clase en siglos. Además me atraía su mente, su cuerpo.

Ahá... Todo en este mundo tiene un precio...- susurré sonriéndole - La ropa, los servicios prestados, las casas, las personas, la vida... - hice una pequeña pausa - No todo se paga con dinero, algunas cosas se pagan con otras cosas, como en una especie de trueque... y luego.. hay cosas que tienen un precio tan alto... que sólo se pueden conseguir por méritos y como recompensa - susurré rozando con mi nariz la suya, cerrando los ojos, aspirando profundamente - Cosas como... mis besos... - dije dejándole sentir un sutil roce de mis labios sobre los suyos.

Cerré los ojos al sentir ese roce. Ella estaba jugando conmigo pero a mí me gustaba el juego - Y qué se necesita para cumplir con vuestros requisitos querida? - La observé a los ojos acariciando suavemente su cintura

Sonreí separándome un poco y mirándole a los ojos - Ser un chico bueno... - dije rozando con mi dedo índice su nariz - Y algo que tú no puedes darme en este momento... - añadí tristemente, suspirando.

Bajé la mirada mordiéndome el labio inferior, dejando mis manos sobre su cadera. Estaba completamente segura de que si Anthony no tuviese pareja, yo no habría puesto tantos obstáculos entre nosotros.

Su mirada era triste - A ver querida - La tomé de su barbilla con delicadeza para que me sostuviera la mirada - Qué es lo que quieres de mi? - Estaba seguro que algo había en ella. Algo que no lograba decifrar pero lo haría. Con el tiempo.

Miré a Anthony a los ojos - Todo... lo quiero todo... - respondí rotundamente - Pero no me gusta compartir... - añadí con un hilo de voz.

Sus palabras me descolocaron - Querida - Acaricié sus rostro - Debo honrar la sinceridad con la que me he identificado tanto tiempo - Le sonreí levemente - Has logrado en tan poco tiempo cosas que nadie ha logrado y vas venciendo a Charlotte - Desvié la vista cuando confesé aquello. Charlotte y yo no había conversado de esta manera

Sólo dime una cosa...-susurré mirándole a los ojos - ¿Qué sientes cuando hago esto? - pregunté justo antes de tirar de él hacia mí y juntar mis labios con los suyos empezando a besarle fogosamente, jugando con mi legua entrelazándola con la suya. Una de mis manos ascendió hasta su nuca sujetándolo, deslizando mis dedos por su pelo. Un ahogado suspiro salió de mi garganta continuando con el beso durante largos segundos. Terminé de besarle tomando entre mis labios el labio inferior de él tirando suavemente para darle un breve beso antes de apartarme un poco y mirarle a los ojos esperando su respuesta.