Tomando un Tentenpié (William y Evangeline)

Era la hora punta en la que todos los adolescentes salían del instituto. En centro estaba repleto de apetecibles jovencitos y jovencitas. Seguí a una chica durante un rato hasta que estuvo algo apartada de la muchedumbre, y entonces, me avalancé sobre ella clavando mis colmillos en su yugular empezando a beber sin pudor y sin miedo a ser vista.

-Caminaba por la plaza principal de forks, las calles estaban inundada de adolescentes al parecer era una hora donde todos se reunían, a medida que comencé a caminar el olor de un vampiro capto mi atención evidentemente no se trataba de uno de eso vampiros renegados, se trataba de uno como yo! La curiosidad se apodero de mí y comencé a seguir el olor, hasta que divise a una chica en el suelo un tanto aparta de los demás y como lo sospechaba una vampireza estaba sobre ella, sonreí ante la escena pues no creí que hubiesen mas vampiros carnívoros por acá!, me acerque un poco y dije-
No crees que te podrían descubrir?

Solté el cuerpo de la chica, estaba muerta ya, me incorporé colocándome la falda del vestido y miré a William relamiéndome los labios - ¿William? - pregunté sorprendida de verle allí.

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OFF: Llevo este vestido

-observe a la vampira soltar el cuerpo de la chica y cuando volteo me di cuenta que era evangeline sorprendido escuche cuando pronuncio mi nombre-
evangeline? -me acerque un poco mas para ver si mis ojos no me engañaban- de verdad eres tu! -dije afirmativamente y sonriendo-

¡¡¡Will!!!!-exclamé corriendo hacia él. De un salto me subí encima suyo, enroscando mis piernas en su cadera y mis brazos en su cuello abrazándolo con fuerza - ¿Qué haces aquí? - le pregunté mirándole a los ojos sin bajarme de encima suyo.

-la observe y de pronto estaba encima de mi, no pude evitar sonreír escuche lo que dijo y respondí- bueno solo andaba de paso, la verdad pero luego me entere que damon andaba por estos lados! Y tu que haces aquí, no esperaba encontrarte
–sonrió-

Me llegaron rumores de que los hermanos Salvatore estaban por aquí. Y ya sabes... hace cientos de años que no veo a Damon- Dije bajándome de encima de William y alborotándole el pelo de forma cariñosa. William siempre había despertado en mí una ternura especial - Me alegra muchísimo verte por aquí, también hacía muchos años que no nos veíamos.- dije besándole en la mejilla con fuerza.

-Escucho a evangeline y en realidad sospechaba que esa era la razón de su presencia, esta alborota mi cabello y sonrió –Si efectivamente se encuentra por estos lados no lo creí hasta que me lo confirmo una amiga muy cercana a damon, pero en realidad no eh tenido la oportunidad de verlos –recibo su beso y digo- a mi también me agrada verte y si bueno yo tengo años sin ver a nadie conocido eh estado viajando mucho la verdad y tu no haz cambiado en nada sigues alimentándote sin importar si te descubre –dije sonriendo-

No agradezco a Damon lo que me hizo... pero intento sacar lo mejor de nuestra naturaleza.Ya sabes que las reglas y yo... nunca hemos convivido muy bien juntas - reí acariciando la mejilla de William - Tienes que contarme todo lo que has hecho estos últimos años. Resumidamente, claro está - dije apoyándome en un árbol mirándole a los ojos.

En ese momento, un joven nos vio a William y a mí, y luego vio el cuerpo de la chica muerta, con un pequeño charco de sangre bajo su cuello en el suelo. Gritó, y salió corriendo asustado.

Me giré ante el grito mirando al joven salir corriendo - Chico sensato - dije volviendo a mirar a William sin perder la sonrisa.

-Escuche a evangeline y dije-
Si eso lo se muy bien pero creo que es mejor no dejar evidencia, me parece que por este pueblo hay muchos vampiros conservacionistas y no queremos tener problemas con ellos aunque un poco de acción nunca esta de mas
–sonreí maliciosamente, luego escuche lo ultimo que me dijo-
bueno creo poder resumirlo muy bien solo eh estado disfrutando de la eternidad aunque aquí en forks me eh encontrado con nuevas experiencias
–digo al tiempo en que escucho el grito de un humano voltee y ahí estaba pálido, pero de inmediato salio corriendo no pude evitar sonreír y le dije a evangeline-
crees que estaría bien dejarlo ir? Porque un tentempié no estaría mal para mi

Sonreí al escuchar lo último que dijo William - Por los viejos tiempos - dije guiñándole un ojo y saliendo tras el joven asustado, llegando a él en cuestión de segundos y sujetándole con fuerza de una muñeca - Vamos Will, que la comida te espera - reí maliciosamente, sintiendo como el joven intentaba liberarse, pegándome patadas de forma inútil

Sonreí viendo como William se alimentaba. Ver a un vampiro alimentarse del modo tradicional, me resultaba casi igual de placentero que alimentarme yo misma - Vamos Will... hasta la última gotita. Déjalo bien sequito - susurré poniéndome detrás de él, rodeando su cintura con mis brazos y apoyando mi barbilla sobre su hombro cerrando los ojos y aspirando el aroma de la sangre del muchacho. Y, ¿por qué no?, disfrutar de una magnífica vista.

-mientras me alimentaba escuche lo que susurro evangeline y sonreí al sentir que estaba detrás de mi, pasaron algunos segundos hasta que quede completamente satisfecho, separe mis colmillos del cuerpo inerte del humano y lo lance a un lado, me di media vuelta y observe a evangeline con un sonrisa mientras me limpiaba la barbilla que aun goteaba sangre –
Nunca me casare de hacer esto!

Acaricié la mejilla de William deslizando mi dedo índice por sus labios, recogiéndo con éste algo de sangre que quedaba en la comisura. Me llevé el dedo a los labios y lo chupé saboreando el metálico sabor de la sangre - Ni yo Will, ni yo... Aunque debo decir, que hacerlo en compañía es mucho más satisfactorio que hacerlo en soledad. - susurré con mi otra mano aún en su cintura.

-Sentí el dedo de evangeline sobre mi rostro y sonreí, luego escuche lo que dijo y respondí-En eso tienes razón es mucho mejor alimentarse en compañía –la mire y sonreí-
Pero bueno dime que haz hecho tu todos estos años?

Triunfé en el mundo de la música hace unos años. Seguro que te sonará el grupo Gloomy Loom. Me junté con unos vampiros y fundamos el grupo. Ya sabes, con un estilo rockero.- dije abrazándome a William, pegando mi cuerpo al suyo dejando mis manos entrelazadas sobre su rabadilla - ¿Qué hay de ti? ¿Ya tienes a tu compañera para la eternidad? - pregunté guiñándole un ojo con picardía.

Me era de esperarse algo así proviniendo de ti! Pero lamento decir que no escuche del grupo bueno digamos que no soy tan aficionado a la música! –Dije mientras evangeline se acercaba más a mí, ella siempre tan cariñosa sonreí por lo que pensé, luego escuche sus preguntas y respondí-Bueno no pensé que diría esto pero creo llego mi hora de sentar cabeza, conocí a una chica en Port Ángeles que talvez llegue a ser mi compañera –dije mirando a evangeline-

Waaaauuu... Mi pequeño se hace mayor- dije fingiendo que se me caía una lagrimilla, recogiéndola con el dedo índice - Y dime, ¿Es como nosotros? - pregunté con curiosidad

-Escuche su comentario y sonrei-si bueno pero no te pongas triste seguro a ella no le importara que salgamos de vez en cuando a cazar -sonrei y escuche su pregunta- bueno como nosotros no es una hibrida pero le gusta la sangre humana

Aggg... Tienes mi apoyo Will, pero ya sabes que los híbridos no me gustan nada. -dije frunciendo los labios con desagrado, pero sonriendo rápidamente para no incomodar a William - ¿Cuánto hace que os conocéis?

-Escucho a evangeline y sonrio, en realidad me agradaba demasiado y que me halla dicho q me apoyaba decia mucho de ella, nunca antes habia demostrado agrado hacia los hibridos pero ya que se trataba de alguien que me importaba lo dejo pasar -si lo se eva y me agrada contar con tu apoyo! y respondiendo tu pregunta tengo casi una semana conociendola! -sonrei- y dime que hay de ti?

Desde la habilidosa jugada que me hizo Damon, no he vuelto a estar con nadie. Soy una soltera de oro-reí bromeando, intentando parecer indiferente ante el tema de Damon, aunque en realidad fue algo que me marcó, literalmente, de por vida.

Si bueno damon no sabe lo que perdió pero la vida continua querida Eva y créeme que cualquier hombre desearía estar contigo –dije dedicándole una sonrisa-

La lástima es la cantidad de tiempo que desperdicié por él-afirmé frunciendo los labios