Habitación de Blair, Residencia Shields

Me puse rojo y me paré de un solo golpe - Nada, no quiero nada, guardaré el secreto, aunque claro Alice me contará cuando se enteré - tragué saliva y me senté en el piso

Pasé las piernas por encima de la cama y me bajé sentándome al lado de Embry - ¿Quieres que le diga a Dorota que te prepare algo bueno para comer? Hace unos Muffins buenísimos - le dije sonriendo, intentando que se sintiese cómodo

- No gracias - en eso mi estomágo empezó a rugir - bueno, un par no matará a nadie - sonreí y miré a Blair - No entiendo como una humana tan frágil como tu puede hacer que me sienta tan incómodo

¡¡Dorota, sube los Muffins!!- grité abriendo la puerta sin levantarme del suelo - ¿Incómodo? - le pregunté cerrando la puerta y apoyando la espalda en la pared

- Si, bueno no estoy muy acostumbrado a tener amigas y menos humanas, la verdad es que eres muy hermosa y eres fácil de mimar y bueno eso me hacé sentir algo incómodo - le dije en tono serio pero no tan nervioso como siempre

Dorota tocó a la puerta -y abrí sin levantarme cogiendo la cestita llena de Muffins de vainilla con trocitos de chocolate. Dorota cerró la puerta y nos quedamos Embry y yo solos - Debo decir a tu favor, que eres como un osito de peluche, sobretodo cuando estás de lobo- sonreí acercándole un Muffin a la boca

Me eché a reir mientras mordia un poco el Muffin - bah! eres demasiado normal como para sentirme asi - le dijé en tono bromista - pero dime ¿qué ganas con ayudar chupasangres?

¿Qué pierdo por ayudarles?- pregunté sonriéndole y mordiendo otro Muffin sujetándole el suyo cerca de la boca para que lo mordiese cuando tuviese ganas

La mire con mala cara - podrías perder tu vida, te imaginas tu pálida, brillando bajo el sol como diamantes, siempre con sed de sangre

Bueno, pálida ya lo soy, el maquillaje hace milagros igual que las cremas bronceadoras- dije mirándole y estirando las piernas, cruzando una encima de la otra moviendo los pies de forma distraída - ¿Qué ganas tú estando con una vampira?

Si genial ahora sabia que me la regresaría por Alice - No es lo mismo, yo no elegí imprimarme de ella, la verdad es que mi vida sería más sencilla si no me hubiera pasado - suspiré - pero no estamos hablando de mi, si no de ti, Alice extraña oír su corazón latir aunque le gusta la vida vampírica, pero jamás podremos tener hijos - le puse mala cara de nuevo - tu que puedes ¿lo tiraras a la basura?

Embry, nadie ha dicho que vaya a convertirme en una vampira. A penas he cumplido la mayoría de edad, y quiero disfrutar de mi vida, como humana. El que vaya con vampiros que no se alimentan de humanos, no supone un peligro para mí- respondí algo molesta arranchando las pepitas de chocolate del muffin y comiéndomelas con ansias

Sonreí satisfecho al oír exactamente lo que quería oír - Excelente entonces serás tan humana como siempre - mientras la abrazaba un poco

Apoyé mi cuerpo en el de Embry acercándole de nuevo el muffin a la boca para que mordiese, pero cuando abrió la boca, empujé el muffin contra esta desaciendolo por completo en los labios de él, haciendo que cientos de miguitas cayesen al suelo. Todo era poco para provocar a Embry, lo cual me divertía mucho. Intenté contenerme la risa, pero terminé estallando en una sonora carcajada

- Oye tu mocosa - la cargué y la arroje de nuevo a la cama mientras le hacia cosquillas en el estomago - ¿crees que puedes ganarme? - me eché a reir como loco era tan entretenido estar con ella, el vacio que sentia cuando Alice no estaba lo habia llenado un poco Blair con su amistad, lo suficiente para sobrevivir

¡¡Ahhhh Embry no!!- grité retorciéndome de la risa por las cosquillas que me estaba haciendo. Intentaba liberarme de él pero era mucho más hábil que yo--¡¡Embry para!!- exclamaba entre risas. Debía tener, a estas alturas, el pelo alborotado y el vestido todo arrugado, y posiblemente manchado de chocolate. Vamos, la viva imagen de una niña pequeña

- ¿Te rindes? - le dijé sin parar de hacerle cosquillas, si no la hubiera conocido en esas circunstancias jamás le hubiera hablado pues tenía la finta de una niña riquilla caprichosa aunque bueno si era rica, pero no parecia nada caprichosa

¡Si si me rindo!- exclamé dejando de intentar liberarme de él. Dispuesta a salir rápidamente de debajo de él en cuanto cesasen las cosquillas. Embry no era para nada el tipo de persona a la que me acercaría si esto fuese Manhattan, y no Port Angeles.

Me quité de encima y dejé de hacerle cosquillas - Excelente que sabes lo que te conviene - sónreí - ¿y bien? que dejaste en Manhattan ¿novio? ¿esposo? ¿crimenes pasionales? - le dije en tono bromista

El trono- dije alzando las cejas e incorporándome un poco en la cama dejando sitio a Embry para que se echase conmigo. Previamente estiré la mano cogiendo la cesta de muffins para seguir dándonos el atracón del siglo

Me acoste sobre su cama con las manos tras de mi cabeza, su cama era tan suave que el sueño me estaba dominando y bostecé, luego con una mano tomé un muffin y lo devoré de un solo bocado

Miré el cuerpo de Embry y luego le miré a los ojos - ¿Dónde metes la comida? esque no tienes nada de grasa, eres todo fibra...

Me eché a reir - Cuando eres un lobo fuerte como yo, y andas patrullando día y noche por el bosque es necesario comer demasiado

¿Crees que sería mejor que andase con licántropos en vez de con vampiros?- le pregunté cruzándome de brazos, apoyándolos sobre su pecho y apoyando la cabeza en mis brazos mirándole

Soreí y le quité unos cabellos que tenía en la cara - Claro, nosotros somos mejor compañia somos como un perro fiel - me eché a reir - ves eres fácil de mimar