Habitación de Blair, Residencia Shields

Blair volvió y comenzó a curarme las heridas. Escuché que me agradecía el haber ido. Había ido porque tendría que haber muerto cuando Eric me transformó y porque serguir viviendo eternamente no tenía sentido. No para mí. Abrí los ojos lentamente. Sentí que se me iban las fuerzas y eso significaba que necesitaba... Sangre. Los ojos se me pusieron negros e intenté levantarme para irme. Pero estaba muy débil como para hacerlo.

Cuando empecé a limpiar sus heridas, Decker intentó levantarse, pero no lo consiguió, sus ojos no eran ambarinos como hacía unas horas, eran negros como la noche. Tragué saliva entendiendo que necesitaba sangre para alimentarse. Dejé la toalla a un lado y bajé la mirada levantándome de la cama. Posiblemente si le ofrecía mi muñeca, no me mordería así que la mejor opción era tener algo cerca para cortarme y obligarle a beber. Volví a la cama con un cútter nuevo, para evitar infectarme la herida en el caso de tener que cortarme.

Decker, necesitas alimentarte- le susurré acercando dudosa mi muñeca a él, sentándome a su lado.

La miré y negé con la cabeza, ya que no podía hablar a causa del dolor del costado. Miré su muñeca y cerré los ojos. No podía hacerlo. Si lo hacía, no sabría cuando parar... ¿Y si la mataba por beber demasiado? Miré que tenía en la mano un cútter... Miré el objeto y luego a ella. Conseguí hablar tras hacer un esfuerzo. -NO. No voy a hacerlo. Suelta eso. Le dije refiriéndome al cútter. Después aparté su muñeca para evitar la tentación.

Tú lo has querido ....- susurré y cerrando los ojos pasé rápidamente la cuchilla del cútter por mi muñeca de forma superficial, una mueca de dolor se dibujó en mi rostro, provocando un corte del cual empezó a salir sangre, no a borbotones, pero la suficiente como para que tuviese que poner una toalla debajo para no manchar la cama - Hazlo... por favor....- susurré mirándole y acercándole de nuevo la muñeca.

Vi como la sangre comenzaba a salir de su muñeca. Negé con la cabeza. Cerré los ojos pero no podía resistirme... Los abrí y casi me abalancé sobre su muñeca. Comencé a beber su sangre. Cerré los ojos ya que prefería no ver aquello... Estaba comenzando a sentir una mejoría.

Cerré los ojos cuando noté cómo empezaba a beber de la pequeña herida, supuse que mientras no me clavase sus colmillos, no correría peligro. Apoyé la mano libre en el cabecero de la cama, intentando respirar lo más relajadamente posible. Aquella sensación era realmente extraña, no me resultaba más dolorosa de lo que la herida podía resultar, pero me producía un leve cosquilleo en el estómago el sentir cómo absorbía mi sangre.

Sentí que había mejorado bastante, intenté alejarme pero no pude... Algo me lo impedía. Lo volví a intentar y esta vez lo conseguí. Me quedé tumbado en la cama con los ojos muy abiertos y la respiración agitada.

Abrí los ojos cuando noté que había dejado de beber de mí y le miré sintiéndome un poco mareada por la pérdida de sangre. Me humedecí los labios y envolví la muñeca con la toalla intentando que dejase de salir sangre - ¿Cómo te encuentras? - le pregunté realmente preocupada

-Bien... La miré algo enfadado. -No deberias haberlo hecho. Le dije mientras intentaba tranquilizarme. -¿Por qué lo has hecho? Si ya estoy muerto... Daba igual morir. Debería haberlo hecho hace unas semanas...

Bajé la mirada por la reprimenda de él y me acomodé un poco en la cama limpiándome con la toalla mojada la herida la cual empezaba a sangrar menos - Lo he hecho porque quería hacerlo, y a mí no me parece que estés muerto.... puede que no respires y que tu corazón no lata, pero sientes y padeces como un vivo.- susurré con una mueca de dolor por el roce de la toalla sobre la herida - No quiero que mueras, Decker, tu no has dejado que yo muriese... yo tampoco dejaré que mueras siempre que pueda evitarlo

-Yo ya estoy muerto... Repetí con seriedad. Después la miré. -Anda, cállate no sea que ahora me vuelva sentimental... No lo era en vida como para serlo ahora. Dije en tono irónico.

En ese momento, las palabras de Decker fueron suficientes para que estallasen todos los nervios y la tensión que había aguantado hacía pocos momentos. Me llevé la mano temblorosa a la boca intentando contener el llanto pero terminé rompiendo a llorar. Me giré un poco para que Decker no me viese llorar. Podía sentir cómo mi mano temblaba y podía sentir también el dolor en mi cuello cada vez que intentaba contenerme el llanto histérico.

Vi que Blair comenzaba a llorar. Suspiré y alcé una mano para ponérsela en el hombro. Estaba apunto de tocar su hombro cuando la dejé caer. Me levanté de la cama y fui hacia la puerta. Abrí la puerta y me quedé mirándola. -Lo siento. Te dije que era mejor que te alejarás de mí... Aunque tranquila, no verás el pelo nunca más. Dije mintras cruzaba la puerta de la habitación.

Cuando escuché la voz de Decker alcé la mirada con los ojos rojos y las mejillas completamente húmedas de lágrimas - Quédate.... por favor.... - le dije levantándome y corriendo hacia él sujetándole la mano y mirándole a los ojos casi suplicante. Tenía miedo de que Hugo volviese y me hiciese algo, o de que fuese a por Decker y le hiciese algo

La miré a los ojos. -Ya he hecho demasiado,¿no crees? Le dije con seriedad. -Además, Eric y los demás nos encargaremos de ese tipo. No te volverá a molestar. Negé soltándome de su mano.

Decker....- susurré abatida en la puerta de mi habitación mirándole, sin fuerzas para intentar detenerle. Podía notar mi labio inferior temblar levemente por los nervios y las ganas de romper a llorar y desahogarme por completo

Avancé unos pasos y la miré sin sonreir. -Te irá mucho mejor sin mí, te lo aseguro. Le prometí apretando los puños. -Perdona por haberte metido en estos problemas.

Me he metido yo sola....- susurré bajando la mirada y apoyando una mano en el marco de la puerta alzando la mirada y mirando a Decker a los ojos en silencio. Esta, podría ser la última vez que le viese.....

La miré sin decir nada. Después, cerré los ojos y dije: Adiós, Blair. Me fui caminando con rapidez. Cuando salí de la casa, me fui corriendo a casa. Prefería volver a casa cuanto antes...

Cuando Decker se marchó cerré la puerta de mi habitación y la ventana y me eché sobre la cama haciéndome un ovillo y tapándome con una manta mirando por la ventana con miedo a que Hugo volviese. Estaba demasiado cansada y no tardé en caer rendida.

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Iba por Port Angeles en mi jeep cuando de repente de una casa vi salir a un vampiro a toda prisa me estacioné en frente de la casa y iba a detener al vampiro pero en la casa se sentia el efluvio de él y otro vampiro pero era carnivoro tambien el de un humano, pensé que tal vez habrían matado a ese humano, ,me asome por la ventana pero no se veia nadie toque a la puerta pero no habrán asi que decidí irme por atras para ver si podria ver a alguien...

Me quedé dormida abrazada a la almohada manchándola de sangre de mi muñeca. Había palidecido más de lo que era habitual en mí y tenía mi cuello enrojecido por el estrangulamiento de Hugo, al igual que tenía la marca de su mano en mi brazo, dónde empezaba a vislumbrar un moratón.

Estaba tan agotada que apenas respiraba por el cansancio y la debilidad.

Atrás no había nadie pero en la parte de arriba se concentraba más el olor de los vampiros y del humano me trepé por el tejado y por la ventana se veia a una humana, era chica, estaba durmiendo en la cama se veia sangre y su cuello estaba enrojecido, abrí la ventana despació para no despertarla y asustarla..

El leve chirrido de la ventana me hizo abrir los ojos e incorporarme buscando en la habitación el lugar de procedencia del ruido y vi la figura de un chico joven. Me levanté apresurada de la cama, no podía volver a pasarme dos veces en el mismo día y tan seguido. Pegué la espalda en la pared temerosa - N-no me hagas daño.... p-po-por favor....

Cuando se despertó la chica y me vio se aterrorizó mucho -No tranquila, yo no te voy a hacer nada-le dije acercandome a ella pero en eso me volví hacia la cama y vi la sangre la olí por unos segundos y despues deje de respirar, pero no estaba fresca asi que repiré normal -Me llamo Emmett Cullen pasaba por aqui y vi salir a un vampiro de tu casa, como lo conociste???-le pregunté ya que no todos los humanos sabían de nuestra existencia...