El secuestro (David, Leah, Damon y Delia)

- Dejala estar... no le va a hacer daño... - decia iracundo mientras corria raudo hasta casi alcanzarla.

¿Cómo puedes fiarte de él? Ayúdame y deja de perseguirme...- grité telepáticamente, pero me ignoró por completo -
Y entonces estaba a tan sólo unos pocos metros de Damon....unos pequeños saltos y.....

- Leah, me fio de el porque iba a estar con ella en todo momento... ahora gracias a ti se iran sin mi... - dije iracundo y poniendome a correr a su lado.

No se irán sin ti, por eso los estoy persiguiendo....pero sino me ayudas acabará por convertirla en una chupasangres o en algo peor...así que corre y ayúdame...- dije acelerando el paso e intentando ya coger impulso para abalanzarme sobre Damon -

- Que no la va a convertir... solo va a cambiar ciertos recuerdos... - dije visiblemente molesto ya que se lo llevaba diciendo todo el rato pero hacia caso omiso.

Eso es lo que te hace creer David...¿acaso vives en un mundo Piruleta? Los vampiros no tienen familias, ni quieren a nadie...- gruñí -
De pronto sentí un escalofrío y frené en seco. Había otro vampiro.

Mientras caminaba por los alrededores percivi el aroma de Damon y de mi querida Delia asi que me hacerque a ellos en cuanto escuche a los licantopos, vi a Damon corriendo asi que lo alcanze y le pregunte -Que pasa Damon por que te persiguen? que es lo quieren ahora?- no permitiria que los tocaran

Quieren a Delia-respondí mirando a Sulpicia, con miedo de que llegase mi condena y la de la joven Delia en esos instantes

Me detuve al ver a Leah parada. Damon estaba hablando con la volturi de la otra noche. Gruñi levemente al ver otro vampiro en la escena y me situé junto a Leah impidiendole que avanzase.
- Leah, dejalo estar ya... por favor...

Gruñí mostrando mis fauces, enloquecida por la interrupción, y haciendo caso omiso a David salté sobre la Vulturi.
Sin embargo ella esquivó mi golpe con destreza, y vi por primera vez el temor en los ojos de Damon.
Permanecí agazapada a la espera de la respuesta de ambos vampiros.

Tranquilo este tema lo hablamos despues- esquibe el ataque de la loba, sonrei al recordarlos -es mejor que no se metan en este asunto, esto le pertenece a la realeza vampirica- Damon cargaba a Delia, no hiba a dejar que se la llebaran los lobos -Damon es mejor que nos vayamos

Aproveché un sólo segundo de despiste por parte de Leah y Sulpicia. Me detuve en seco y pegué un fuerte silbido a David indicándole que se acercase hacia mí. Que me siguiese. Debía alejar lo máximo posible a Delia de aquella pelea.

Noté el aviso de Damon, me aparté disimuladamente, como si estuviese rodeando a la presa, pero acercándome disimuladamente hacia ellos.

Me quedé frente a frente con Sulpicia, mientras veía cómo intentaban escaquearse Damon y David.

No lo hagas David...razona...- avisé telepáticamente, pero como ya sabía ignoró por completo mis advertencias -
Así que me dispuse a apartar a la vampira de mi camino. LA rondé un rato, y le mostré los colmillos para que entendiera que la quería fuera de allí.

me pare enfrente de Damon y el licantropo, al parecer el estaba de nuestro lado por el momento, le mostre los colmillos a la loba -Es mejor que te vayas, no voy a dejar que toques a Delia- me puse en posicion de defensa -Damon vete yo te alcanzo en un momento- no hiba a dejar pasar a la loba--

Alcancé a David y corrí en paralelo a él - Llévate a Delia a un lugar seguro, sácala de aquí, de Forks, de La Push. ¡¡Llévatela lejos!! - exclamé colocándola con cuidado sobre el lomo del lobo - Delia, sujétate fuerte

Cuando Delia se agarró bastante rendida, me alejé corriendo en dirección hacia Leah y Sulpicia, no sin antes decirle a David - Intentaré que no hayan heridos graves

Asentí levemente y emiti un gruñido leve ante lo que me dijo Damon. Una vez Delia se agarró a mi pelaje salí corriendo rápidamente te allí como alma que lleva el diablo.

Gracias David...acabas de dejarme en la estacada, sois todos iguales....- grité mentalmente -

¿Con qué no me dejarás pasar? Tendré que obligarte...y no sabes lo feliz que me haces - pensé mientras un sonoro gruñido salía de mi pecho -

Entonces salté entre varios árboles a gran velocidad para desconcertarla, mientras mis garras la golpeaban por la espalda y le rasgaban el precioso vestido de seda salvaje que llevaba puesto. Todo un lujo para mis patas.

Corrí con todas mis fuerzas hacia Leah, saltando sobre ella segundos después de su ataque. Al estar a sus espaldas pude agarrarla de modo que la pude inmovilizar - Leah, sal de fase, cálmate. No queremos pelear - dije sujetándola con mi cuerpo impidiéndole moverse.

Sentí cómo alguien me noqueaba por detrás y enseguida la voz de Damon en un tono grave.
Mi instinto me decía que había algo raro en todo aquello, así que me aparté del abrazo de Damon, avanzando hacia atrás y gruñendo.

Tendrían que darme algún motivo convicente para que saliera de fase, y lo veía muy complicado porque la última vez me habían herido de gravedad. Esperaba nerviosa su ataque.
Además ya no podía seguir a David, porque estaría muy lejos cuando acabara toda la acción. Pero esto no se iba a quedar así, mi idea era rastrear a David para encontrar a Delia, y después hacerle ver lo traidor que había sido.

loba estupida este vestido vale mas que tu miserable vida- me estaba empezando a enojar -Damon es mejor que la perrita se vaya de aqui antes de que conosca el poder de los vulturis

Entonces entendí que estaba sóla y que podían matarme entre los dos, así que di media vuelta con precaución para adentrarme en el bosque. Mientras tanto Damon y Sulpicia permanecían hablando en aquel lugar.

Tenía que contactar con la manada, y contarles todo lo que había pasado, aunque con lo dispersos que estaban a lo mejor no me hacían ni caso.
Debíamos encontrar a Delia, y poner fin a la visita de los Vulturi en la reserva.

Damon y yo obsevamos que la loba se hiba -Es mejor que nos vayamos de aqui Damon, al parecer estos no son territos para vampiros- lo tome del brazo dandole a entender que nos fueramos -Hay que ir por Delia-