Un poco de provocación (Libre)

Acorralé a la joven chica contra un árbol apoyando mis manos a ambos lados de ella sobre el tronco - Tranquila pequeña, sólo te dolerá un poquito al principio - susurré acercando mis labios a los suyos de forma atrevida

Tragué saliva, mientras veía como su cara se iba acercando a la mía peligrosamente, mis segundos estaban contados. Sentía la humedad del tronco del árbol en mi espalda, y me aferré con las manos al tronco, aunque sería algo inútil y en vano. Preferí no oponerme, pues las cosas podrían ser peor.

Deslicé mi mano con delicadeza por el cuello de Christine apartándole el pelo - ¿Dónde está tu familia ahora que la necesitas? - le pregunté rozando con mi nariz su cuello

-No metas a mi familia en esto..- susurré, apartando mi cara y cerrando los ojos. Sabía que cuando se enterasen de lo que me había pasado, no pararían hasta encontrar al culpable, pensé en Seth, no podía permitir que él se involucrase también es ésto, pues podría acabar mal. Sentí su aliento gélido en mi cuello y me preparé para decir mis últimas palabras.
-Te quiero,Seth. - Murmuré muy muy bajito.

Miré a la chica alzando una ceja - Te has equivocado, mi nombre es Damon, no Seth- dije riéndome levemente

-A tí no te quiero- Dije cortantemente.- ¿Por qué no lo haces ya? ¿ Por qué alargas esto tanto? Si tanto quieres mi sangre,tómala.- Seguí sin mirarle a los ojos.

Me gusta divertirme- respondí deslizando mi mano por su hombro, luego por su brazo, hasta dejarla sobre su cintura atrayéndola hacia mí

Le miré de reojo- Eres cruel..... eres un ser sin sentimientos,que sólo piensa en él, y que no vé más allá de sus pies.

Iba de camino a casa de mi madre para comentarle asuntos sobre la mudanza, y también porque estaba enterada de que Chris y Seth estarían de visita. Debía hacer una reunión familiar, y ese era el momento para ponerlos en sobreaviso.

Paseaba con parsimonia cuando un peculiar olor enervó cada uno de los pelillos de mi cuerpo. Conocía perfectamente esa sensación, un vampiro rondaba la zona, y lo peor de todo era que estaba a pocos metros de mi familia.
Olisqueé con avidez el rastro y lo que vi tras unos arbustos me dejó muda del asombro. A un par de metros, el vampiro que creía desaparecido, Damon, estaba a punto de morder a mi mejor amiga, a mi hermana....y repentinamente sentí aquel calor intenso que me obligaba a actuar impulsivamente. Me abalanzé con fiereza sobre él, apartándolo con un empujón, al tiempo que con un hábil movimiento cogía a Christine entre mis brazos con cuidado.
Nena ¿estás bien? contéstame por favor...-inquirí temblando, mientras mi mirada cargada de odio se dirigía directamente hacia el chupasangre-

Dejé que Leah me apartase y me erguí sonriendo amablemente - Leah Clearwater, ¡mi gran amiga! ¡Cuánto tiempo sin vernos! - exclamé dramatizando la situación

Cuando pensé que ese sería mi último aliento, el frío tacto del vampiro fue sustituido por uno mucho más cálido. Abrí los ojos y me encontré con la mirada preocupada de Leah, le abracé por el cuello,agradeciéndole silenciosamente el que apareciese de la nada.
-Eso creo...-respondí.

Sonreí ligeramente a Chris para intentar calmarla, ya que no sabía hasta qué punto podía entrar en un estado de ansiedad. La aparté un poco cubriéndola con mi propio cuerpo, caminando a paso lento hacia atrás, mientras calculaba los movimientos que tenía que hacer para ponerla a salvo, en caso de que el vampiro iniciase alguna maniobra de ataque.
Me quedé observando a Damon mientras se levantaba con tranquilidad y su habitual cinismo.
Ni te acerques a nosotras...¿amigos? -gruñí guturalmente- Deberías irte Damon...-amenacé mostrando mi cara más dura y feroz-

Ah, ah, ah, ya sabes que me gusta mucho esta zona. Aquí vivía mi sobrina y tu antiguo Alpha.- dije con cara de pena, cambiándola inmediatamente por una cara de sorpresa - ¡Oh! ¡Y adivina qué! Mi casa está muy muy cerca de aquí- dije aflojando el tono de voz y cambiando mi expresión cínica por una seria pero dolorosamente atractiva

Aún estaba aturdida, Leah y el vampiro hablaban y en efecto,ya se conocían,la voz de mi cuñada sonaba siniestra y por eltono que usaba, debía de estar muy cabreada.

Miré a Damon con el ceño fruncido, y retrocedí un par de metros más intentando apartar a Christine.
¿Te recuerdo yo también algo, Salvatore?...Esta es la zona exclusiva de licántropos...esos seres que odian a muerte a los chupasangres, y me temo que has olvidado todo el tema nuestra misión de proteger a los humanos....creo que deberías ir a verte eso...-ironicé haciendo un gesto para teatralizar una falsa enfermedad mental del vampiro-
¡Ah! Y esta chica a la que casi muerdes es mi medio hermana, esa casa es la de mi familia y este es mi cabreo porque te has metido donde no te llaman...-gruñí señalándole la casa Clearwater y a continuación mi propio rostro enfurecido-

No te ofendas, pero tengo razones de sobra para matarte aquí mismo sin remordimientos ni responsabilidades....-exclamé comenzando a sentir los temblores de la rabia-

Me gustaría conocer esas razones- respondí firmemente y apoyándome en un tronco cruzándome de brazos haciendo crujir ligeramente mi típica chupa de cuero.

¿Estamos en realidades paralelas? ¿Tú me escuchas? -pregunté con cara de alucine, tomando aliento para soltarlo de un golpe-
Has intentado m-a-t-a-r a mi cuñada...-deletreé muy borde- ¿Buscas morir o simplemente te gusta el peligro? -pregunté iracunda posicionándome para saltar sobre Damon-

No te equivoques perrita, no he intentado matarla, sólo quería divertirme, porque te estaba buscando. Y ella tiene tu olor- puntualicé hablando de forma fluíd ay relajada, como si el cabreo de Leah no fuese conmigo

Estupendo...te daré un consejo...deberías desviar tu diversión hacia otros pasatiempos menos perversos...-murmuré haciéndole una señal a Chris para que se escondiera- ¿Qué es lo que quieres Damon? -pregunté visiblemente harta de la conversación-

Extendí mis brazos alzándolos en señal de rendición -Ey perrita, abajo esos humos. ¿A caso no puede un viejo amigo visitarte?- pregunté sonriendo levemente

En primer lugar te repito que no eres mi amigo, en segundo no quiero que te acerques a mi familia, en tercero no vuelvas a llamarme "perrita" y en cuarto, ¿te vas o te mato mi queridísima sanguijuela? -pregunté comenzando a rechinar la mandíbula, recordando todo lo que me había contado Delia-

Esque ¿sabes? tengo un pequeño problema, y es que me gusta la zoofilia. Y tú como eres una perrita muy guapa, pues me atraes. Eso ya deberías saberlo, pasamos muy buenos momentos juntos. Aún recuerdo cuando te vi desnuda.... eso sí que es un cuerpo- susurré gruñiéndole de forma seductora

¿Tú te aburres en casa verdad Damon? -pregunté con expresión entre asombro, risa y asco- No me hagas recordar cosas que provocan arcadas por favor...-respondí estremeciendo, al recordar lo vulnerable que me había sentido en aquella ocasión- ¿Me vas a decir qué es lo que quieres, o tengo que entrar en fase para sonsacártelo? -pregunté con una ceja enarcada cruzándome de brazos-

Me lo puedes sonsacar de otra manera lobita mía- susurré acercándome a ella aún con las manos alzadas en señal de rendición y poniendo una expresión de niño bueno

Enervé la espalda ante el repentino acercamiento de Damon, y miré de reojo dónde estaba escondida Christine. Gruñí dispuesta a entrar en fase.
Ni un paso más Damon....no hay más avisos...-murmuré amenazadora, comenzando a rondar en círculos en torno a su cuerpo-