Jugueteando en la playa

No me di cuenta de que fue Seth el que me había hundido hasta que noté su mano caliente contra mi mejilla, me relajé de inmediato y disfruté de ese beso acuático.
-sin duda-Dije un poco agitada,coloqué mis manos alrededor de su cuello para no caerme.-Además,ha sido divertido.-Le di un beso juguetón en el cuello.

Sentí el estremecemiento en su piel, y el frío que tenía. Ey estás temblando...apriétate un poco contra tu estufa humana...-sugerí rodeándola inocentemente con mis brazos, mientras le apartaba los mechones mojados de la cara-

-Contigo es imposible tener frío- Respondí,con una sonrisa.Le hice caso y me pegué más a él,yo no sabía si temblaba de frío o de los mismos nervios, por que por dentro sentía calor.- Oye,tu novia tiene frío en los labios.¿Sabes alguna manera de calentarlos?-Pregunté inocentemente.

Pues no se me ocurre cómo hacer que tu boquita entre en calor...-susurré acariciando mis labios contra los suyos, mientras girábamos con la corriente del agua-

No pude aguantar más y me acerqué más, haciendo que nuestros labios estuviesen completamente juntos. Un escalofrío recorrió mi espalda, recorrí con mi lengua su labio inferior para luego,darle un suave mordisco.

Cuando sentí la pasión del beso de Chris no pued evitar devolvérselo con la misma intensidad, mientras un ligero gemido brotó de mi pecho. Deslicé mis manos por su espalda, acariciándola con ternura, intentando mantener la respiración.

Mis manos dejaron de aferrarse a su nuca y empezaron a recorrer suavemente su torso.Paré un segundo para coger aire,luego,volvi a besarlo con la misma intensidad.

Cariño...deberíamos parar...porque sino...-afirmé jadeando por el nerviosismo, y separándome de la suavidad de su cuerpo-
¿Te apetece jugar a algo meno...cariñoso? No quiero que pases un mal rato... -aseguré avergonzado, intentando no violentar a mi niña-

Le miré extrañada-He...¿he hecho algo mal?- Eso fue lo único que logré decir.

¿Qué...? -pregunté sorprendido- Cariño no has echo nada mal, de hecho esto está demasiado bien...-susurré tan avergonzado que creí que me iba a reír tontamente- Es que no quiero...n-o no quiero que pienses que soy un pervertido...-tartamudeé sin mirarla-

Puse mis manos a ambos lados de su cara para que me mirase- Seth,amor mío, no pienso que eres un pervertido ni nada así.¿Por qué tendría que pensar eso?

Cariño, no me hagas hablar de esto...me da muchísima vergüenza...-afirmé respirando agitadamente, pero ella seguía con las manos aferradas a mi cara esperando una respuesta-
Christine...te deseo, te deseo de una forma irracional y muy humana...no sé si lo habrás notado...-murmuré riéndome nerviosamente, señalando a mis pantalones- Y por eso tengo que controlarme, no quiero...no quiero hacer nada que te moleste...-susurré mirándola a los ojos-

-A mi tampoco me gusta hablar de este tema- Dije,sonrojándome. -Pero tenemos que hacerlo,somos una pareja,¿no?
-Yo también te deseo Seth,no hay ni un solo momento en el que no quiera estar contigo, y también de la otra forma.-Me mordí el labio inferior.
-Y...tu no haces nada que yo no quiera ni nada asi...

ME quedé mudo unos segundos mirando cómo se mordía el labio. Y comprendí que éramos el uno para el otro, unidos como pareja de la forma más perfecta que existía, y que nada podía fallar porque simplemente era algo imposible. Respiré profundamente y me abracé a ella posando mi cabeza sobre su hombro, preparado para hablar de temas importantes para una pareja.
Cariño, yo...yo soy...yo nunca he tenido relaciones, no sé cómo hacer para hacerte sentir bien...¿estás segura de que quieres estar conmigo de esa forma?-afirmé preocupado y tembloroso, sin levantar la cabeza de mi suave apoyo-

Noté la cabeza de Seth en mi hombro,cerré los ojos,respirando profundamente.
-Claro que quiero- Susurré, me alegré en ese momento de que no estuviese viendo mi cara, completamente roja.
-Yo tampoco he estado con nadie,ni tampoco he querido estarlo...hasta que llegaste tú.Me has revuelto las hormonas-Bromeé, para calmar el ambiente.

Reí nerviosamente hasta que oí su corazón tan acelerado como el mío. Entonces me separé de su hombro y la miré directamente a los ojos. Quiero que sea algo especial cariño, eres la única mujer a la que amaré, así que lo organizaré de la forma más romántica que pueda imaginar...-susurré esperando que no se molestase-

-Tú también eres y serás el único hombre en mi vida.-Asentí suavemente y le di un dulce y corto beso en los labios.-Que no se te olvide lo más importante- Bromeé, aún sonrojada.

¿L-o...lo más importante? -pregunté nervioso, ya que no me enteraba mucho de esos temas, más allá de lo que despertaba Christine en mí-

-Me refiero a que si no quieres tener un pequeño Seth o una pequeña Christine o ambos por ahora, tendremos que cuidarnos,¿no?- Sonreí nerviosa.

Reí muy nervioso por la observación, sin saber bien qué decir. Sí tienes razón cariño...y eso...¿dónde lo encuentro? Es que paso de preguntarle a Leah o a JAke....-afirmé avergonzado por no saber demasiado del tema-

No pude evitar soltar una carcajada-Supongo que en la farmacia,¿no?Si no ya voy yo a preguntar.Por que también paso de preguntare a mis padres, mamá se pondría echa una furia y papá...papá seguramente me miraría con esa sonrisa suya.

Cariño, ni se te ocurra contarle nada a Rosalie...o moriré antes de ponerte un dedo encima...-dije nervioso intentando mantenernos a flote-
Perdona, puedes consultarlo con quien quieras...al fin y al cabo lo mío es peor, lo sabrá toda la manada por culpa del pensamiento común, y es difícil esconderlo...no puedo quitarte de la cabeza...-aseguré sonrojado mientras notaba cómo volvía a subirme la temperatura corporal-

-Era broma, no le voy a decir nada a mi madre.No quiero que me prohíba verte- Le sonreí.
-¿Salimos ya?- Le pregunté, ya hasta se había echo de noche y a duras penas podía verle la cara.

Gracias amor...-susurré mientras la acercaba hasta la orilla agarrada bajo mi brazo izquierdo-
Después la cogí en brazos y la tumbé en la arena, acurrucuda bajo mi cuerpo para que no sintiera el frío de la noche. Tendrás que esperarte a que te seques por completo...no dejaré que pilles un resfriado, y no tenemos toalla...-susurré observando sus ojos escintilantes a la poca luz del cielo-

-Estoy segura de que tu me secarías antes que una toalla- Le sonreí.Parecía que lo más díficil de la conversación había pasado.
-Este...tenía pensado que podríamos mañana quedar en mi casa, y cenar juntos...