Jugueteando en la playa

Entramos un poco en el bosque de la Reserva, alejándonos del territorio de los Cullen, y entonces sonreí a Christine. Un momento cariño, tú espérame aquí. -dije y corrí tras unos árboles, donde me desnudé atando el pantalón a una pierna y entrando en fase-
Salí en mi forma de lobo, y Christine me miró alucinada, sabía que nunca había visto a ningún licántropo de verdad. Acaricié con mi hocico sus manos, y ronroneé. Vamos cariño, me conoces...-pensé mientras ella seguía observándome atónita-

Esperé un tanto impaciente a que Seth saliese de los árboles,cuando me volví ya no estaba el Seth que yo conocía normalmente, si no el Seth al que no estaba acostumbrada a ver.
Le miré un tanto sorprendida, era grande,igual o más alto que un caballo y de color arena. Levanté la mano un tanto temblorosa y le acaricié la cabeza, su pelaje era suave, y podía notar el calor que desprendía su piel.
- Me pareces un lobo super mono, pero prefiero al Seth humano- Admití,sonriendo. Me sentía un tanto estúpida al hablar sola, pero sabía que el me entendía perfectamente.

Le hice un gesto para que subiera a mi lomo, y después insistí con el hocico mientras me agachaba. Una vez encima eché a andar despacio, para que fuera acostumbrándose a ir en esa altura. Notaba la suavidad de sus manos en mi pelaje, y me hacía sentir extremadamente a gusto. No pude evitar estremecer y emití un agudo aullido, y oí la ovación de mi niña.
Entonces comencé a trotar, y después a correr despacio rumbo a la playa, a sabiendas de que a Christine le encantaría la sensanción de libertad.

Dudé momentáneamente si subirme o no, finalmente lo hice.Subí con cuidado para no lastimarle, me tambaleé un poco cuando se erguió y echó a andar, me acostumbré rápidamente a estar ahí sentada, parecía que se había amoldado perfectamente a mí.Me agarré con cuidado a su cuello para no caerme.
Cuando empezó a correr, cerré los ojos,sintiendo como el viento golpeaba suavemente mi cara, me incorporé un poco, me gustaba esa sensación de libertad. Solté una carcajada sonora,sin duda esa era una experiencia única.

Llegamos a la playa y la bajé de mi lomo, agachándome por completo. Luego a modo de broma le di un enorme lametón y corrí tras los árboles a ponerme de nuevo mis vaqueros.
Cuando salí vi a Christine limpiándose la cara y me reí con una enorme carcajada. Ese era mi parte más animal, y mi forma bestia de darte cariño...-susurré corriendo hacia ella-

Me bajé de su lomo, su lametón me sorprendió.
-¡Eh,Seth!- Me limpié la cara. No pude evitar sonreír cuando vino,ya como humano.
-Sabes que prefiero tus besos cuando eres humano- Cuando estuvo lo bastante cerca de mi,le abracé.- Eres un lobo muy travieso.

Mis besos perrunos son cariñosos, pero si quieres de los otros...tú eres la que mandas amor...-le sonreí y la levanté por la cintura hasta quedarse a mi altura, para después darle un largo, apasionado y entrecortado beso-
Después la fui bajando, mientras la resbalaba tiernamente por todo mi cuerpo y le acariciaba el pelo. ¿Te ha gustado el paseo en lobo? -ronroneé aún saboreando sus labios-

-Si, me ha encantado- Dije sin aliento,mis manos se encontraban en su pecho,un poco más musculoso que antes,notaba como las piernas me temblaban un poco.- Oye,te estás poniendo cachas- Dije,pícaramente pero sonrojada.Bajé mis manos a lo largo de su torso,hasta llegar a la cintura.

Sonreí y respiré entrecortadamente, notando cómo se me encendían las mejillas de forma brutal ante su tacto curioso sobre la forma de mi pecho. Me giré para tomar aliento, y miré al mar. Estaba anocheciendo y el horizonte parecía bañado en una luz tenue.
Creo que necesito un baño frío cariño...-aseguré sientiedo el palpitar de mi corazón enloquecido-

Solté una carcajada.-Creo que yo también.- Una idea pasó por mi cabeza. No me lo pensé dos veces y empecé a desvestirme, por suerte,llevaba mi bikini debajo de la ropa.Empecé a andar hacia la orilla, Seth me miraba un poco impresionado.
-¿no vienes?

Cuando la vi sacarse la ropa creí que me iba a dar un paro cardíaco, ya que lo hacía con tanta naturalidad que me parecía una ensoñación. Aunque estuviera en bikini, yo nunca había visto cada pequeña curva de su cuerpo de esa forma. Su piel era blanca como la nieve, y sin embargo en mí provocaba el efecto contrario; su pelo negro se movía libre sobre su espalda y su tierna piel, y sus brazos me hacían gestos para que me acercara. Pero mi cuerpo no me respondía, estaba en una especie de shock en el que todo se movía a cámara lenta, Christine era la criatura más perfecta y maravillosa que había visto en toda mi vida, y me quería a mí a su lado.
Entonces sacudí la cabeza, y casi flotando me acerqué a su lado, avergonzado y temeroso por tener que tocar aquella piel de diosa. Yo...yo...eres preciosa...-tartamudeé sin poder apartar mis ojos de los suyos-

Noté como mi cara se iba tornando de un rojo intenso,a medida que Seth se acercaba, nunca había estado...por así decirlo,sin tanta ropa delante de nadie, y menos de Seth.
-No más que tú- Le respondí,en un susurro, acercándome inconscientemente hacia él.

Chris yo...nunca he estado con nadie, ni he visto a ninguna chica así...ni nunca me había sentido tan...tan sumamente feliz...-susurré avergonzado, sintiendo cómo aumentaba mi temperatura corporal, con la vista clavada en el suelo, e incapaz de posar ni una mano sobre ella-

-Creo que estamos empatados,además, yo nunca había querido estar con una persona,como cuando estoy contigo- Respondí.Puse una mano en su barbilla,para que me mirase.

Estremecí cuando me acarició la barbilla, y después me quedé mirándola embobada mientras miles de sensaciones me obligaban a perderme en aquellos ojos. Sin pensármelo nada, acerqué mis manos a su cintura desnuda, y la apreté contra mi cuerpo besándola con una necesidad exacerbada.
Podía notar su respiración entrecortada, y al mismo ritmo cómo mi excitación iba en aumento.

Me acerqué más a él, poniendo mis brazos alrededor de su cuello.-Eres mi sol,Seth,el centro de mi universo.Te amo- Le susurré, y le volví a besar,tierna y apasionadamente a la vez.

Yo también te amo Christine...más que nada en este mundo, así que haré siempre lo que me pidas. -susurré mientras le devolvía el beso e intentaba calmarme un poco-

-Entonces,quiéreme, por siempre.Eso es lo único que puedo pedirte.-Me separé un poco, pero solo unos centímetros,para coger aire.

Sabes que eso es un hecho, no hay nada que pueda ocurrir que nos separe...salvo que tú me lo pidas...-afirmé triste- Sino seré tu hombre baboso toda la vida...-sonreí-

-Nunca te pediré eso,si no soporto ni un día estar sin tí,¿cómo esperas que aguante sin tenerte a mi lado por el resto de mi vida?.- Me acerqué más a la orilla, dispuesta a meterme en el agua.

Eso espero, sino sabes que aún así no podría estar lejos de ti...me convertiría en tu acosador...-bromeé mientras la cogía en brazos y corría hacia el agua helada-

-Yo encantada de la vida, ¿sabes?- Me agarré a su cuello cuando me levantó del suelo para no caerme, cuando llegamos al agua,me soltó de golpe. Solté un gemido, no me esperaba que el agua estuviese tan fría.
-Seth, no sabes lo que acabas de hacer- Dije, mirándolo fijamente,con una sonrisa un poco diabólica en mi cara.Me acerqué seductoramente hacia él, como si lo fuese a besar,y cuando estuve lo suficientemente cerca, le empujé, para que callese al agua.

Lo siento, lo siento, lo siento...ya sé que el agua estaba helada, pero no me acordaba...-me disculpé saliendo a la superficie tras su empujón- Pero como sigas contoneándote así tendré que hacerlo más veces...-aseguré pícaro, mientras me sumergía de nuevo y me preparaba para agarrarla por la espalda-

Solté una carcajada- No te preocupes, cuando te acostumbras, no está tan fría.-Miré a todos los lados, pero Seth no estaba,se había vuelto a sumerger.
-¿Seth?

Salí tras ella, y la sumergí unos metros conmigo con la intención de besarla bajo el agua. Tras unas cuantas brazadas y pataletas por su parte, conseguí acercarme y darle un beso mientras le traspasaba algo de aire. Noté cómo sus piernas se enroscaban en torno a mi cintura, y la subí de nuevo a la superficie, nuevamente sofocado.
Esto es un beso acuático de los buenos...-susurré sin soltarla de mi cuerpo-