Conociendo...

El dia era hermoso y había ido a visitar a otra salvatore.
Llegué la casa era linda y parecía acogedora.
Caminé hasta la puerta y toqué, con los agudos sentidos de los vampiros deberia haberme escuchado venir, aunque la verdad es que ya era una costumbre
TOC TOC

Noté como una vampira osaba a venir a mi casa. ¿Qué querra? pensé.

Tocó a la puerta aunque ya sabia de mucho antes que llegaba. Abrí la puerta -¿Quién eres?- le pregunté vacilamente.

aqui vamos-pensé-espero que esta vez si me vaya bien
Hola, soy Katherine Salvatore, he venido...pues para conocer a la familia de stefan, quien se podría decir que me adoptó.-dije nerviosa de verdad queria que esta vez si me fuera bien

Fruncí el ceño extrañada -¿He oido bien? ¿Adoptada por Stefan?- la seguí mirando extrañada esperando la respuesta.

Si-dije nerviosa ¿sera que metí la pata?a lo mejor el no había tenido tiempo de hablar con ella-bueno amm pasaba a conocerte ¿eres su hija no?

Me apoyé en el marco de la puerta -Sí, lo soy ¿cómo crees que reaccionaría guapa? cuentame.- le dije vacilante y poniendome a la defensiva.

Demonios habia causado una mala impresión de nuevo, bueno al menos lo otro era contra todos nosotros o eso me hicieron creer, pero esto...
-Siento venir así nadamás, y también si te hice ponerte a la defensiva-dije haciendo la boca de lado y pasandome las manos por el cabello nerviosamente-Yo solo vine a conocer por aqui- e hice otra vez la boca de lado

-Noooooo, por favor.- le dije poniendome agresiva y avanzando hacia ella obligandola a retrocerder -Sólo eres una desconocida que resulta que mi padre adoptó aún sabiendo que tiene una hija que él convirtió en vampiro y que no se ha precupado por ella ni un sólo día y que da conmigo por casualidad para proteger a una humana ¿Yo ofendida? que va.- le dije y cuando chocó con la pared apoyé las manos a ambos lados de ella.

No tengo miedo de tí, como tú lo haz dicho tu eres su hija y a mi solo me dio el apellido-dije con una sonrisa amarga, por supuesto que no le tenia miedo-y pues haz lo que quieras-dije retandola

La miré torciendo la cabeza -¿Qué haga lo que quiera? ¿Así que me das permiso para arrancar tu cabecita y ponerla en la puerta de la casa de Stefan? Puedo torturarte es algo que me encanta hacer.- cuando dije lo último la miré con una sonrisa muy malévola en mi cara -Te lo preguntaré una vez más ¿cómo pensabas que reaccionaría al venir aquí? ¿qué te abrazaría?- no quitaba mi sonrisa malévola y el tono de voz que usaba era como si fuera de niña buena

-mira, tienes razon, no dejare que me hagas nada,y no esperaba que me abrazaras ok -dije dandole un fuerte emoujon alejandola de mi

Me la quedé mirando con una sonrisa en la boca y a la vez cara de sorprendida trás su empujón. Con un rápido movimiento y seriamente la cogí del cuello elevándole varios centímetros del suelo -Deberias tenerle más respeto a tu hermana mayor.- le dije con malvadamente -Quiero oir tus disculpas- le dije cerrando más la mano con la que sujetaba su cuello.

Había ido a hablar de nuevo con Nadia. Tenía que intentar arreglar las cosas como sea. Cuando la vi discutiendo con una chica, frunci el ceño.Vi como Nadia la aprisionaba, me acerque sigilosamente hasta ponerme a su lado y agarrarla del brazo.


-Detente Nadia-Le ordené mientras tiraba de ella hacia atrás.


(si molesto me voy^^)

Solté a la chica y empujé a Stefan lejos. Antes de que pudiera levantarse le pusé el pie aprisionándole con fuerza el pecho haciendo que se hundiera un poco en la tierra. -Vaya, vaya. Mira quien aparece.- le dije malvadamente -No te vayas Katherine. Hablemos en familia.- le dije sin apartar la vista de Stefan.

OFF: Posteamo en este orden: Stefan, Nadia y Katherine. Así seguimos un orden

No! ¡Suéltalo!-grite horriblemente-Y vete olvidando de tus disculpas-dije firmente y con dignidad, obviamente yo no iba a ofrecerle ninguna disculpa, que se fuera olvidando de eso.-Y déjalo, por lo que veo él ya no se acuerda de mi, maldita sea la hora en que me vine a meter a esta casa, pero de acuerdo hablemos, aunque la verdad no creo que haya nada de que hablar, yo no te he robado nada de nada tus motivos para odiarme son completamente estupidos, él solo me enseñó a vivir de otra manera.-dije completamente furiosa, estaba harta de que me tratara así, y estaba dispuesta a que se diera cuenta

-No te defendería de Nadia si no te hubiese reconocido, Katherine-Le dije mientras alzaba las manos mirando a Nadia-. ¿No sabes más cosas? Tengo tu pie grabado en el pecho, no es forma de tratar así a tu padre, si quieres vamos al bosque, pero aquí no.

Lo agarré de las solapas de su jersey y lo levatanté del suelo varios centímetros del suelo -¿Crees que trataste bien a tu hija?- tras decirle eso lo lanzé hacia donde estaba Katherine.

Con rapidez me pusé delante de Stefan y le dije -Podria arrancarte el corazón sin pensar dos veces en ello. Me abandonaste, durante más de 500 años. Tú me transformaste y me dejaste tirada en el suelo y tonta de mi que tras levantarme aún fui a buscarte.- le decia con los ojos llenos de rabia.

Luego miré a Katherine -Tu padre no es una gran persona como puedes ver.- le dije con ironía.

-Por favor, ya no le hagas más daño-estaba sufriendo con lo que Nadia le hacía a Stefan, me dolía, mi cuerpo estaba debilitándose, pero solo de ver como Nadia lo trataba, pero aún me quedaba un poco de fuerza, de la que había obtenido cuando había cazado con William, y tenía que hacer algo.-Yo no sé que pasó con Stefan y contigo, pero no voy a dejar que lo sigas lastimando-dije con voz fuerte y autoritaria y en ese momento no se como hice, pero con muchisima velocidad, llegué hasta el lado de Nadia y la tomé por el cuello y la estrelle contra la pared con mis manos aprisionando su cuello-Vaz a tener que escucharlo-dije, iba hacer que me escuchara, aunque la verdad yo no tenía nada que decirle, y a Stefan también-Yo tenía una familia-dije-él solo me enseñó,yo no sé sus razones, pero tuvo que tener muchas para no poder estar a tu lado y si tú las sabes deberias ponerte a pensar y si tu no puedes juzgar-dije, eso era lo que yo pensaba y creo que eso era, pero ellos tenían que hablar solos, no conmigo ahí-Stefan, creo que mejor me voy, en esta platica yo no estoy incluida aun, tu tienes una historia antes que debes contarle o no sé, y ya después le hablas de mí, si es que quiere escuchar-dije mirandola enojada, ella me había tratado como una basura y no iba a olvidarlo tan facil.

-Katherine, vivo en Forks, ve a buscarme allí si me necesitas algo, sea lo que sea-Después mire a Nadia a los ojos y le agarré la muñeca, llevando su mano hasta mi corazón-. Si tanto lo deseas, hazlo.

Miré a Katherine mientras me hablaba sin quitar mi sonrisa malévola de mi rostro, la chica tenia caracter, eso me gustaba.

Despues Stefan me habló llevando mi mano hacia su corazón diciéndome que si deseaba arrancárselo que lo hiciera. Reí -Así no tiene gracia. Sin pelea, sin sufrimeinto.- hicé unpaso atrás y apartando mi mano de su corazón obligándole a soltar mi muñeca.

Me pusé seria -¿Crees que mereces que te escuche? ¿Qué quieres de mi?- le dije sin perder la vista a Katherine.

Caprichosa y prepotente... Así era Nadia, me dije.-Si tanto te gusta el dolor, porque no te lo haces a ti misma-dije sonriendo maliciosa y burlonamente-Total, eres tú la que quiere dolor no?-dije sin quitar la sonrisa que el enojo había formado en mi rostro.
En ese momento decedí irme, para que seguir ahi, ellos dos son los del problema, me dije.
Comencé a caminar, quité mis manos del cuello de Nadia y la solté, que más dá,me dije.

-Si quieres pelear, vamos, hazlo pero deja a los demás fuera de todo. Incluido a Damon-Dije llamando su atención para que Katherine pudiese irse.

Katherine era dura, lástima que no aceptara su naturaleza al igual que Stefan.

Al oír las palabras que me decía Stefan me invadió el sentiemiento de odio. Le cogí de la chaqueta y lo lancé hacia los árboles del bosque -El humano que vive conmigo acaba de terminar un duro trabajo reparando la casa. No quiero lanzarte contra ella.- le dije mientras me acercaba a dónde lo habia lanzado.

Le cogí del cuello -¿Crees que despues de más de 500 años sin cuidarme ahora tienes derecho de ejercer de padre?- le decia con furia notado como mis ojos se ponian negros y mis colmillos crecían en mis encias -¡Tú me hiciste así! ¡No fui nada para ti!- lo solté haciendo que cayera al suelo y me pusé sobre él dándole puñetazos en su cara sin poder dejar de gritarle -¡Das conmigo por casualidad porque venias a proteger a una humana! ¡No a mí! ¡Me abandonaste! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!-

Me iba, ya no quería estar ahi, caminé tratando de no mirar atras, para que no pudiera regresarme

Agarre las muñecas de Nadia con fuerza para que parase de golpearme.

-Por que tú si sabes protegerte, mírate..., ¿Acaso no harás lo mismo con Ryan?¿No lo protegerías si lo necesitase?Yo hago lo mismo con Delia, te abandone, si. Y me lamento de haberlo hecho. Eres todo para mi. Lo único que me queda de tu madre.

Lancé a Nadia hacia un lado tirándola al suelo. Descansé unos segundos antes de ponerme de pie y acercarme a ella. Le agarré por el antebrazo levantandola unos centimetros del suelo.

-Para, por favor. En el fondo hacemos las mismas cosas. Tú proteges a Ryan, yo protejo a Delia, al fin y al cabo somos familia.