Paseando tranquilamente(Libre)

La pregunta me sorprendió. -Em... No, aunque desde que me transformaron no salgo de la casa. Me digné a salir, cuando Cassidy entró en mi habitación y comenzó a gritar. Tras decir esto reí. -Al principio no le hice caso y seguí leyendo un libro... Y Cassidy se enfadó y me lo tiró al suelo. Al recordar esto sonreí. Vi como Blair alzaba una mano para apartarme el pelo de la frente, y seguí sonriendo. Me sentía realmente bien en aquellos instantes.

Bueno, ahora tienes una amiga humana en la que confiar, y con la que sentirte alguien..... ¿normal?- sonreí. Entonces, empezó a llover con más intensidad y la tormenta estaba ya casi encima de nosotros, el cielo se había oscurecido por completo y sólo se iluminaba por los flashes de los relámpagos - Parece que Cassidy y tú tenéis una relación especial- comenté recordando el trato que tenían, cualquiera pensaría que tienen algún tipo de relación

Al escuchar el comentario de Blair desvié la mirada. Lo cierto era que había empezado a sentir algo por Cassidy. Pero seguía siendo mi amiga. Seguramente, Blair lo decía por lo del guiño de antes y el beso en la mejilla. Miré al suelo algo serio. -Somos buenos amigos. Respondí encogiendome de hombros.

Cualquiera diría que hay algo más especial que una buena amistad- comenté caminando al lado de Decker, viendo al final del muelle el coche en el que Patrick esperaba

-Nos conocemos desde hace un año. Aunque nunca me habló su ''secretito''. Ella me ayuda cuando tengo problemas. Pero solo eso: somos buenos amigos. Respondí mirando el coche que había al final del muelle. Supuse que sería el del chofer de Blair.

Hace casi 24 horas que nos conocemos, y ya sé tu secreto- sonreí viendo como Patrick salía del coche y abría la puerta trasera invitándonos a entrar en el coche.

Suspiré. -Supongo que tenía que desahogarme. Tanto secreto no es bueno. Dije mientras Blair y yo entrábamos en el coche. Solo 24 horas... Y llevaba un año sin saberlo. Lo supe unas semanas antes de ir a su casa. Seguramente, no tenía mucha confianza en mí... Aunque ahora daba igual.

Patrick cerró la puerta y entró en el lado del conductor subiendo la mampara de cristal dejándonos intimidad a Decker y a mí. El coche se puso en marcha y me abroché el cinturón - Puedes contar conmigo para lo que necesites ¿lo sabes verdad?- sonreí sacando de una bolsa una toalla empezando a secarme un poco el pelo para no resfriarme, aunque al llegar a casa tendría que cambiarme por completo de ropa. Cuando me quité la humedad del pelo pasé con cuidado la toalla por la cara de Decker secándola y luego se la pasé para que se secase el pelo - Supongo que tú no puedes resfriarte... pero te vendría bien ropa seca. En casa seguro que tengo algo de tu talla

Sonreí cuando dijo lo de resfriarse. -No. Eso por lo menos, es algo bueno... Aunque no compensa. Dije secándome el pelo con la toalla que me había dado Blair. -Y lo de la ropa, no hace falta. Llegaré a casa en unos minutos. Le devolví la toalla y murmuré: -Gracias.

No hay de qué, quería invitarte a tomar algo- dije guardando la toalla en la bolsa y mirándole con una leve sonrisa, leve, pero encantadora

La miré con la típica media sonrisa que solía llevar siempre en el rostro. -¿Invitarme a algo? Inquirí extrañado. Recordé la dieta de los vampiros y negé con la cabeza. -Creo que eso va a estar difícil.

Decker, no hay nada imposible para mí, cualquier cosa que pueda pagar, puedo tenerla- le dije sonriéndole con sinceridad

-Creo que no me entiendes... Yo no puedo comer, si es a eso a lo que te refieres. Dije mirando por la ventanilla del coche.

¿De qué te sueles alimentar?- pregunté apoyando las manos en mi regazo y mirándole la nuca, ya que él estaba mirando por la ventanilla del coche

Suspiré y apreté mi puño, con rabia. Me hubiera gustado poder ser normal y no tener que alimentarme de sangre de animales. -Animales... Bueno, mejor dicho su sangre. Imaginé que para ella aquel tema no sería muy agradable. -Aunque algunos como yo son... ''Carnívoros''. Vamos, que se alimentan de la sangre de los humanos. Supongo que es mejor que la de los animales... Me encogí de hombros.

Estuve unos segundos en silencio con la mirada baja, hasta que la alcé y miré a Decker - ¿Podrías alimentarte de un humano sin matarlo?-pregunté sinceramente

La miré a los ojos. Pensé la respuesta unos segundos. -Sí... Puedes alimentarte de alguien sin matarlo pero le dejas muy debil y tarda mucho en recuperarse... Aunque si después le das de beber tu sangre, pues se recupera. Aunque corre el riesgo de convertirse si toma mucha. Expliqué mirándola con seriedad.

Tragué saliva algo nerviosa - ¿Y tienes hambre ahora? Podría llamar a Dorota y que consiga algún animal vivo, le puedo decir que me apetece esa carne para cenar- pregunté mirándole a los ojos.

-No hace falta. Además, cada noche Eric, Elisa y yo salimos de caza... Nos controlamos bien. Tomamos lo que necesitamos para pasar durante todo un día y por la noche, volvemos. Respondí recordando las salidas nocturnas de mis compañeros.

¿Cada cuanto te alimentas de humanos?- le pregunté intentando relajarme un poco

-Nunca lo he hecho. Los que nos alimentamos de sangre de animal, somo ''vegetarianos''. Es la diferencia que hay entre nosotros y los que beben sangre de humano... Además, lo que beben sangre de humano... Devié la mirada hacia el suelo. -Pocas son las veces que dejan a un humano vivo. Prefieren aprobechar toda la sangre. Expliqué mientras recordaba lo que me habían dicho Elisa y Cassidy tras mi transformación.

¿Nunca has bebido sangre humana?- le pregunté algo extrañada, ya que creía que los vampiros se alimentaban de sangre humana generalmente, y supuse que el alimentarse de animales era como un snack para ellos

-No, aunque tomar sangre de animal te deja... Como decirlo... Como si no hubieras tomado suficiente sangre. Supongo que por eso hay menos vampiros vegetarianos. Dije con una sonrisa. Después, recordé una conversación entre Eric y Elisa, en la que decían que él había tomado sangre de humanos... -Eric si que ha tomado sangre de humanos. Aunque fue antes de que llegara. Y al parecer, hacia bastante que no tomaba sangre, cuando me convirtió a mí.

Supongo que la sangre humana para ti debe ser como una alergia crónica.- deduje para mí misma- Claro, si nunca la has probado, no puedes sentir carencia ni necesidad de tomarla.- le miré de nuevo - ¿Te gustaría probarla alguna vez? Podrías probar con sangre del hospital

-Por naturaleza, nosotros bebemos sangre de persona, asi es que tenemos necesidad de beberla, la probemos o no. Y si bebiera sangre de hospital, probablemente querría sangre de humanos cada vez que me cruzara con uno... Expliqué mientras me miraba la muñeca donde tenía la cicatriz.