Paseando tranquilamente(Libre)

Sonreí levemente, me sentía relajada y no tenía miedo en absoluto. Extrañamente, confiaba en Decker - Salir corriendo..... ¿absurdo, no?- reí ligeramente

-Sí. Aunque claro, entonces no sabias que antes de que comenzaras a correr ya te hubiera pillado... Lo raro es que me hubiera controlado. Dije con una sonrisa fugaz.

Yo creo que en el fondo nunca has tenido intención de hacerme daño, si me lo hicieses, sería por un descuido o error- sonreí mirando hacia el horizonte como los relámpagos iluminaban el horizonte, se avecinaba una buena tormenta, y por primera vez, me estaba dando igual que mis carísimos zapatos se me manchasen con el chapoteo de las gotitas al romper en los charcos

-Quizás... Aunque llegó un momento en el que nisiquiera podía pensar en no hacerte daño. Dije con el ceño frundido. -Era raro. Primero actuaba como si fuera una marioneta,pero pensaba que no quería hacerte daño... Y luego ya... Simplemente, no pensaba como lo hago yo. Miré al suelo y después a Blair. Estaba algo serio.

Lo que importa es que no pasó nada grave, y si no hubiese sido por el arañado de mi rodilla, no te habría provocado- dije mirándole nuevamente a los ojos - Siento que pasase un mal rato por mi culpa

-No creo que tubieras tú la culpa... Creo que fue mía... Entonces recordé que cuando estaba en el bosque me peleé con Eric. -Mía y de Eric. Dije con una sonrisa mientras recordaba cuando nos peleamos.

Bueno, pero parte mía fue... o bueno, mejor dicho, culpa de Handsome que se escapó asustado.- dije riéndome algo animadamente - Creo que todos tuvimos un poco de culpa ¿no?- dije mirando de nuevo hacia el horizonte, escuchar de lejos la tormenta resultaba relajante

-Supongo. Respondí mirando la tormenta. Me hubiera gustado poder sentir la lluvia, aunque hubiese pillado una pulmonía. Vi que la tormenta comenzaba a ser más fuerte. Miré a Blair y le dije: -¿Quieres que te acompañe a tu casa? No creo que te guste estar aquí si esto se sige poniendo peor.

Patrick me espera con el coche al principio del muelle, pero si quieres..... me gustaría que me acompañaras a casa- afirmé sonriéndole

-Bien, asi me quedaré tranquilo: tenía miedo de que la tormenta creciera y se te llevara volando. Dije con ironía, mientras sonreía aun más. -¿Tienes frío? Le pregunté al ver que comenzaba a girarse el aire.

¿Tan peso pluma me ves que temes que salga volando?- pregunté entre risas, me sentía bastante relajada- Podré resistir el frío

-Si quieres te dejo mi chaqueta. Es lo bueno de ser vampiro: no sientes el frío. Dije bromeando. -Respecto a lo del peso pluma... Sí, creo que pesas tan poco, que se te llevará el aire. Sonreí levemente.

Pues para su información, ''V'', estoy en mi peso ideal-dije poniéndome una mano en la cadera y alzando el mentón con algo de arrogancia pero sin perder la sonrisa - En serio, puedo aguantar el frío, la gente pensaría raro si con este frío te ven sin chaqueta y a mí con abrigo y chaqueta

Sonreí apoyándome en la barandilla. -También es verdad. Les extrañaría mucho... Bueno, Blair,¿quieres que vayamos a pie o vamos en coche? Le pregunté mirándola con una sonrisa.

Ya que Patrick está aquí esperando en el coche, podemos ir en coche. Estaremos cómodos y calentitos...¡Ah, y secos!- bromeé pasando mi mano por el brazo de Decker de forma suave rodeándolo y dejando mi mano apoyada en su antebrazo para caminar juntos hacia el coche- ¿Por qué has venido hasta el muelle?

Sentí que me rodeaba con su brazo y sonreí. -No lo sé... Quizás porque quería pensar tranquilo. Ultimamente no para de entrar y salir gente de mi habitación. Bromeé. Puse mi brazo sobre su hombro. -Tendrán que buscar algún entretenimiento, ya que van a vivir para siempre... Y ahora, Eric a encontrado entretenimiento en un saco de boxeo nuevo con el que practicar. Dije riendo. -¿Y tú? ¿Por qué has venido aquí?

En casa me siento sola siempre, mi madre siempre suele estar fuera, y sinceramente, para sentirme sola encerrada en casa.... prefiero estar sola al aire libre, y por aquí no suele venir mucha gente, y menos cuando hace este día- expliqué mientras ambos caminábamos con tranquilidad por el muelle, bajo la lluvia. Una fuerte ráfaga de viento me hizo retroceder un poco ya que el paraguas ofreció muchísima resistencia al aire, hasta que se partió por la mitad quedando totalmente inservible. Me detuve sintiendo como el agua empezaba a empaparnos, cerré los ojos resignada lanzando un suspiro - Creo que ya no importa ir con prisas- comenté abriendo los ojos y riéndome, sintiéndome absurda con el palo del paraguas en la mano y el resto del paraguas totalmente destrozado, y Decker y yo completamente empapados

-Sí, creo que no tenemos prisa. Dije mirándola divertido. Me sorprendía mucho poder aguantar estando tan cerca de ella, sin atacarla ni nada. Sonreí de medio lado al escuchar que se sentía sola. -Yo antes también me sentía solo.

¿Antes de ser ''V''?- pregunté tirando el paraguas roto a una papelera y regresando con pasitos cortos y rápidos hacia Decker, ya que con los tacones no podía correr mucho sobre ese suelo mojado. Cuando estaba casi a su lado resbalé - Uy, uy, uy- dije intentando estabilizarme y sujetándome en Decker sintiendo como mi corazón se aceleró en cuestión de segundos

La cogí por el brazo. -¡Cuidado! Grité al ver que se resbalaba. -¿Estás bien? Le pregunté algo preocupado.

Dejé escapar un suspiro y me erguí mirando a Decker con una mueva de dolor- Au... mi brazo, me haces daño- dije quejándome un poco. No me hacía mucho daño, pero sí sentía una fuerte presión- La combinación de tacones, lluvia y suelo mojado no es muy recomendable- suspiré mirándome los tacones y luego mirando a Decker a los ojos, apartándome con una mano el pelo de delante de la cara, ya que con el agua, al mojarse el pelo se me pegaba a las mejillas

Al decir que le hacía daño, la solté inmediatamente. Había hecho demasiada presión sobre su brazo. -¡Perdona! Dije apresuradamente. -No sabía que estubiera apretando tanto... Me disculpe con rapidez.

Tranquilo Decker, no me has roto nada-le guiñé un ojo deslizando mi mano hasta la suya y tirando de él para que siguiésemos caminando, mientras yo caminaba delante de él, marcha atrás, mirándolo- Si no hay huesos rotos, no hay que pedir perdón ¿trato hecho?- pregunté sonriendo y esperando su respuesta para ponerme a su lado para caminar uno al lado del otro

Me quedé unos momentos quieto, sin decir nada pero después asentí. -Trato hecho. Murmuré. Después sonreí forzosamente.

Cuando me puse a su lado para caminar juntos solté su mano para que no se sintiese incómodo- ¿Te relacionas con más humanos?- pregunté con curiosidad mirándole y alzando una mano para apartarle un poco el pelo de la frente con cuidado