Casa de Nadia sin restaurar

-Bueno, espero que encuentras alguna pronto que te llené.- le dije ya que no podia obligarle a que la conquistará si a esa Jane le gustaba otro pero sí podia convercerle para que la conociera más, hiciera amigos.

-Siempre puedes conocerla más, al menos para tener amigos en el pueblo ya que me dijiste que conocias a poca gente.- le animé

-¡Claro! eso si que puedo, conocerla más y para novias ya vendrá cuando tenga que venir.- le dije guiñandole el ojo y al hacerlo me avergoncé ya que me atraia de alguna manera Nadia. Seguimos trabajando en la casa y me propusé a que llamaria a Jane cuando acabará para quedar con ella y contarle que habia encontrado un lugar en el que vivir y que ya no estaria en el mohoso motel.

-Espero que te traslades aquí mañana mismo, así podras ahorrar el dinero que ganas en la tienda para ti.- le dije

-Claro, habilitaremos algo de mientras para que pueda dormir, algún sofá viejo o algo.- le confirmé mientras seguiamos trabajando.

Pasarón horas en las que estuvimos hablando y contandonos cosas del uno y del otro, llego la hora de marcharte y me dispusé a llamar a Jane.

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Era otro día y estaba llegando a casa, bueno, mejor dicho; a casa. Nadia como siempre venia a recibirme dispuesta a ayudarme con las reparaciones. Tenia algo que contarle así que aparque la furgoneta como siempre, apagué el motor, bajé y empecé a dirigirme hacia ella.

Habia oido llegar a Ryan mucho antes de que él me viera así que fuí a recibirlo como siempre. Una vez que bajó de la Chevrolet me dirigí hacia él -Buenas tardes Ryan, ya falta menos para que tu morada este lista.- le dijé.

-Buenas tardes Nadia. Pues sí, nos estamos dando prisa aunque te has adelantado comprándome los muebles.- le replimí -Te dije que queria comprarlos yo. Ya traigo las ventanas.-

-Vamos Ryan, es la forma que tengo de pagarte ya que trabajas gratis.- le dije con una sonrisa maliciosa -Además, así me harás compañia y no estaré sóla en este lugar alejado del pueblo.- le dije fingiendo pena.

-Vale, acepto barco como animal de compañia.- pareció no entender lo que le acababa de decirle -Ayer compré una moto, una honda cbr 1000 en negro, más tarde tengo que ir a buscarla.- le dije con entusiasmo mientras abría la parte trasera de la Chevrolet.


Honda CBR1000


Chevrolet Combo

-Vaya, una moto. No entiendo mucho de motos, lo siento. Por mucho que me digas el modelo que és no sabre de cúal me hablas hasta que no la vea.- le dije mientras me acercaba a la furgoneta para ayudarle a descargar las ventanas para su morada.

Reí -No te preocupes, la verás. Iré luego a recogerla con la furgoneta.- le contesté -Mañana tengo una fiesta y queria estrenarla.-

-Que ilusión.- le dije con entusiasmo, así cuando se fuera podria ir a cazar algún muchacho para cenar y él no se daria ni cuenta.

-¿Iras con Delia, tu amigo y Jane a la fiesta? por cierto, ¿qué tal con Jane? le pregunté con curiosidad y con picardía.

Mientras nos dirigiamos hacia el garage y lo que seria mi pequeño loft a lo rústico le contesté -Sí, voy con ellos y Jane y yo sólo somos amigos, es buena chica y guapa pero no hay más.- me avergoncé de que me preguntará aquello ya que ella tenia una belleza inquietante e hipnotizadora que me atraía y me sonrojaba a la vez.

Se me pasó por la cabeza que sería una buena oportunidad de ir a ver a Damon pero tenia otros planes para hacerle sufrir y tenia que ser paciente para llevarlo a cabo. -Pues que te lo pases genial en la fiesta pero ahora hay que trabajar, ya falta menos para acabar y si acabamos hoy mejor ¿no?- le cambié de tema para que no sospechará.

-Si no hay imprevistos, hoy acabaremos y si quieres podemos montar la cama, así no compartimos más salón.- le dije ya que dormia con ella en la sala de la casa principal en sofás separados.

-Pues, menos chachará y a trabajar que estoy harta de oirte como roncas.- le dije guiñadole el ojo -Así tendrás tiempo para descansar antes de ir a buscar la moto.- le dije.

Me sonrojé un poco al decirme que roncaba pero cuando vi que me guiñaba el ojo me di cuenta de que estaba bromeando.

Estuvimos trabajando en lo que seria me nuevo hogar durante toda la tarde. Colocamos las ventanas y las puertas junto lo demás que quedaba. Cuando nos dimos cuenta habiamos terminado así que colocamos bombillas provisionales para que pudiera ver. Fuimos a buscar mi cama y la montamos, me ayudó a colocar el colchón y a hacer la cama. No podia creerlo, iba a dormir ya en lo que seria mi casa.

-Alé Ryan, ya puedes dormir en tu hogar.- le dije cuando admirabamos lo que era su morada mientras le ponia la mano en el hombro. Era tan cálido, empezaba a tener hambre.

-Deberias dormir aquí tú esta noche Nadia. Has hecho tanto por mi que debes dormir en una cama decente de una vez.- le dije mientras me decia que yo podia dormir cómodo.

-No quiero dormir aquí, además ya me siento cómoda durmiendo en ese sofá.- por primera vez en varias noches desde que le propusé a Ryan venir a vivir conmigo podia no fingir que dormia y dedicarme a leer y escribir en mi diario.

-Ve a ducharte y ves a buscar tu moto antes de que se haga tarde y cierren la tienda.- le dije mientras me dirigiá hacia la puerta para salir.

Me quedé allí plantado y me giré hacia Nadia -Mil gracias, te lo estaré agradeciendo toda la vida.- le dije. Ella me sonrió y salió y me quedé un ratito más admirando mi nuevo hogar.

Fuí hasta la furgoneta a recoger algo de ropa que tenia allí y me dirigí a mi morada a ducharme. Una vez duchado me vestí para ir a buscar la moto con la furgoneta, en la parte de atrás de está meteria la moto para traerla. Subí a la Chevrolet la arranqué y me dirigí a buscarla.

Una vez que oí a Ryan irse me fuí a cazar para alimentarme ya que empezaba a estar tan hambrienta que tenia los ojos negros como la noche.

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Estaba llegando a casa tras un día cualquiera en la tienda de deportes de los Newton, en 5 horas de trabajo entraron como mucho dos o tres personas y algunas sólo para mirar.

Iba con la Chevrolet por el camino sin esfaltar, Nadia estaria esperandome como siempre para seguir con las reparaciones, queria acabar cuanto antes lo que seria mi hogar, por suerte sólo quedaba subir los muebles y colocar las lámparas.

Cuando llegué vi a Nadia salir de mis aposentos.

Oí de lejos a Ryan llegar pero decidí esperar un poco, habia instalado las lámparas y ya habia montado y colocados los muebles, faltaba subir los sofás. Podria haberlo hecho sóla pero no debía darle sospechas de que era diferente.

Cuando ya habia llegado salí a recibirle. Una vez que aparcó y apagó la furgoneta me acerqué a él -Me has pillado con las manos en la masa.- dije sonriendole.

-¿Con las manos en la masa?- le pregunté extrañado -¿Qué estas o estabas haciendo? ¿Montar y subir muebles y poner las lámparas tú sóla?- le pregunté en forma de burla.