Conociendo a los amigos de Leah(Chris y Leah)

Me encanta tu apellido pequeña...- sonreí al sentir el tacto de su mano -
Puedo preguntarte una cosa....¿qué opinas de lo que soy? - dije tímidamente temeroso de que no le hiciera ninguna gracia mi condición de licántropo -

Sonreí-No me importa lo que seas,te seguiré queriendo igual,aunque tuvieses 3 brazos-Sonreí-Además,pienso que el lobo es un animal muy bonito, y no eres un montruo,créeme.-Junté sus manos con las mías distraídamente mientras hablaba

Pues me alegro pequeña...porque seré tu lobo protector para siempre ¿lo sabías? - dije acariciando la palma de su mano con mi dedo índice -

Ya sé que esto es demasiado precipitado, pero Christine Sandler...¿quieres ser mi imprimada? - dije muy serio, impulsivo y a la vez nervioso -
Bueno, olvida lo que te acabo de soltar, soy un idiota...deberías conocerme primero, a lo mejor no te gusto tanto como crees...- susurré creyendo que la había puesto entre la espada y la pared -

-Seth,no eres idiota-Sonreí-Y no me gustas...-Hice una pausa-Me encantas.Y por supuesto que me encantaría ser tu imprimada.-Dije feliz.

¿¿Enserio??...Yo, yo gracias...no puedo ni creérmelo...- dije abrazando efusivamente a Chris -

Osea que eres mi novia...- me asombré mirándola tiernamente -
Entonces deseé que sus apetitosos labios tocaran los míos, pero sabía que todavía era pronto para acosarla de aquella forma, aunque mi boca se muriera por sentir su aliento.

¿Qué te apetece hacer "cariño"? - pregunté nervioso, pero hablando con naturalidad, como si Christine siempre hubiese sido mi novia -

-No me des las gracias-Sonreí y lo abracé.Me reí por su comentario-
Supongo que lo soy-Miré a Seth a los ojos,donde me perdí unos instantes,mientras acercaba mi cara a la de él.
-No sé,podríamos pasear por la playa o por aquí,en el bosque...mientras hablamos de nuestras vidas,que creo que nos hace falta-Comenté sonriendo-¿Qué te parece la idea?

Sí deberíamos saberlo todo el uno del otro, aunque tengo la impresión de que nunca he conocido a nadie como a ti Chris...- susurré agarrándola por la mano y comenzando a pasear -

Bueno empiezo yo: soy Seth, vivo en La Push, soy un licántropo, tengo 15 años y voy al instituto. Soy la sencillez en persona...¿y tú pequeña? Creo que tu vida ha sido más interesante que la mía...¿sabes? Todavía te recuerdo saludándome desde aquel coche...es una visión que tengo marcado a fuego en mi corazón...- susurré a Chris, confesándole el secreto que había atesorado desde pequeño -

Nunca pude olvidar la sonrisa de aquella niña del BMW, y siempre tuve la esperanza de que volvería a mi lado. Nunca me había planteado mirar a otra chica que no fuera ella, la había interiorizado como mi único amor posible y la había llamado en sueños cada noche de mi corta vida.
Y de repente ella aparece como un ángel, haciéndome la persona más feliz sobre la tierra.

-Bueno...no te creas-Sonreí-Como ya sabes me llamo Christine,también tengo 15 y pues vivo aquí desde hará cosa de dos semanas,pues salí del orfanato y estoy en busca y captura de mi tutor-Miré sorprendida Seth-¡Así que eras tú!-exclamé contenta,muchas veces había aparecido su cara en mi sueños-Es increíblee,desde luego,el destino siempre ha querido que estuviésemos juntos

Me quedé petrificado, era como si una enorme daga me hubiera atravesado el corazón.
¿Orfanato?...Cariño...mi pobre niña, ¿cuánto has estado sóla?...- susurré de nuevo acunándola entre mis brazos, con los ojos llenos de lágrimas -
Y...¿un tutor? - pregunté sorprendido sin soltarla de mi abrazo -

Rercordé a Rosalie Cullen abrazándola hacía unos pocos años, y entonces un súbito escalofrío me recorrió entero.

-No te preocupes Seth-dije abrázandolo-He estado casi ocho años en el orfanato,no puedo decir que son los mejores de mi vida,pero tampoco me trataron tan mal-sonreí con tristeza-Sí,un tutor,he salido de allí gracias a él,verás,mis padres murieron,y entonces se hizo cargo él de mi,aunque en la distancia

Cariño...¿has venido a Forks para buscar a tu tutor secreto? - pregunté curioso y preocupado -
Sabes que estoy aquí para ayudarte en lo que quieras, o simplemente escucharte...y abrazarte si me dejas...- susurré sonrojado -

-Por supuestísimo que te dejo que me abraces-Sonreí.
-Bueno,en teoría sí,además mis padres me dejaron la casa en la que estoy y como no quiero venderla ni nada pues la ocupo yo.

Pues entonces aprovecharé para abrazarte Chris...porque es lo único que deseo cada segundo que pasa...- susurré y la atraje hacia mi pecho con ternura pero desesperación -
Besé su coronilla, aspirando el dulce aroma que me estaba volviendo totalmente loco.
Uhmmmm pequeña mía...hueles a caramelo y lilas, al primer rocío de la mañana y a fresas silvestres...- susurré sin abrir los ojos, alargando el momento -
Entonces la oí reír y abrí los ojos sin separame de ella. Siento ser tan cursi, de hecho es una nueva faceta que sólo practico contigo...- sonreí mirándola a los ojos, y volví a suspirar abrazándola de nuevo -

Me gusta tenerte así, atenazada entre mis brazos amor mío...creo que podría pasarme así toda la vida. - dije acariciando su pelo durante un buen rato -

Bueno cuéntame si quieres la historia de tu familia...quiero saberlo todo de ti, aunque me llames pesado. - afirmé mientras me separaba un poco de ella muy a mi pesar, y la cogía de la mano para seguir paseando -

-me gusta que me abraces así- Dije mientras besaba tiernamente su mejilla.Las palabras románticas de Seth sobre como olía yo hicieron que se me escapara la risa- No es eso,me encanta esta faceta tuya ,lo que pasa es que nadie se había referido a mi de ese modo,tan romántico...-Dije mientras le miraba a los ojos y sonreía.
-Está bien,te contaré todo,mi historia no tiene un principio muy feliz,pero creo que el final si lo es,pues te he conocido a tí,y eso es lo mejor que me podía pasar.
-Nos cogimos de las manos y seguimos andando tranquilamente.-Creo que debo empezar por el día que murieron mis padres.Ocurrió cuando tenía ocho años,exactamente una navidad,en la cual íbamos de viaje,como cualquier familia normal, era de noche y mi padre conducía despacio para que no ocurriese nada,yo estaba adormilada,cuando escuché el ruido de un motor intentado frenar.A partir de ahí no recuerdo nada...solo sé que salí de un coma tres semanas después y que me contaron que mis padres habían muerto en el accidente.-Hice una pausa mientras me aferraba a la mano de Seth
- En ese momento no figuraba que yo tuviese ningún tutor ni nada por el estilo,ni siquiera más parientes cercanos.Cuando cumplí 14 años,una profesora me comunicó que tenía un tutor,el cual estaba haciendo todo lo posible por sacarme del orfanato y que por lo visto podría ser que pronto saliese. Durante un tiempo perdí la comunicación con él y junto a esto perdí la esperanza de salir de ahí.Hasta hace algunos meses,que me volvió a llegar una carta donde me explicaba que mi tutor había logrado sacarme del orfanato y que por ahora yo me quedaría en una casa heredada de mis padres,y que este tutor me cuidaría en la lejanía. Como ya ves no he pasado la infancia que todo niño desea,pero bueno...mientras estaba en el orfanato me quedaba soñar,¿no?-Sonreí
-Recuerdo que me gustaba leer libros y pensar que un apuesto príncipe vendría a rescatarme alguna vez de las garras del malvado.-Me reí.

Has tenido una infancia demasiado triste...no sabes cuánto siento haberte dejado sóla tanto tiempo pequeña mía. Pero ahora ya estoy aquí, y te juro que te protegeré de todo lo que te haga daño, e intentaré darte todo lo que esté en mi mano, aunque sabes que yo no tengo demasiada pasta...pero prometo hacerte feliz.
Espero que me aceptes como tu príncipe, o al menos tu sapo fiel... - afirmé mirándola a los ojos sonriendo -

Chris...¿ese tutor tuyo reside supuestamente en Forks no? - le pregunté sabiendo de antemano la respuesta -

Sonreí-A mi mientras estés a mi lado todo lo demás me da exactamente igual- Le abracé- Y por supuesto que eres mi príncipe.Me encogí de hombros-Eso creo,pero no sé quien es.Me dijeron que me iban a llamar para decirme quien era,así que espero la llamada.

Está bien princesa... creo que deberíamos ir a Forks, porque quiero ayudarte a buscar a tu tutor legal. Aunque eso no será hasta mañana, porque hoy eres sólamente mía y quiero invitarte a cenar y a salir un rato...¿te apetece? - pregunté animado -

Christine tenía que saber ya quién era su tutor, o mejor dicho tutora...y sabía perfectamente que aquello me iba a hacer mucho daño, porque Rosalie Cullen era vampiro, nuestro enemigo natural. Ya vería cómo aceptarlo, o mejor dicho hacérselo aceptar a mi familia y amigos. Haría lo que fuese por mi niña.

Me encantaría-respondí sonriendo.El simple hecho de pensar en que iba a pasar más tiempo con Seth me llenaba de alegría.-¿Pero tengo una idea mejor,que te parece si vamos a mi casa y cenamos allí?

¿¿¿Tu...tu casa??? - tartamudeé nervioso -
Me encantaría ir...- susurré casi temblando -

El hecho de estar a sólas con Christine me ponía extremadamente histérico, nunca había tenido novia y la había invitado a salir a la ciudad para no sentirme así. Pero en su casa estaríamos a sólas y eso me hacía inmensamente feliz, pero también me hacía sentir como un niño inexperto.

Me gustaría pasar antes por mi casa, para adecentarme un poco para ti...- pedí a Chris - y tomarme un kilo de valium - pensé - ¿Quieres que te acompañe hasta casa? Puedo mangarle la moto a Leah, no creo que le importe... - pregunté jugando con sus dedos inquieto -

Me reí-No te preocupes Seth,ve tranquilo,yo puedo volver a casa sola,no me tomará tiempo.Tú relajate,ponte guapo,si se puede más de lo que ya eres-Pensé- Y cuando termines vas a mi casa,que yo también tengo que arreglarme. ¿Necesitas que te apunte la dirección o sabrás ir sin mi ayuda?- Tenía un "pequeño nudo en la boca del estómago,de los nervios seguramente,intenté no hacerles caso mientras esperaba la respuesta de Seth.

Creo que sabré llegar pequeña. Por algo soy un lobo...seguiría tu rastro hasta el final del mundo, recuérdalo...- dije y le di un besito en la mejilla sintiendo cómo se erizaba mi piel hasta el último pelo -

No tardaré mucho cariño.- la miré con los ojos vidriosos y la acompañé hasta la salida del bosque -

Después permanecí embobado mirando cómo se alejaba con su cadencia al caminar. De vez en cuando miraba hacia atrás y sentía cómo si mi corazón estuviera a punto de estallar. Lo único que se me pasaba por la cabeza era salir corriendo tras ella, pero sabía que en unas horas estaría en su casa dispuesto a declararme totalmente. Era evidente que estaba imprimado hasta la médula, y me encantaba.
Cuando perdía de vista a Chris estallé de nuevo en fase, y salí corriendo hacia casa, saltando de árbol en árbol pletórico de felicidad.