Dormitorio de la casa

Con el calor de tu cuerpo lo dudo... eres como una estufita ecológica- reí quitándome el albornoz y dejándolo en el suelo, acurrucándome entre los brazos de David, tapándome con la manta

- ¿Estufita ecológica? ¿Es lo mejor que se te ocurre decirle a tu novio? - pregunté algo indignado.

¿Estufa de amor?-pregunté alzando una ceja

- Mejor... Me gusta más... - dije con una sonrisa acurrucándome junto a Delia y suspirando.

No tardé mucho en caer rendida. Durante la noche tuve varias pesadillas.

Pasé gran parte de la noche despierto. Delia tenía pesadillas, pero no quería despertarla, tenía que afrontarlas. Acaricié su pelo y estuve abrazado a ella sin soltarla en ningún momento.
Estaba amaneciendo, los rayos de sol se filtraban por la ventana y empezaban a iluminar poco a poco la habitacion.

Abrí los ojos perezosamente y vi a David aún conmigo en la cama - ¿Qué hora es? - pregunté desperezándome un poco

- Está amaneciendo... apenas son las siete... - dije dándole un beso en la frente- Buenos días, princesa.

Me estiré desperezándome - ¿Me llevas a casa? Tengo que vestirme y coger las cosas de clase

- Claro. ¿Te encuentras bien?- dije apartandole un mechón de pelo de la cara.- ¿Estarás bien en clase?

Sí estoy bien y estaré bien. Cuando salga de clase, vendré para tu casa- sonreí acercándome a él dándole un beso en los labios - ¿Vale?

- ¿No quieres que vaya a recogerte? - dije levantándome de la cama y abriendo el armario para sacar unos vaqueros y una camiseta.

No porque me llevare en mi coche unas cuantas cosas mías. Sobre todo... ropa y braguitas-reí tapándome con la manta de la cama

No pude evitar sonreir ante su comentario.
- Bien... así no ya no tendré que intentar ser cuidadoso... - dije cerrando el armario y dejando caer la ropa sobre la cama.

Tampoco te pases, no me apetece gastarme mis ahorros en ropa interior-dije poniéndome mi ropa para que me llevase a casa.

Sonreí ante su comentario mientras me vestía.
- Bueno, Dels, será algo con lo que tendrás que aprender a vivir... - dije besándola en la nariz y arqueando las cejas rápidamente.

Terminé de vestirme y caminé hacia David saltando y enroscando mis piernas a su cadera - Te quiero muchísimo... no me dejes nunca ¿ok?- susurré mirándole a los ojos

- Sabes que no lo haré- dije haciendo un amago de morderla en la nariz.- ¿Quieres desayunar algo? - dije mientras salíamos de la habitación.

No, mientras preparo cuatro cosas en casa me tomaré un zumo, y luego ya comeré en el instituto-dije bajándome de encima de él

- Como quieras... me peino y te llevo. - dije entrando rápidamente en el baño y poniendome gomina para hacerme la cresta.
Al poco rato salí cogiendo la cartera, el móvil y las llaves.
- ¿Vamos?

Cogí el bolso con mis cosas - Let's go - dije caminando hacia la salida.

Salimos afuera y cerré con llave la puerta de la casa. Di un par de zancadas adelantándome a Delia y abriéndole la puerta del pickup.
- Las damas primero... - dije apoyado sobre la metálica puerta esperando que Delia subiese.

Entré mordiéndome el labio inferior. No podía dejar de pensar en David, y el simple hecho de estar a su lado, me ponía a cien.... Me abroché el cinturó y suspiré. Se me pasaría muy lento el día sin tenerle cerca...

Di la vuelta por la parte delantera de la pickup. Me senté y puse las llaves en el contacto. Me abroché el cinturón y arranqué el motor, saliendo de la reserva dirigiéndome hacia la carretera que lleva a Forks, a casa de Delia.
- Vuelta a la realidad... toca separarnos, Dels. Lleva el móvil encima por si me aburro y me apetece enviarte algún mensajito.-dije guiñandole un ojo fugazmente apartando apenas un segundo la vista de la carretera.

Lo haré-me bajé del coche y me puse en su ventanilla metiendo la cabeza para darle un beso de despedida - Te veo a la salida