Dormitorio de la casa

Al final decidí acercarme hasta la casa, y pensé que ya que había ido hasta allí debía aclarar todo aquello.
No iba a dar media vuelta a sabiendas de que había una humana, posiblemente en peligro, en aquella casa.
Además una amarga sensación de traición me invadía de nuevo; porque si en nuestra pelea anterior David había apelado al Sagrado Pacto y había luchado a muerte contra Damon...¿por qué demonios estaba tan tranquilo si había invadido su casa?. ¿Acaso había gato encerrado?

Siento interrumpir vuestra reunión....es que soy muy maleducada...¿vas a presentarme a tu amiguito formalmente David? - pregunté cerrando la puerta tras de mí -
Podía sentir cómo cada pequeño pelo de mi piel se erizaba, y cómo la sangre me palpitaba con fuerza contra las sienes.
¿No será una fiesta privada para dos no? Porque si es así, creo que os sobra la humana de la habitación...- pregunté impaciente -

Me levanté cortésmente cuando Leah entró y le invité a sentarse - Por favor, creo que también deberías estar tú presente, ya que pareces ser... ¿La hembra Alfa? - dije mirando con tranquilidad a la licántropa

¿Estás loco o qué? Creo que no te he preguntado a ti Don Vampiro Copperfield (off: por lo de la magia)...tampoco entiendo qué haces aún pululando por la Reserva. No sé qué es lo que buscas, pero ya te he asegurado que no hay chalets a la venta en esta zona.
Además este juego hipócrita ya comienza a hartarme...- contesté mirando de nuevo a David -

Después me fui girando hacia la entrada de la habitación, y comprobé que la chica estaba bien. Calculé la distancia entre la puerta, la ventana de la habitación y cuánto tiempo me llevaría saltar y sacarla. Al mismo tiempo temía alguna reacción violenta de Damon y David.
Bien Leah, te has metido en otro lío en el que puedes morir....gracias pedazo de capullo -pensé frunciendo el ceño, agradeciendo a Sam Uley su favor-

Miré a Leah controlando a Delia - La humana que está en la habitación es mi sobrina. - dije con rostro serio

Miré a Damon, después a David y después a la chica. Y así tres veces más, con una tremenda cara entre sorpresa e incrédulidad.
Imposible...Pero, si ella es humana y tú....- susurré casi sin habla -

Asentí - Lo sé... es una larga historia. Desde que ella perdió a sus padres yo me he hecho cargo de ella. Sus padres eran humanos. Y ella conservará su condición de humana... - respondí

Me levanté del sillón tranquilamente.
- Leah, relajate, no es algo que me haga feliz que Delia esté con un vampiro... pero vamos a estar juntos asi que hay que hacer un esfuerzo... - dije pasandome la mano por el pelo con cierto agobio.

Como te decía... El conocimiento de que yo soy un vampiro, pone a Delia en peligro. Y por el olor a ti que tiene por todo el cuerpo... creo que a ninguno de los dos nos conviene que le hagan daño- dije mirando a David

A ver que me entere, un vampiro antiguo acoge en su familia a una humana indefensa por puro altruismo y familiaridad...vale, si queréis tomarme el pelo lo habéis logrado. - afirmé irónica riendo de medio lado -
Estás soñando si crees que permitiré que te la lleves con esa excusa...¿Es que su sangre es tan apetitosa que te arriesgas a entrar en la reserva Damon? ¿David y tú te crees esa historia?- prengunté sin entender cómo David había permitido esta situación -
Aquella situación era totalmente insólita y surrealista, y esperaba aclararla rápidamente.

- Leah...- susurré- Delia está imprimada por mí... - dije frunciendo el ceño con tristeza por la incomprensión que despertaba.

Suspiré - David, explícale lo que ha pasado esta noche en mi casa cuando acompañaste a Delia - dije sabiendo que a mí no me creería la loba.

David dijo algo sobre la imprimación, yo conocía la leyenda de los licántropos y su modo de vida - ¿¡Qué te has imprimado de Delia?!- pregunté sin creer lo que estaba escuchando

Imprimada...- repetí agachando la mirada, ya que nunca había entendido aquel sistema de selección natural tan característico de los licántropos -
Después me quedé pensando mientras Damon se sorprendía.

David es estupendo que tengas pareja, no me meto...pero, ¿crees que Damon es su tío? Y aunque lo fuera...estás traicionando a tu especie al invitarlo a entrar a tu casa...- sugerí apoyando mi mano en su hombro -

Me quedé algo parado ante la reacción de Damon.
- ¿Sorpresa?- añadí algo burlón con una leve sonrisa.- Eso ahora da igual. Lo importante es protegerla. Leah, hace un rato fuimos a casa de Delia y había otra vampira con él, no era la del bosque, era otra bastante mas impulsiva y... problematica. - dije torciendo el gesto.- Por eso está aqui...

Escuchaba voces en el salón, me giré en la cama abriendo los ojos. Escuché la voz de una mujer sobre otras dos susurrando... Me levanté de la cama y fuí hacia el salón frotándome los ojos. Para mi sorpresa, ahí estaba Damon, otra mujer y David.

Los miré a los tres con el rostro serio y somnoliento, varias veces hasta que me pronuncié - Vale... creo que estoy soñando otra vez... - dije quedándome parada, esperando a despertarme de la falsa ilusión

Me levanté al ver a Delia y fui hacia ella cogiéndola de las manos - Delia, ven, no estás soñando. Estás despierta. - dije llevándola hasta el sofá sentándola y sentándome de nuevo en el sillón frente a ella.

¿¿¿¿QUÉEEEE...???? - pregunté cada vez más furiosa -
Estoy intentando aclararme...si tú eres un vampiro, con una sobrina humana y le permites jugar con vampiras peligrosas...¿qué pretendes Damon? Bueno, nada mejor se puede esperar de las sanguijuelas...- afirmé apretando la mandíbula -

David, no puedes permitir que Delia salga de esta casa...- dije exasperadamente mirando aterrada a Delia que acababa de levantarse -

Dejé que Damon me acompañase desperezándome y mirando a Leah - Ejem.. ¿Hola? Estoy aquí... ¿Alguien puede decirme qué pasa? - pregunté sin entender nada. Y mucho menos el porqué estaban hablando de mí.

Arquee una ceja al ver que Damon se acercaba a Delia. Eso tenia que haberlo hecho yo, al fin y al cabo es mi casa, pense.
- Leah, no estoy traicionando a nadie. El y yo no nos gustamos, el sentimiento es mutuo, simplemente estamos protegiendo algo que tenemos en común.- dije mirando hacia Delia.- Algo que queremos más que a nuestra propia vida... - me giré hacia Leah- ¿y por qué tendria que impedir que saliese? No va a contar lo nuestro... - dije haciendo circulos con el dedo señalando tanto a vampiros como a licantropos.

Salté como un acto reflejo sobre Damon y le di un empujón, al ver que David no movía ni un dedo.
Apártate de ella...- grité furiosa posicionándome entre la chica y él-

¿Estás bien? - pregunté mirando de reojo a Delia todavía somñolienta-

Puedo hacer que ella no cuente nada... podría usar la persuasión con ella, o incluso hacerle olvidar que sois Licántropos y que yo soy un vampiro... Pero eso iría en contra de mis principios.- Dije mirando a Leah - Sí, perrita, tengo principios. Delia es mi bien más preciado y estoy dispuesto a protegerla de quién haga falta y cómo haga falta

Leah me empujó, en parte tenía todo el derecho a comportarse así, pero yo había venido en son de paz.

Estaba recibiendo demasiada información y me costaba asumirla toda. Entonces Leah empujó a Damon interponiéndose entre él y yo.

¡¡¡OYE!!!-Exclamé levantándome y empujando yo a Leah defendiendo a Damon - No vuelvas a ponerle las manos encima a mi tío-dije con voz cabreada

Tranquilamente e intentando calmar los animos me puse con los brazos abiertos entre Damon y Leah.
- Por favor, calmaos...

¿Tú tío? Delia...- la llamé mientras me agaché ligeramente quedando frente a frente con ella - Es un depredador, una alimaña, un chupasangres...¿te ha hipnotizado o algo? - la miré escrutándola -

No podía creérmelo, había algo raro y extraño...

Delia, tranquilizate. Está todo bajo control. Sientate - miré a David - Sientate con ella por favor

- No pienso sentarme, Damon... no pienso quedarme en el sofá mientras te matas con una de los mios... - dije sin moverme un apice. - Leah... por favor... hagamos todos un esfuerzo...-dije mirándola fijamente para luego mirar detenidamente al resto de gente que habia en mi casa.