Salón principal

Para nada, ya te digo que el muchas veces cuando llega se queda dormido en el sofá. Y a veces ni vuelve - sonreí a Jane - Ojalá surja algo entre vosotros... sería fantástico

- Ojalá - dije sonriendo levemente al recordar la noche anterior.- ¿Pero no crees que la edad sea un impedimento? - le pregunté algo confusa.

¿Por qué iba a serlo? Hay hombres de sesenta años saliendo con jovencitas de veinte-respondí alzando las cejas

- Pero 20 ya es mayoría de edad... - dije arqueando una ceja preocupada.- Yo todavía tengo 17... - suspiré.

Yo también, y estoy saliendo con David que es mayor que yo. -dije con naturalidad, estirando la mano cogiendo una manta y poniendola sobre Jane, ya que el cuerpo de David me calentaba lo suficiente

Me tapé con la manta.

- Ya, Dels, pero David puede pasar por un chico casi de nuestra edad. Tu tío es algo más mayor, y bueno... por mi no habría problema, pero no se si él querría estar con una amiga de su sobrina. - dije cubriéndome la cabeza por completo con la manta.

No pierdes nada por intentarlo-susurré mirando a David, dibujando con mis dedos sus labios y su mentón.

Me quité la manta de la cabeza.

- Por probar... solo espero que no me coja manía o algo... - me removí en el sofá sacando las llaves del coche de Damon del bolsillo y dejándolas sobre la mesilla.- Que sino no me dejará coger más su coche... - dije aferrándome de nuevo al cojín.

Es un buen coche ¿verdad?, una vez lo conducí... y no tiene ni punto de comparación con el mío. Que por cierto... sigue en Port Angeles. Tendré que ir a buscarlo-recordé con fastidio

- ¿Bueno? Es una pasada... - dije emocionada- Yo creo que podría vivir ahí dentro- dije totalmente convencida. - Seguirá allí, mañana podemos ir a recogerlo si quieres. - dije encogiéndome de hombros.

La verdad es que no me corre prisa. Por cierto. ¿Qué tal te fue con Ryan?-pregunté con curiosidad

- Bien... es un chico muy majo. En cuanto nos separamos nos pusimos a hablar por los codos. Me cae genial... y antes de que digas nada... No, no pasó nada. La verdad es que no me atrae en ese sentido. Quizás conociéndolo mejor surja la chispa pero de momento nada de nada. ¿Alguna cosa más? - dije sonriendo.

Negué levemente con la cabeza - Nop. La verdad es que yo con David... Me gusta mucho, y hay química entre nosotros. Pero tengo miedo a enamorarme. No quiero hacerlo, y luego llevarme una decepción. - miré a David con tristeza, acariciándole la barba con suavidad, recordando el suave pelaje de cuando estaba transformado.

- Dels, David es un encanto, no creo que sea de esa clase de chicos... - le dije en un susurro.- No seas tonta y aprovecha tú que puedes. - le dije dándole un leve golpe en el hombro. - A propósito, llevamos más de media peli y no me he enterado de nada. - dije con una risa por lo bajo.

Pasamos la tarde entera viendo películas, y comiendo guarrerías. David se despertaba a ratos y comía con nosotras.

Terminó la siguiente película y miré el reloj, era media noche casi.

Ostras... es super tarde. Se me ha pasado el día volando-dije

Me desperecé poniéndome en pie.

- Dels, estoy acartonada. - dije bostezando- Creo que nos deberíamos de ir a la cama. ¿Me dejas un pijama? Porfiiii - dije poniendo cara de niña buena.

Me levanté como pude del sofa.
- Menuda tardecita... Se me ha pasado volando- dije mientras me rascaba el vientre con una mano y me pasaba la otra por el pelo.

Sí claro, vamos a la habitación y te doy uno. David, ¿te doy uno de Damon?- pregunté levantándome del sofá y estirándome a más no poder.

Me levanté y subí por las escaleras en dirección a la habitación de Delia.

- ¿De tu tío? No se yo... igual es ya abusar demasiado... - dije intentando disimular- Bueno, dejame un pantalón. - ya olía a chupasangres así que por un poco más...

Subimos las escaleras y entré en la habitación de Damon sacando de su cómoda un pantalón de pijama, tipo sport. Salí y se lo dí a David - Toma, puedes cambiarte en el baño, nosotras nos cambiamos en mi habitación - dije entrando con Jane a mi habitación.

¿Pijama o camisón?- pregunté mirándola mientras abría el cajón de los pijamas.

- Pijama - dije acercándome al cajón y viendo lo que Delia tenía. La verdad es que se notaba que su familia tenía dinero por la cantidad ingente de ropa que tenía y toda preciosa. - ¿Qué tal ese? - dije señalando un pantalón rosa con un leve estampado.

Entré al baño y despues de mirar todo me cambié. Dejé la ropa junto a un cesto y me puse el pantalón. Recogí la ropa y la doblé. 'Quizás mañana vuelva a usarla' pense.
Me senté en el wc con la tapa bajada a esperar que las chicas me avisasen para que entrase en la habitación.

Si te gusta pontelo-sonreí sacando otro pijama para mí. Sin ningún pudor, me desvestí delante de Jane, dándole la espalda. Me puse el pijama atándome el cordoncito del pantalón. Doblé mi ropa dejándola sobre la cómoda y me recogí el pelo haciéndome una coleta hacia un lado.

Voy a encenderte la chimenea para que estés caliente-sonreí saliendo de la habitación sin abrir mucho la puerta, y caminando hacia la habitación de Damon.

Encentí la chimenea y esperé un poco a que prendiese. La verdad es que sin fuego, era la habitación más fría de toda la casa.

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Mi pijama

Mientras Delia se cambiaba yo hice lo propio. Al fin y al cabo ya nos habíamos cambiado juntas también la tarde anterior. Me puse el pijama que me dejó y entré al baño cepillándome el pelo sin recogerlo y haciendo gárgaras con enjuague bucal mientras fue a encender la chimenea.

Salí del baño de la habitación de Delia y esperé a que viniese para llevarme hasta la habitación de Damon.



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El pijama de Jane