Bajo el manto nocturno... (libre)

Empece a caminar por el claro en Forks mientras mi familia estaba de visita con los Cullen; tome una piedrecilla y la tire al centro del claro lo que no me habia dado cuenta es que habia alguien alli; me acerque con preucacion y note que era una vampira pero su aroma era mas dulzon que el que pudiera haber olido me aleje un poco mi cuerpo a pesar de no haberse transformado poseia una gran afinidad en sus cinco sentidos; me sente cerca de un arbol para recuperarme del mareo.

Le sonrei un poco timida para que no pensara que le fuera hacer daño - Mi nombre es Marie Denali; soy la hija de Tanya; no te preocupes no te hare daño va en contra de mi moral y de mi familia - Le dije tranquilizandola, mi madre era buena para prevenir problemas como estos pero yo me podia trabar con mucha mas facilidad - Ellos te pueden ayudar tambien son vampiros y ademas debes de saber que en estas tierras hay ciertas reglas - Dije al notar su aroma dulzon pero lo dije intentando de que no se molestase ni nada por el estilo.

- Eh... bu...e...no; no soy vampira - Dije sonrojandome un poco ligeramente, agradecia que mi sangre no fuera un manjar para los vampiros respire profundamente - Pero sobre las normas de los vampiros; mi madre es una de ellos y caza animales son llamados los vampiros de ojos dorados o vegetarianos - Le dije no sabia muy bien por donde comenzar - En estas tierras no se puede morder a un humano, por que seras... - Me mordi el labio esa informacvion me la podria guardar - Bueno ya sabes lo principal si quieres te lelvo hasta alli para que te explique mejor - Le sonrei para darle confianza

Le sonrei - Si claro, sigueme - Dije mientras hiba por el camino que conocia de toda la vida le fui hablando para que no se sintiera tan sola [i] - Ellos te ayudaran y te colboraran en todo; no te van a comer no te preocupes - [i] Dije en tono tranquilizador

Sentí un extraño olor al acercarme a ella, que de una manera inexplicable, me mareaba y desagradaba al mismo tiempo. ¿Por qué sería así? La seguí tal como me dijo.

-Ellos te ayudaran y te colaboraran en todo; no te van a comer no te preocupes- me comentó.

-Eres muy amable, si... espero poder salir adelante, esto es un infierno cuando lo estas viviendo sin probar bocado. Es como... un instinto que ha aparecido en mí y en ocasiones tengo miedo de que me llegue a controlar cegando mi mente...- necesitaba descargarme, y sin poder evitarlo, se lo estaba contando todo a ella.

De alguna manera, aquella chica me inspiraba confianza.