Pidiendo ayuda

Eyyyy, estás que ardes...-me quejé sacudiendo la mano, después de la quemadura que me había echo-
Explícame eso de más sangre, ¿qué serán? ¿litros? No voy a descuartizarte eh...además ¿no sería más fácil que llamaras a la chupasangre esa? Dale una orden, tienes poder suficiente... -dije agitando la cabeza, intentando que se olvidara de las ideas suicidas que tenía-

Escuché a Anthony, pero las ganas de pelea me impedían entrar en razón. Aunque lo cierto es que pocas veces había tenido razón, siempre había actuado por impulsos, y mi impulso me decía que matase a ese lobo.

Si no me ayudas tú, me veré obligada a hacerlo por mí misma - dije sacando el brazo de la chaqueta y poniendo mi mano sobre el brazo dejando unos pocos centímetros entre la fina camisa y la palma de mi mano. Cerré los ojos, sabía que eso me dolería más que un golpe de Leah. En pocos segundos la camisa empezó a adquirir un tono tostado, sentía como el calor iba entrando en mi piel. Apreté los dientes frunciendo el ceño. Sólo unos segundos más, hasta que provocase una quemadura lo suficientemente profunda como para producir sangre.

Debía ir con cuidado, ya que sobrepasarme un poco, podría quemarme por completo el brazo.

¿Qué demonios haces Delia? -grité dándole un manotazo, apartándola bruscamente de su postura-Dios menuda herida...¿te va el masoquismo boba?-exclamé asustada viendo la profundidad de la quemadura- Tenemos que ir a curártela...-susurré soplándole en el brazo para calmar el escozor, e intentando recordar cuáles eran las hierbas que usaba mi madre para sanar las quemaduras-

¡Hago lo que tú no has tenido agallas de hacer!- le exclamé apartándola de mí y apretando de nuevo los dientes raspé con la uña la herida, con la suficiente fuerza como para producir la sangre suficiente para que los vampiros captasen el olor.

Agh..- me quejé respirando profundamente intentando contenerme, ya que podría ocurrir lo mismo que me ocurrió en Italia. Podría ''explotar'' y provocar que todo lo de mi alrededor ardiese - Llévame hacia ellos Leah- le dije apoyando la mano del brazo sano en el árbol. Tenía la mano llena de sangre, y sentía como los pequeños hilillos de sangre empezaban a caer por mi brazo empapando la camisa. Las piernas me temblavan ligeramente- Date prisa, antes de que empiece a curarme...- le dije apretando los labios y apoyándome en el árbol, ya que sentí como la corteza fué hundiéndose bajo mi mano, convertida en cenizas

Abrí los ojos, alucinada por su valentía, ya que la herida tenía una pinta horrible y la situación era de los más esperpéntica. Me la cargué a la espalda sin dificultad, mientras ella mantenía su brazo sano aferrado a mi cuello. Sentí su subida de temperatura, y por primera vez en mi vida me sentía asfixiada.
Comencé a correr, y en pocos minutos recorrimos los metros que nos separaban de la Casa de los Cullen, quedándonos a una distancia prudencial y suficiente para que nos oliera todo el mundo. Deseo cumplido madame, ya estamos en el nido de los vampiros...-afirmé mirando la escena con el ceño fruncido-

Hice una mueca extraña arrugando la nariz. Sentía el olor de la sangre de Delia, y la boca empezaba a hacérseme agua. Tragué saliva clavando las uñas en el suelo mirando hacia el lugar del que me venía el intenso olor a sangre, gruñí desde lo más profundo de mi garganta. Sentía el impulso de avalanzarme sobre ella y merendármela, me incorporé mirando al lobo. Debía seguir órdenes - Esto seguirá muy pronto - aseguré antes de mirar a Anthony e indicarle que debíamos marcharnos. Si permanecía un minuto más allí terminaría atacando a Delia. Ahora, tenía un apetito difícil de saciar, tendría que ir a alimentarme lo más cerca posible.

Su-suéltame Leah... ves a buscar a tu alfa... - le dije al ver cómo Evangeline y el otro vampiro se retiraban. Necesitaba que Leah se alejase un poco, necesitaba descargar un poco ya que sino no podría soportar tanta carga dentro de mí.

Cuando Leah se alejó un poco me arrodillé en el suelo apartando las ojas secas de mi alrededor con la rapidez que me permitía mi brazo herido. Cuando estuvo limpia de hojas secas la zona, cerré los ojos poniendo las manos contra el suelo, hundiéndolas un poco en la tierra y entoncés descargué parte de la energía. Pude sentir como las pequeñas partículas de piedra se fundían bajo mis manos. Por suerte, mis manos resistían mucho mejor que cualquier otra parte de mi cuerpo el calor. Una vez descargué me dejé caer a un lado apoyando las manos sobre el fresco suelo.

Sólo pude suspirar algo aliviada, ya que no sentía tanta presión dentro de mi cuerpo, pero ahora sentía mucho más el dolor del brazo.

Me separé ligeramente de ella cuando los vampiros huyeron, y respiré aliviada. Su cuerpo emitía una temperatura imposible de aguantar. Me acerqué hasta Jacob que todavía estaba en fase, y gruñendo.
Cálmate, no van a volver por ahora, créeme Jake. Ven conmigo por favor, tenemos que hablar...-le dije muy seria, haciéndole un gesto con la cabeza para que me siguiera-
Después esperé a que me siguiera al bosque donde estaba Delia.

Tomé a Evangeline de la cintura y la alcé en brazos como una pequeña. Estaba disfrutando pero si no la sacaba de ahí pronto habría una desgracia - Lo siento pero esto lo terminaremos otro día - Le guiñé un ojo a la licántropa amiga de Clea y me fui alejando de ellos sin dejar de observarlos por las dudas

Gruñi un poco mas... quien era esa vampira y acaso fue enviada por el tal damon?¿?¿?

fui atras de leah, aun estaba en fase, luego me acerque a ella y mire donde antes la habian mordido... queria saber si todo estaba bien

Sal de fase Jacob...necesito que hables...-le pedí continuando el camino hacia Delia-

respire profundamente, aun estaba nervioso...

sali de fase y volvi corriendo atras de leah

-como esta tu herida?- le pregunte preocupado

Totalmente curada...-aseguré bajando el cuello de la camiseta y mostrandole la imperceptible cicatriz-
Ven, quiero presentarte a alguien...-dije acercándome a Delia, y agarrándola por los hombros que aún quemaban ligeramente- Ella es Delia Salvatore, la sobrina de Damon e imprimada de uno de los licántropos que habitaba en la Reserva...
Delia él es el Alfa de la manada...-les presenté y esperé su reacción-

Me incorporé y ofrecí mi mano a Jacob para mostrarle mi respeto. Mi brazo ya no sangraba, pero la herida seguía ahí - Gracias por venir- le dije a Jacob y luego miré a Leah - Te debo una Leah- le dije volviendo a mirar al Alfa

me puse a la defensiva un poco, y oliquie el aire un poco mas... no habian vampiros, pero sentia la escencia de alguien que olia a ellos...

la imprimada de un lycan?... sobrina de damon?...

estaba a punto de preguntarle porque me habia traido alli si tendria que estar en la casa cullen escuchando que habia hecho damon a kate y que queria... pero si leah me habia llevado alli, tenia que ser por algo

agarre la mano a la tal delia y repare en su lastimadura

-con quete lo hiciste?- le pregunte... asique por eso se fueron los vampiritos... no querian atacarla pense

Eso es lo de menos. Necesito que me escuches, y sobretodo, que comprendas y asimiles- dije apartando mi mano. El gesto de dar la mano a alguien, significaba más que simple cortesía para una bruja. Era el modo de saber si podía confiar en alguien o no. Era un símbolo de confianza, y en algunas ocasiones, de lealtad - Soy Delia Salvatore, sobrina adoptiva de Damon Salvatore. Y la esposa e imprimada de David Mitchell, antiguo Alfa de la manada de Leah.- dije presentándome y esperando a su reacción

Miré a Jacob, intentando transmitirle seguridad. Escúchala Jake, confía en mí...-aseguré-

Vi como se alejaban los vampiros diciendo que no acabaria aqui, pero que fue que los hizo irse estaba confundido, de repente llego leah y se llevo a Jacob, yo me meti a la casa donde Christine estaba a lado de Kate, quien apenas se estaba recuperando...

- Ya te sientes mejor???- le pregunte a Kate poniendome a su lado

-No tiene muy buena pinta- Le dije a papá, sin apartar la vista de Kate.-¿Qué estaba pasando ahí afuera?

Christine estaba a su lado tambien y me contesto...

- Bueno pues lo que pasa es que vinieron unos vampiros a atacarnos creo que los mando el tal Damon, una de ellos ataco a Leah, la mordio en el hombro, despues queria atacar a Jacob pero y agarre por detras para que no lo hiciera pero cuando la tire al suelo se me escapo- dije con tono furioso como se me pudo escapar

-Despues de repente se fueron no se que los hizo cambiar de idea y largarse, y pues ahorita se fueron Leah y Jacob para el bosque pero no se a que...- les dije haciendo una mueca

Mis ojos se abrieron de golpe- ¡Oh díos mío! ¿Cómo está Leah? ¿Os han echo daño?- Quería hacerle mil y una preguntas, pero no vi apropiado ni el lugar ni el momento.Mi cara se tornó de un verde apagado,notaba como la sangre se había ido de mi cara,y pronto los oídos empezaron a pitarme.

- Si L eah esta bien, se cura rapido no te preocupes ya paso, a Jacob y a mi no nos hicieron nada y pues ellos ya se fueron pero creo que regresaran- le dije a mi hija que estaba muy preocupada y ansiosa saber que era lo que estaba pasando

-No te preocupes de acuerdo, lo resolveremos vamos a estar bien- le dije para tranquilizarla, la verdad es que no se como iba a acabar esto...

Respiré hondo,esperando que así se me pasara el mareo- Tengo miedo....no quiero que ninguno de vosotros termine herido- O mucho peor, pensé. Tragué saliva y me levanté, ya que estaba arrodillada al lado del sofá donde estaba Kate. Me dirigí hacia mi padre y le abracé por la cintura, poniendo mi cabeza en su pecho,casi al instante noté los reconfortantes brazos de mi padre a mi alrededor, sintiendo una paz casi inmediata.

Christine se levanto de donde estaba y me abrazo yo la rodie con mis brazos necesitaba ese abrazo estaba muy tenso pero me relaje cuando lo hizo

- No quiero que de preocupes ya te dije que vamos a estar bien, tu quedate tranquila de acuerdo- le dije dandole un beso en la frente