Habitación principal

Subí hacia mi habitación casi corriendo.Cuando llegué me miré al espejo, seguía roja, como un tomate, tomé lo primero que vi en el escritorio y me abaniqué durante un rato.Me dirigí hacia el cuarto de baño y me di una ducha de agua fría, cuando terminé me envolvi en una toalla y me dejé caer en la cama. Sonreí al sentir el frescor que necesitaba. El corazón seguía latiéndome a mil por hora y en el estómago tenía una sensación rara,estaba nerviosa, no sabía que era lo que me depararía el día de mañana.
Tenía que hablar con alguien, me levanté con toda la rapidez que pude de la cama y busqué mi móvil.
Cuando lo encontré, busqué el número de Leah y le mandé un mensaje:
Hola Leah,
tenemos que hablar,
acércate si quieres a mi casa.
Besos,Christine.

Recibí el sms de Christine a altas horas de la noche, despertándome y desvelándome. Como tampoco podía dormir, decidí ponerme algo cómodo y cogiendo la moto, me presenté en una media hora a su casa.

La luz del dormitorio estaba encendida, así que decidí no molestarla demasiado. Trepé por la parte de atrás de la casa, y me encaramé en su ventana dándole unos toques en el cristal.

Estaba dando vueltas, como una tonta por la habitación, con el móvil en las manos,preguntándome si Leah habría recibido el mensaje. Unos golpes en la ventana me sobresaltaron y se me calló el móvil de las manos, por suerte llegó a parar a la cama.
Para mi suerte,era Leah y parecía que la había desvelado.Abrí la ventana rápidamente y le miré con un gesto de disculpa.
-Perdona,¿te he despertado?

No...sabes que soy un animal nocturno, no en plan murciélago...sino como una alimaña del bosque...-sonreí y le di un beso amistoso- ¿Por qué estás tan nerviosa? ¿Y por qué estás despierta a estas horas? ¿No habrá pasado nada en estos días? -pregunté sorprendida-

-Demasiadas preguntas a la vez- Respondí, volviendo a dar vueltas por la habitación, con una asombrada Leah mirándome.- No ha pasado nada, simplemente estoy nerviosa y no podía dormir- Mentira,mentira,y más mentira.Sí que ha pasado.- Me reprochaba mi mente.

Sí claro, y vivimos en el mundo "piruleta" en donde "necesito hablar contigo inmediatamente" significa "no me pasa nada, sólo es que me aburría". Vamos Chris...¿te has peleado con Seth? ¿Con tu mami? -pregunté curiosa, sonriéndole y enarcando una ceja, mientras me tumbaba en su cama boca abajo-

-No,no me he peleado con ninguno de los dos- Me senté a su lado en la cama, mientras me mordía las uñas inconscientemente.¿Qué hago?¿Se lo cuento,o no? Es que me da palo...es su hermana. Mi mente y yo nos peléabamos en mi cabeza.
- Bueno,¿por qué no empezamos por ti?Seguro que tienes algo que contarme- Intenté distraerle, para ganar tiempo.

Fruncí el ceño, a sabiendas que me estaba ocultando algo, pero decidí animarla comentándole lo feliz que me sentía.
Vale, entonces empiezo yo...porque sé que tú me entiendes y no me juzgarás...-dije escondiendo la cara en los cojines por la vergüenza- Te preguntarás dónde me he metido estos días....pues...eftuvez end feniz -balbuceé ininteligiblemente hablando entre los cojines-

Miré a Leah. -Si me hablas en un idioma que yo entienda mucho mejor...- Le comenté, me di cuenta de que seguía con la toalla, me dirigí a mi armario y cogí el pijama y demás.-No tardo- Dicho esto fui al baño y me cambié de ropa enseguida y volví a la habitación.
-Vale, ahora empieza desde el principio, y vocalizando.¿Vale?

Esperé carcomiéndome por dentro a que Christine acabara de cambiarse. Cuando volvió a la habitación, yo me encontraba todavía semiahogada entre los cojines. Levanté la cara cuando la oí, y se me pusieron ojitos de tontaina, para seguidamente emitir una especie de risa aguda y entrecortada.
Chris...¿parezco idiota no? -pregunté dándome cuenta al ver la expresión que tenía mi cuñada-

-No lo pareces,solo a veces me das un poco de medio- Sonreí a medias. - ¿Me vas a contar donde has estado estos días, si o no?

P-ues, pues...-tartamudeé ante la reacción de Chris y tomé aire para soltárselo todo de un golpe- He ido a Phoenix, a ver a Brad...y bueno, me he dado cuenta de cuánta falta me hace...-aseguré y los ojos comenzaron a llenárseme de lágrimas de la emoción-

-¿Brad? Me suena...¿ese no es el chico que estaba en la fiesta de inauguración?- Pregunté, no muy segura.Cuando caí en la cuenta de lo que había dicho al final me quedé boquiabierta.
-Vaya...- Una sonrisa traviesa se me escapó- Eres una pillina,Leah Clearwater- Bromeé- ¿Qué vas a hacer ahora?

Sí es el chico de la fiesta...pero ya lo conocía de antes, he tenido mis salidas privadas con él...-confesé sonrojada- y, la verdad es que siento algo diferente a cuando estaba con Jeremy...no sé cómo explicártelo, pero creo que ya estaba enamorada de él cuando Jer y yo nos imprimamos...ha ocurrido algo raro, e intuyo que Jer ha desaparecido por culpa de esto...ya sabes cómo funciona la imprimación, quieres que la persona a la que amas sea feliz...-dije sintiéndome culpable-

La escuché atentamente- Vaya, no sé que decirte...Bueno,sí.Que sea como sea me alegro de que seas feliz, y espero que ese Brad sepa cuidarte por que te juro que como me entere de que te haga algo yo con mis propias manitas le dejo estéril- Afirmé, seria, pero bromeando. No quería volver a ver a Leah triste.-Además, si dices que estabas enamorada de él antes de lo que pasó con Jeremy, eso demuestra que el amor verdadero supera barreras.Supongo que lo de Jer y tú solo era la atracción de la imprimación, y obviamente con Brad hay algo más. No te puedo asegurar nada, pues yo no sé como es estar..."enamorada" fuera de la imprimación, pero lo que me pasa con tu hermano es lo más cercano que he sentido al amor- Sonreí, al recordar a Seth, aunque sin duda, lo que yo sentía por él era algo más que amor.

Muchas gracias cuñi, aunque no sé qué es lo que siento realmente, siempre he creído que la imprimación no me afectaba, y sinceramente creo que ha resultado así...que nunca me he imprimado correctamente por ser mujer, o bien que ya estaba imprimada de Brad...si es que lo único que quiero es estar entre sus brazos...-afirmé suspirando porque lo echaba de menos-
Bueno, y ahora que te he confesado mi macrosecreto...¿qué es lo que te pasa a ti? -pregunté preocupada incapaz de borrar la sonrisa-

Me tiré encima de ella con cuidado, aunque sabía que sería muy díficil dañarle fisicamente.
-Awwwwww!Mi Lee-Lee está enamoradaa- Canturreé-Ya sabes que tienes que hacer,déjate llevar por el corazón y ya el tiempo dirá.- Me alejé un poco de ella y me tumbé en la cama.
- Lo mío es díficil de explicar- Comenté, colorada como un tomate, mirándome las manos.

Me sonrojé cuando se me tiró encima Christine. Ey...y esto es un secreto, no quiero que Jake y Seth se cachondeen de mí, aunque acabarán por descubrirlo tan pronto entre en fase...-gruñí- Pero estoy pletórica, en algún universo paralelo, deseando abrazar a mi chico...-sonreí bobamente, agarrándome las mejillas y negando nerviosa-
Pero volví a la realidad cuando Christine se puso seria, comentando lo difícil de la situación en la que estaba. Chris, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea...dime qué pasa, que me estoy imaginando cosas horribles...-le comenté abrazándola y pensando realmente en que tenía una enfermedad, o que alguien se había opuesto a su amor, o cosas peores-

-No te preocupes, yo no voy a decirle nada a los chicos- Prometí.
-No es algo malo, o eso creo.Simplemente...¿cómo te lo digo? Ultimamente ando con las hormonas revueltas....-Apoyé la cabeza en su hombro.

Christine, pequeña...¿qué pasa? -pregunté dudando y sin entender, mientras me amarraba con fuerza a su mano-

Espero que Seth no me mate por contarle esto a su hermana.
-Estaba....con Seth en la playa.Todo iba bien, hasta que el beso subió un "poco" de intensidad.- Comenté, saltándome algún que otro detalle.- No sé si sabes por donde voy.

Abrí los ojos de par en par, y un estremecimiento me recorrió todo el cuerpo. Nunca había pensado que Seth pudiera tener...¿vida sexual? Yo que desde pequeño lo había bañado y aseado en alguna ocasión, nunca se me había pasado por la mente lo muchísimo que había cambiado físicamente. Realmente era todo un hombre, desarrollado y enorme, aunque para mí siguiera siendo mi pequeño hermanito con el que me me había entretenido jugando, y al que gastaba bromas pesadas.

Christine, yo...-pausa incómoda- ¿quieres que hablemos de temas sexuales? -pregunté directamente con la franqueza que me caracterizaba, al fin y al cabo era mi mejor amiga y ambas nos confesábamos nuestros secretos-

Tragué saliva- Pues la verdad es que me harías un favor- Dije con un hilo de voz.Practicamente yo no sabía nada, lo básico que te enseñan en las escuelas y la verdad es que eso no era demasiado.
Respiré hondo, estaba más o menos tranquila, pues no era lo mismo hablar de temas sexuales con tu mejor amiga que con tu madre y tía.
-¿Por dónde empezamos?

La miré sorprendida, e hice un gesto con la cabeza, dándole a entender que era normal que necesitara hablar de esas cosas con una amiga.
Haber Chris, sabes la historia de cómo la abejita poliniza la flor, y cómo después esta se hace grande hasta convertirse en fruto...y la segunda parte, en la que las mujeres tenemos vagina y los hombres pene....-bromeé poniendo voz nasal, después de respirar hondo, e intentando sacarle hierro al asunto-