Disfrutando del inesperado sol

*al parecer la playa estaba desierta, puesto que no vi pasar a nadie interesante...comenzé a aburrirme...bostecé sonoramente y cerré los ojos*


----------------off roll--------------
¿alguien quiere contestar por favor?

Como cada día, cogí mi coche y conducí hasta la playa de La Push. Aparqué cerca de los acantilados de la playa y bajé del coche. Desde mi posición podía ver a alguien en la orilla. Seguramente fuese uno de los chicos de la reserva. Me recogí el pelo en una coleta alta, apartándome todos los mechones de la frente. Me abroché la chaqueta del chándal y cerré el coche guardando las llaves en el bolsillo de la chaqueta, el cual tenía cremallera.

Calenté un poco haciendo estiramientos para no sufrir alguna lesión, y me decidí a bajar la larga escalerilla que llevaba hasta la fría arena. Lo hice a un buen ritmo, me llevó su tiempo porque por cada cinco escalones que bajaba, subía hacia atrás dos, así seguía calentando los tobillos.

Al llegar abajo del todo vi que la figura humana estaba más lejos que lo que parecía desde arriba, y se encontraba justo en mitad de la ruta que seguía cada día. Suspiré y me encaminé corriendo a buen ritmo hacia la orilla, donde la arena era más dura y firme. Empecé a correr a un ritmo medio, sin prisas, dispuesta a hacerme la playa entera un par de veces, la verdad es que no tenía nada mejor que hacer, y Damon se había vuelto a ir.

*luego de un rato en el cual creo que dormí...sentí los pasos de alguien que se acercaba...me apoyé en mis codos y usé mi mano a modo de visera para poder ver en contra del sol...Los pasos pertenecían a una chica que trotaba hacia mí...Sonreí y me quedé esperando a que llegara, en la posición en la que me encontraba...*



---------off roll-------------
obviemos la publicidad del perfume

A medida que iba avanzando, me di cuenta de que se trataba de un chico. Y justamente, estaba en el lugar dónde me paraba todos los días a hacer un poco de estiramiento.

Me detuve a pocos metros de él, una decena de metros tan sólo. Le miré y me encaré al mar, empezando con mis ejercicios de equilibrio y elasticidad. Cada vez que giraba un poco el cuerpo hacia el chico, lo miraba para ver si le reconocía de otras veces, pero la verdad, es que era una cara totalmente nueva.

No parece un chico de la reserva- dije para mí misma.

Seguía mirándolo, ahora ya era con descaro. Seguía con mis ejercicios hasta que terminé y subí un poco la manga de la chaqueta mirando el reloj. Me llevé dos dedos al cuello para tomarme el pulso y mirar el ritmo cardíaco. Si me bajaba mucho no podría seguir con un buen ritmo. Mientras lo hacía, no dejaba de mirar al chico ''Es guapo...muy guapo...'' pensé para mí sonrojándome yo sola.

Sonreí divertida por la situación y negué levemente empezando a caminar por la orilla en dirección al chico, poco a poco iba incrementando el ritmo de los pasos hasta empezar a correr lentamente. Pasé por al lado del chico con tan mala suerte que una ola, más grande que otras amenazó con mojarme los pies. Lo que hizo que yo me retirase pegando saltitos hacia el joven, intentando esquivar toda la espumilla para no empaparme las deportivas y el pantalón.

En ese momento no miraba al chico, sino a la ola que iba ganando terreno y avanzando sobre la arena. Hasta que choqué contra él desequilibrándome y cayendo al suelo sentada.

¡Mierda!- exclamé en el suelo molesta por ir llena de arena.

Acepté la ayuda del muchacho, y me incorporé - Gracias - dije soltándole de las manos y sacudiéndome el trasero. Entonces, él, hizo un comentario sobre las olas - Bueno, aquí siempre hay buenas olas, los chicos de la reserva suelen venir a hacer deporte, surf, kite, etcétera. - Miré a Brad a los ojos y me sonrojé ligeramente - Tú no eres de aquí ¿verdad?

Asentí ante las respuestas del joven hasta que me preguntó por mi nombre - Delia, ¿Y tú? - pregunté ya sin preocuparme del ritmo cardíaco, porque el corazón, lo sentía de sobras palpitando con fuerza bajo mi pecho. En cierto modo, ese chico me intimidaba un poco. Se le veía maduro, bastante más mayor que yo, y con un cuerpo musculado.

Me tropecé un poco pegando mi cuerpo al de Brad cuando tiró de mí, apoyé la mano en su pecho y me aparté rapidamente - Encantada Brad, y gracias por salvarme de la ola. No sé qué habría hecho sin ti-dije sonriendo levemente.

Vivo entre La Push y Forks, aunque por escrituras pertezco a La Push, ¿y tú?

''Qué entrañable, va a visitar a su abuela'' pensé esbozando una disimulada sonrisa.

Nunca antes te había visto por aquí, y eso que vengo cada día- respondí apartándome un mechón del flequillo, colocándolo detrás de la oreja.

Miré el Jeep, la verdad es que nunca había visto un Jeep así, se parecía a los de los militares.

¿Debería resultarme familiar?-le pregunté mirándolo a los ojos

No hay tantos misterios en la vida-dije alzando una ceja, metiendo las manos en los bolsillos de la chaqueta. Empezaba a hacer frío.

Yo suelo aparcar mi coche arriba del acantilado, y bajo las escaleras para calentar antes de correr. Es un Ford puma de color gris- dije humedeciéndome los labios, ya que con la sal de la brisa marina se me estaban resecando un poco.

Siempre suelo tener frío, quizás por eso hago tanto deporte-respondí mirando al mar y luego a Brad - ¿Vas a darte un baño?-pregunté con sorpresa

Parpadeé varias veces, eso podría interpretarse de muchos modos. Y la verdad es que yo no llevaba ropa de baño debajo de la de deporte - Esque... no llevo bañador... - respondí sonrojada