Segunda cita (Evangeline y Anthony)

Le sonreí - Eres algo especial Evangeline - Ella comprendía mi predicamento

¿En qué sentido?- pregunté mirándole a los ojos dejando mis manos rozando las suyas

Tomé sus manos y las acaricié - Comprendes mi predicamento querida y me apoyas a pesar de esto

¿Qué más puedo hacer Anthony? Obligar a alguien a hacer algo, no está bien... y tampoco está bien forzar las cosas- susurré apoyando mi frente en la de él

Cerré los ojos pensando un momento en la situación - Evangeline debo hablarte de algo de suma importancia - Había recordado mi misión y tal vez ella podría ayudarme

La observé serio - Querida has oído hablar de los Vulturi? - Pregunta delicada porque si ella lo había hecho podía ser aliada o enemiga.

No pude contenerme una risita traviesa - Claro que les conozco, mi mayor afición es provocarlos

La observé serio - Querida debes saber que Charlotte y yo pertenecemos a la guardia desde hace un tiempo - No sabía cómo podría reaccionar ante algo como eso. Yo respetaba las órdenes de los reyes.

Vaya... - susurré mirando las manos de Anthony - Pues ya me has atrapado - seguí susurrándo mirándole a los ojos

Sonreí ante aquello y la abracé - Evangeline - Susurré su nombre

Me dejé abrazar apoyando la cabeza sobre su hombro, y pasando mis manos por su espalda - Dime Anthony - susurré

Aspiré su esencia - Necesito saber algo de gran importancia - La observé a los ojos y coloqué un mechón de su cabello detrás de su oreja - Qué sientes en este momento? - Esperé su respuesta

Le miré a los ojos aguardando en silencio a que terminase de hablar - Pues... Siento que, apesar de que podrías entregarme a los Vulturi..., me siento bien. No tengo miedo, porque en cierto modo confío en ti - bajé la mirada un segundo para apoyar mis manos, una sobre su pecho y la otra sobre sus abdominales - Siento...que ... apesar de no poderte tener... me conformo con estos momentos... - susurré apoyando mi frente en la de él rozando con mi nariz la suya - ¿Por qué me preguntas sobre mis sentimientos?

La escuché atento cada una de sus palabras - Te lo pregunto porque necesitaba saberlo - Acaricié su rostro con una mano y con la otra la sostuve de la cintura - Porque no había pasado momentos tan agradables en mi existencia - Con Charlotte habían sido momentos especiales pero esto era distinto a tantos niveles.

¿Y qué sientes tú en este momento?-pregunté en un susurro, rozando con mis labios los de él de forma inocente y juguetona

Sonreí - Me siento tranquilo - La observé a los ojos - Como si esto que estamos haciendo no fuera en absoluto errado - Acaricié su cintura - Como si estuviera donde tengo que estar - Sabía que aún tenía que definir las cosas con Charlotte pero Evangeline era algo único.

Sonreí sobre los labios de Anthony apartándome un poco, tirando de su camisa hacia mí para pegar su cuerpo al mío - Me gusta que no necesitemos ir rápido para disfrutar el uno del otro...- sonreí de nuevo - No todo el placer es carnal o sexual... Existe otro placer, que lleva otros sentimientos...- hice una breve pausa acercando mis labios a los suyos rozándolos - Otras sensaciones... - susurré rozando sus labios al hablar, mirándole a los ojos dudosa de besarle - Como las que tengo ahora mismo... - bajé la mirada sin apartar mis labios de los de él - Y como las que estoy ... a punto de tener... - aspiré profundamente cerrando los ojos y besando muy lentamente los labios de Anthony, deleitándome en un dulce juego atrapando su labio inferior entre los míos.

Sus labios sabían a deseo y gloria. Como si después de tanto tiempo pudiese probar el néctar que me había sido negado. De cierta forma había sido así. Esos roces sutiles eran como una tentación demasiado grande para soportarla pero la respetaba lo suficiente para no hacer algo que la molestase. Disfruté sus labios sobre los míos y el sabor de su esencia.

Me separé un poco mirándole a los ojos dibujando una sutil sonrisa en mis labios, alcé mi dedo índice dibujando con éste el contorno de sus labios, siguiendo con la mirada el recorrido de mi dedo.

Tus labios tienen casi mejor sabor que la sangre humana...- susurré

La observé - Tus labios saben a deseo y gloria querida - Le sonreí acariciando su rostro - Tanta tentasión por besarlos y ahora me has dado el placer de hacerlo - Se veía hermosa.

Me mordí el labio inferior descendiendo mis manos hasta coger las suyas, entrelazando mis dedos con los suyos - Anthony... ¿Te gustaría darte un baño conmigo? Ahora... aquí...-susurré las dos últimas palabras

Su pregunta me sorprendió pero sonreí - Si es lo que la hermosa dama, que me brinda el placer de su compañía en esta noche, desea - Estaba siendo sincero. Su cuerpo a la luz de la luna se vería más hermoso de lo que mis ojos podían ver.

Sonreí apartándome un poco de él y dándole la espalda, empezando a desnudarme. Dejando la ropa en el suelo, quedando tan sólo con unas braguitas de licra negras. Miré por encima de mi hombro a Anthony y sonreí traviesamente, dando un par de largas zancadas y saltando al agua de cabeza. Tardé pocos segundos en salir a flote y apartarme con las manos el pelo de delante de la cara - ¡Vamos Anthony, está tibia el agua!- le animé nadando lentamente cerca del muelle

Sonreí al verla despojarse de su ropa. Lo estaba haciendo a paso humano y eso me gustaba. Al verla lanzarse y salir sonreí más deshaciendome de mis ropas y arrojándome al agua a unos metros de ella - Tienes razón querida, el agua está tibia - Le dije al oído saliendo a sus espaldas