Jardín delantero y entrada

-No te preocupes Leah,ya casi no recuerdo nada de lo que pasó ese día,asi que tampoco me lastima mucho-Mentí.Sonreí con tristeza.-
-La verdad esque tu tambien te me haces muy parecida..pero no sé donde te he visto-Estaba pensando donde la había visto cuando un grito de Leah me despierta de mi sueñoxD- ¿Qué pasa,Leah?-Dije preocupada

Uhm...esto no pasa nada Chris - contesté muy nerviosa -
Si ya te he dicho que estoy un poco loca...- reí tontamente - Simplemente es que me recuerdas a alguien, pero debe ser simple coincidencia....- contesté segura de quien era su pariente en Forks -
Perdona mi curiosidad pero...¿Has conocido a alguien más por aquí? - pregunté cautelosa -

Sabía que habíamos coincidido cuando éramos pequeñas, pero no conseguía recordar cuándo. Tenía que asegurarme de todo antes de confirmarle algo a Chris.

Ya...tu también me suenas,pero no sé de que.-Sonreí-
-Sí,he conocido a dos chicos..y a una chica,a parte de tí,pero como verás hace poquísimo tiempo que estoy aquí-Dije mientras señalaba algunas cajas todavía sin desempaquetar- ¿Alguna vez has ido a Inglaterra?Tal vez nos conozcamos de habernos visto algún verano por ahí-Sonreí.

No nunca he ido a Londres, de hecho nunca he salido del Estado...- afirmé avergonzada -
Simplemente porque no he tenido necesidad de hacerlo. - mentí para no mostrarle la realidad -

Ya iremos descubriendo poco a poco de qué nos conocemos ¿no crees? - le pregunté nerviosa -
Chris...¿Te apetece dar una vuelta por Forks? - pregunté a Chris con la esperanza de que aceptara -

En aquel mismo instante el recuerdo de la cara de Christine con 5 años pasó fugaz por mi mente.
Un verano de hacía 11 años había salido con Seth a Forks, a buscarle unas medicinas a mi padre al pueblo. Después de salir de la farmacia, un suntuoso BMW nos rondó, para dirigirse posteriormente hacia el camino que terminaba en la casa de los Cullen. Dentro del coche iba una familia, y una pequeña niña con un gorrito de cuadros rojos, se asomó al cristal y saludó sonriente a mi hermanito que se quedó totalmente clavado mirándola.
Sabía perfectamente que teníamos prohibido acercarnos por esos rincones del bosque, pero yo era una adolescente y el pequeño Seth insistió tanto que simplemente seguimos aquel coche. Lo subí en mi regazo, al mismo tiempo que encendía mi motocicleta y arrancaba veloz por el camino al bosque.
Paramos a unos metros de la casa de los Cullen, y nos escondimos tras unos espesos arbustos.
La familia descendió del coche, y el extraño Dr. Cullen salió a recibirles abrazándoles fraternalmente.
Tras él Rosalie y Emmett Cullen estrecharon a la pequeña Christine que salía del coche con sumo cuidado, y seguidamente Rosalie la cogió en brazos para darle un tierno beso.
Seth y yo que todavía no comprendíamos bien por qué no nos dejaban acercarnos hasta esa casa, permanecimos mudos y fascinados, admirando aquellas personas tan distintas a nosotros.
Pero, de repente, Rosalie Cullen giró la cabeza bruscamente hacia nosotros y emitió un siseo. Fue la señal para salir corriendo de nuevo hacia mi moto y desaparecer camino abajo, pese a las insistentes quejas de mi pequeño hermano.
Esa misma noche me enteré de toda la historia entre "fríos" y licántropos, del por qué de lo diferentes de los Cullen, y de cuál sería la misión de Seth en la vida. Mi padre nos lo contó todo, después de que Seth totalmente alucinado le descubriese nuestra pequeña aventura.
Me quedé anonadada con aquellas historias, y decidí que yo también sería una "protectora" de la reserva, que el ser mujer no me impediría ayudar también a la gente que me importaba...y, me juré que nunca más me acercaría a un vampiro sin otro objetivo que matarlo, ningún vampiro me sisearía de nuevo.

Oh,claro,me encantaría-Respondí alegre-Un momento-Subí a mi habitación y cogí las llaves y el móvil,por si pasaba cualquier cosa.Me puse una rebeca por encima,mientras intentaba acordarme porqué me sonaba tanto la cara de Leah.¿Había venido yo alguna vez a Forks y no me acordaba? La verdad esque podía ser así,tal vez hubiera venido con mis padres,y había visto a Leah,la verdad esque no tenía ni idea,pero desde luego estaba dispuesta a averiguarlo.Bajé y Leah me esperaba junto a la puerta-Lista,¿nos vamos?-Le pregunté

Por supuesto...¿vamos a divertirnos no? - pregunté desviando el tema de los tutores y volviendo al presente -

¿Qué te apetece hacer? Yo es que por Forks no controlo demasiado el ambiente, no suelo salir por esta zona...- me disculpé de nuevo avergonzada - Conozco más la zona de la reserva, pero no creo que te guste demasiado...así que ¡¡¡vayamos a donde tú quieras!!! - grité exaltada -
Aunque te advierto que mis modales no son de señorita...- afirmé bromista -

Hacía tiempo que no salía con una amiga, la última había sido Emily y después de todo lo ocurrido con Sam me encerré en el mundo de la manada y mis amigos eran tan sólo los lobos.
Me temía lo peor de mi comportamiento, y todavía no sabía cómo reaccionaría Christine criada en un ambiente tan diferente al mío. Tendría que intentar ser lo más educada posible, y me iba a costar mucho teniendo en cuenta mi carácter salvaje.

-Bueno yo tampoco llevo mucho tiempo aquí en Forks y los días que llevo no he salido,pero podríamos ir a pasear,o si quieres,vamos a La Reserva,tampoco me importa.-Me reí- Vamos Leah,no te preocupes,no quiero tener una amiga tan "estirada"-Dije con cara de terror fingida-No seas algo que no eres,simplemente déjate llevar por el momento,y sé tu misma.Aunque no te creas,detrás de mi fachada de niña buena se esconde un diablillo,lo que pasa es que,en el orfanato,me obligaron a ser demasiado educada para mi gusto,ya que,ahí solo iban familias "poderosas"-Suspiré

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Después de dormir y vagar por mi casa varios días totalmente ido del mundo, fui a buscar a mi niña para ver cómo iban las cosas antes de nuestra gran cita.
Me presenté en su casa para sorprenderla, pero tan sólo la luz del porche estaba encendida. Quizás esté en casa de sus padres...-pensé y respiré con fuerza-
Entonces me senté a esperarla, al pie de las escaleras de su entrada.

Estaba en el salón viendo una película, la cual ya casi iba por el final y ya estaba en una fase de sueño avanzada.
El timbre de la puerta sonó, haciendo que me sobresaltase y al levantarme me tropezase con la manta del sofá. Me dirigí a la puerta a trancas y barrancas y la abrí con dificultad. Una sonrisa enmarcó mi cara cuando vi quien estaba sentado en la entrada de la casa.
-¿Seth?

Me levanté raudo, y la abracé con fuerza. Siento venir tan tarde, pensé que no estabas...¿todo bien preciosa? -pregunté dándole un pequeño beso-

-Sí,todo bien,y desde que estás aquí mucho mejor.- Dije abrazándolo.- Te he echado de menos- Comenté tomándole de la mano y dirigiéndome hacia el salón.-¿cómo van las cosas?

Bien, he estado bastante out de todo...¿ha pasado algo interesante? -pregunté sentándome en el sofá e invitándola a ella a que hiciera lo mismo-

Me senté a su lado y suspiré.
-La verdad es que sí- Le miré fijamente, él me devolvió la mirada, como esperando a que le contase algo más.
-Ha ocurrido un pequeño percance el otro día en la mansión Cullen, unos vampiros vinieron buscando pelea y Kate y Leah salieron heridas...-Resumí la historia todo lo que pude.

Abrí los ojos de forma desorbitada. ¿Le...Leah herida? ¿Está bien, verdad? No le han echo nada, dime que no... -pregunté hiperventilando, en un primer momento-

Puse mis manos sobre sus hombros- No,ella está bien, se cura rápido.Tranquilízate.Después los vampiros se fueron y las cosas se calmaron- Aclaré.

Respiré tranquilo, y después la rodeé con ansiedad entre mis brazos. Christine, ¿tú cómo sabes lo de esa pelea? ¿Te lo ha contado mi hermana no? -pregunté volviendo a hiperventilar-

Tragué saliva mientras apoyaba mi cabeza en su hombro y escondía la cara en su cuello.
-Ehh...yo estaba presente.- dije con un hilo de voz- Pero estaba dentro con Kate,asi que en teoría no estaba presente.

¿Me estás diciendo que has estado sóla en una casa llena de vampiros? -exclamé horrorizado- Dios, perdóname, prometí protegerte y...-susurré nervioso, mientras la envolvía entre mis brazos- No podría sobrevivir si me dejas sólo cariño...-sollocé sintiéndome muy culpable-

-Hey Seth,que no me ha pasado nada, estoy bien.- intenté tranquilizarle.Me separé un poco de él y tomé su cara entre mis manos- Mírame,ni un solo rasguño,además, no te voy a dejar solo nunca, no te vas a librar tan facilmente de mí.

No es eso Chris...-exclamé soltándome bruscamente de su caricia- Sino estoy contigo cuando estás en peligro...¿para qué me necesitas? Soy un inútil joder, no me separaré de ti ni un minuto...-afirmé nervioso, me había ausentado unos días y ella había estado en peligro de muerte, no me lo perdonaría si a ella le pasara algo, a mi pequeña y frágil chiquita...-
Respiré con fuerza, y me arrodillé mirándola directamente a los ojos sin ningún temos. Christine Sandler...¿quieres vivir conmigo? -tartamudeé nervioso-

-Seth,relájate,no eres un inútil, pasamos todo el tiempo juntos que podemos,además, que ya tengo una edad y también sé cuidarme,sin olvidar que mis padres también estaban presentes y no iban a dejar que me pasase nada malo.
-Miré extrañada como se arrodillaba en el suelo.-Oh,vaya...la pregunta me ha cogido por sorpresa, pero ya sabes la respuesta.Sí, Seth,sí quiero vivir contigo.- Me incliné un poco y le besé dulcemente en los labios.- Esto parece un poco una proposición de matrimonio-Bromeé.

Reí nerviosamente después de que aceptara. ¿¿¿Matrimonio??? -pregunté rascándome la nuca- Creo que eso sobra decírtelo, dentro de unos años espero que seas mi esposa...-afirmé muy sonrojado, mirando hacia el suelo-
Esto tengo que pedirte una cosa, porque...mejor dicho tendré que venirme yo a vivir contigo por ahora, hasta que encuentre un trabajo y pueda alquilar algo en La Push cariño...siento ser un okupa...-afirmé todavía más avergonzado por no poder darle todo lo que ella se merecía-

-Yo seré lo que tu quieras,cariño- Le guiñe un ojo, divertida.
-Por mi no hay problema Seth,además, esta casa se me estaba quedando grande para mí sola, y como no creo que pueda venderla me parece muy buena idea que te vengas a a vivir aquí.Ahh,y nada de trabajar hasta terminar los estudios-Comenté seria, en plan maternal.

Gracias cariño, aunque tendré que enfrentarme a mi madre...-suspiré- Aunque no creo que tenga demasiado problema, últimamente pasa bastante tiempo con Charlie, el padre de Bella ¿lo conoces? Creo que hay tema...y la verdad es que me alegro mucho...-sonreí tierno-

Bueno pues entonces vamos a mi casa, hablo con mi madre, traigo las cosas y me instalo en tu casa, como buen ocupa que soy. Ahora no te separarás ni un minuto de tu hombre...-bromeé y la agarré entre mis brazos, pegando mi mejilla a la suya, mientras daba pequeños botecitos en el suelo-

-¿En serio?¿Sue y Charlie? ¡Cómo me alegro por tu madre! Ya sabes se sentía un poco sola...No es que conozca a Charlie, pero he oído hablar bien de él y seguro que la cuida muy bien.
-Vale, vamos a hablar con tu madre- Sonreí.-Eso sí,espero no morir achicharrada- Bromeé,me separé un poco de él y le di un beso en la mejilla.
- Ahora vuelvo, voy a adecentarme un poco- Fui al cuarto de baño y me recogí el pelo en una cola alta, bajé con rápidez al salón.
-Ya estoy lista.