Salón principal

- Perfecto, dos contra uno.- suspiré abatida-Haced lo que queráis pero no me gusta que el bebé vaya a estar allí.

Apoyé mis antebrazos sobre mis piernas y entrelacé mis dedos nerviosa. Comencé a mirar los anillos que llevaba y de vez en cuando al bebé de reojo.

De todos modos, no voy a tomar ninguna decisión sin hablarlo con David- dije mirando a Jane con algo de tristeza

Abracé a Jane besándole en la sien - No te me enfades Jane, sabes que en esta familia somos una democracia. - le dije acariciándole el brazo con suavidad

- Este bebé es lo más parecido a un hijo que tendré jamás. Como le pase algo, no os lo perdonaré a ninguno.- dije mirándoles a los ojos para luego volver a agachar la mirada observando al bebé y acercando uno de mis dedos para que lo cogiese.

Miré a Jane y envolví al pequeño con la manta, estaba casi dormido- Ten, cógelo... - le susurré ofreciéndoselo para que lo acunase hasta que se quedase dormido.

Acerqué mis labios al oído de Jane - Siento no haberte podido ofrecer la oportunidad de tener uno... - le susurré mirándola con el pequeño

Abracé al pequeño contra mi cuerpo con delicadeza. Todavía tenía miedo de hacerle daño.

Lo observé embelesada, sonriéndole sin darme cuenta y haciéndole carantoñas.
Sonreí triste ante el comentario de Damon y apoyé mi cabeza sobre su hombro.

- Más adelante podremos adoptar uno... o robarlo... - dije intentando quitarle hierro al asunto.

Podríais adoptar uno... un humano... Sería el único humano de la familia- dije frotándome las palmas de las manos contra los muslos. Las tenía muy frías, ya que era un efecto del poder que había despertado en mí. Acumulaba mucha energía descendiendo la temperatura de mi cuerpo, por eso, el tener cerca a Dave, me reconfortaba ya que me daba el calor que necesitaba.

Sonreí ante el comentario de Delia y acaricié con mi dedo índice el rostro del pequeño - Jane, te prometo que tendremos un hijo... - le susurré besándola de nuevo en la sien y sonriendo ligeramente al pequeño.

- Un humano... ¿acaso hay de otro tipo para adoptar?- le pregunté burlona sin poder evitar sonreir.

Seguía con el niño en brazos, meciéndolo y haciéndole carantoñas mientras se reía.

- Acuérdate de que me lo has prometido... - dije mirándolo y dándole un suave beso en los labios.- Toma, cógelo a ver que tal te sienta... - dije cediéndole al bebé.

Si lo robáis podría ser un híbrido o un pequeño lobito-dije sonriendo con algo de sarcasmo y tristeza.

Miré a Damon esperando a que tomase en brazos al pequeño. Desde que había nacido, nunca lo había cogido.

Miré a ambas y suspiré. Veía la obligación de cogerlo en sus miradas. Estiré los brazos cogiéndolo y tapándolo con la manta para que no sintiese el frío de mi cuerpo. Desde que Delia era un bebé, no había vuelto a coger a ningún bebé en brazos. Le miré a los ojos sonriendo levemente - Me siento viejo... como si fuese su abuelo- dije alzando una ceja

- Pues vaya abuelo tan guapo, ¿no crees, Dels?- dije sonriente apoyando mi barbilla en su hombro dándole un beso en la mejilla.- ¿No te entran ganas de tener uno?- le pregunté mientras miraba embobada al bebé y a Damon teniéndolo en brazos.

Hombre, técnicamente, serías un abuelo para él, pero también su tío... Ya que Jane es su tía- dije mirándolos, hacían muy buena pareja y a Damon no le quedaba nada mal un bebé en brazos.

Miré a Jane y le besé en los labios - Cuando termine todo esto, podemos empezar los trámites de adopción, si quieres - le propuse sabiendo que a ella le hacía mucha ilusión tener un bebé.

- Serías su tío-abuelo. El tío-abuelo Damon. Suena a viejo.- dije haciendo una mueca y estallando en una carcajada.

Miré a Damon. Me besó y me propuso que adoptasemos en cuanto pasase la pelea.

- Claro que quiero.- dije con una enorme sonrisa y volviéndolo a besar.

Voy a la habitación un momento - Me levanté y fui hacia las escaleras apoyando la mano en el pasamanos y subiendo lentamente las escaleras. Me detuve delante de mi habitación y giré el picaporte entrando y cerrando la puerta tras de mí, mirando a mi alrededor. Todo estaba tal cual lo dejé, me acerqué a la cama y me senté en un lado dejándome caer sobre la cama cerrando los ojos. Echaba de menos mi cama, mi casa, mi anterior vida... Todo era perfecto antes de que se empezase a manifestar mi poder, y antes de saber que Damon era un Vampiro... todo era mucho más fácil...

Miré a Delia levantarse y subir las escaleras - Estará cansada, no ha parado desde que llegamos, y ella es la más humana de todos nosotros- dije mirando al bebé y luego a Jane. - ¿Qué prefieres un pequeño Damon, o una pequeña Jane?- le pregunté sonriéndole.

- Pobrecita. Si a mi ya me resulta extraño todo, a ella que no tiene la misma fuerza que nosotros... - dije sintiendo lástima por Delia.

Miré a Damon.

- Una pequeña Jane. Así tendremos la parejita en la familia.- dije apoyando mi cabeza sobre su hombro.- Damon, ¿tú quieres ser padre o lo haces sólo por mi?

Yo ya fui padre con Delia, recuerda que tuve su tutela cuando ella no era más que un bebé.- le susurré besándola en la cabeza y dejándole coger en brazos al bebé - Lo hago por ti, y por mí. Porque sé que antes de convertirte, te hubiese gustado disfrutar de la maternidad, y yo no pude ofrecértela por la necesidad de poder estar contigo

- Se me hace raro todavía saber que criases a Delia. De hecho, creo que todavía no soy muy consciente de que me vaya a quedar así para siempre- dije acomodando al bebé en mis brazos-Cariño, el no ser madre biológica fue un pequeño precio que tuve que pagar para estar contigo el resto de nuestros días.- le susurré mirándolo a los ojos con cariño y acariciando su mejilla con la punta de mi nariz.

Cuando lleves cerca de 100 años así, te darás cuenta de la cantidad de cambios que han habido en tu vida. Habrás visto morir a muchas personas que han estado en tu vida... Entre ellas... Delia- dije con algo de tristeza. Hubiese querido poder convertirla, pero al ser bruja, su organismo destruía la parte de las células de mi sangre que podrían llevarla a la transformación.

Agaché la mirada triste. Era algo inevitable que sabía que ocurriría pero que evitaba pensar en ello.

- Bueno, me consuelo pensando que tú siempre estarás a mi lado...- dije suspirando.

Hubo un momento de silencio.

- ¿Y no se puede hacer nada para que Delia no muera o se convierta en uno de los nuestros?

Ella no querría convertirse. - le respondí enseguida - Su esperanza de vida ahora es muy superior a la que tenía, vivirá más o menos lo que vivirá David, una media de vida normal...- añadí levantándome y caminando hacia la cocina - ¿Te preparo un té o un café? yo voy a preparar un poco de café

- Prepárame un café.- dije mientras acunaba al bebé.- Damon, cariño, ¿hueles raro? Es que no se si el bebé se ha hecho caca o ha llegado David y no quiero mirarle el pañal para no despertarlo.