Hall/Entrada

Sabía que se sentiría traicionada. Y se notaba en su voz. -Te dije que quizás no lo podrías soportar. Le dije con tristeza. Me arrepentía de haber besado a Aileen, aunque por otra parte, había descubierto que también me gustaba. Parecía que las humanas eran mi punto débil. Miré a Blair pero bajé inmediatamente la mirada al suelo. -Lo siento.

Deck...- suspiré - Puedo soportar que besases a Aileen, puedo soportar que bebieses de ella, porque no puedo evitar sentirme culpable. Ya que te obligué a beber de mí cuando pasó lo de Hugo...- dije bajando la mirada algo dolida - Lo que me cuesta horrores soportar, es que... cuando yo te di mi sangre, fue para que te curases, para que te recuperases, era por tu bien, no fue para darte el placer de beber sangre humana... y tú en cuanto estuviste bien, te fuiste. Tuvo que ser otra persona quién me llevase al hospital para curarme del corte, he tenido que aguantar yo sola el dolor de las contusiones que me provocó Hugo...- dije notando cómo mi voz se iba quebrando - Con Aileen... bebiste por placer, y le diste de tu sangre para que se recuperas...- terminé diciendo notando cómo de nuevo me temblaba el labio inferior. Había arriesgado mi propia vida para salvar a un vampiro que cuando tuvo la oportunidad me abandonó sin preocuparse de mi salud...

-Ella... había perdido mucha sangre y no me había controlado a tiempo... no quería que pasara... pero ella se cortó con el cristal... Dije sin poder mirarla a los ojos. Después agaché la cabeza. -Creo que ahora mismo, puedes echarme en cara todo lo que quieras.

Quizás deberías estar con ella y no conmigo- dije mirándole a los ojos con todo el dolor del mundo. Dándome cuenta de que podría haber muerto, y él no habría hecho nada... Parece que aprecias más su vida que la mía, pensé

La miré con tristeza y cuando vi que se daba la vuelta. Me pasé la mano por el pelo. Me acerqué a un árbol y comencé a darle patadas y puñetazos. No podía ser más tonto, no. Me había besado con Aileen, la había mordido y con Blair lo mismo, pero no me preocupé, no. Me senté bajo el árbol con la mirada perdida, mirando al suelo.

Volví la mirada atrás cuando empecé a escuchar golpes y gemidos de esfuerzo y rabia. Vi a Decker descargar su rabia contra el pobre árbol que se tambaleaba de forma ruda y violenta, hasta que el vampiro se dejó caer sentándose bajo el árbol.

Negué levemente con la cabeza, sentía lástima, si careciese de orgullo, ahora mismo habría salido corriendo hacia él y le habría abrazado. Pero no podía evitar sentirme cómo me sentía, y Decker tenía que aclarar sus sentimientos antes de poder tomar una decisión.

Volví la mirada al frente, esperando a que Patrick llegase con el coche, aunque tardaría cerca de quince minutos, quizás media hora.

La noche anterior Decker me había invitado a su casa como amiga. Iba camiando por Forks cuando escuché gritos y golpes. Corrí hacia donde se escuchaban los gritos y vi a Decker. Suspiré y vi como se sentaba. Cerca de alli, vi a Blair, al parecer había vuelto antes de lo previsto. Me acerqué a Decker y suspiré. -¿Estás bien? Antes de dejarle contestar seguí hablando. -Perdona si lo de ayer te molestó... Fue una tontería. Además, te insistí mucho. Y perdona lo del beso,¿vale? ¿Estás asi por lo de ayer? ¿O porque has discutido con ella?

-Estoy bien, no te preocupes. Dije negando con la cabeza. -Y no, no es por lo de anoche... Pero se supone que hoy venias como amiga,¿no? Asi que por ahora olvidemos lo de anoche,¿eh? Dije sonriendo forzosamente.

Vi a Aileen acercarse a Decker y cerré los puños con fuerza cruzándome de brazos, deseando que Patrick apareciese pronto por la esquina.

Empecé a plantearme que quizás debería haberme quedado en Volterra, o quizás... sería mejor olvidarme de esas vacaciones y regresar a Manhattan.

Volví la mirada atrás mirando a la pareja unos segundos y sentí que no podía aguantar más tiempo ahí esperando, así que empecé a caminar en dirección a Port Angeles mientras mandaba un mensaje a Patrick diciéndole que me recogiese por el camino.

-Sí, vale, yo me olvido de lo de ayer, como si tubiera alzeimer... Pero tú estás ciego,Decker. ¡Te está haciendo sufrir, y tú no te das ni cuenta! Grité mirándole mientras me cruzaba de brazos. Posiblemente, me hubieran escuchado hasta en la Push. -Primero se va a Volterra, y luego, te dejaaquí tirado. ¿Por qué? ¿Por qué te ha dejado aquí? Le pregunté preocupada.

Miré a mis manos cuando comenzó a hablar y después dije: -¿Alguna vez te has enamorado de alguien tanto que no lo puedes dejar ir? Le pregunté sin mirarla.
-Pues lo que me pasa a mí. Aunque creo que voy a tener que olvidarla, aunque sea a cabezazos.

Iba tan distraída mandando el mensaje a Patrick, que no me di cuenta de que venía un coche a toda velocidad por la calle. Estaba mirando unos mensajes de texto que tenía en el móvil de mis amigos de Nueva York

-Si quieres yo te ayudo... Como amiga. Dije bromeando mientras me sentaba a su lado. Miré al suelo y suspiré. -Si yo tengo que buscar a alguien que me trate bien tu buscas a alguien que no te haga sufrir.

-Vale, pues quiero que me ayudes, amiga. Dije riendo. Aileen me estaba ayudando solo con su presencia. Supuse que primero debería olvidar a Blair, y luego, comenzar alguna relación con Aileen. Como dijo Blair antes, quizás debería estar con ella. -Gracias por estar aquí, animándome.

Escuché el cláxon del coche y alcé la mirada apartándome a tiempo del camino del vehículo. Por los pelos no me atropelló, en milésimas de segundo se me aceleró el corazón.

Este estúpido pueblo empezaba a amargarme la vida, no era feliz en absoluto y estaba cansada de estar entre vampiros. Era muy distinto el sentimiento de felicidad que tenía cuando estaba con Embry, al que tenía estando con Decker, o con Aro.

-De nada. Además, estoy aquí porque tú me invitastes a venir. Dije sonriéndole. Después me levanté y me alejé unos pasos. -Creo que volveré a mi casa. Siento estar tan poco tiempo, pero tengo que ir a la escuela.

-Es verdad. Pues espero volver a verte muy pronto... Amiga. Dije mirándola con una sonrisa encantadora. -Cuando quiera tu sangre, ya te llamaré. Bromeé. -Bueno, yo me voy a casa, que comienza a hacer sol. Adiós, Aileen. Me despedí dándome media vuelta.

Por fin me encontró Patrick, subí en el coche sin volver la vista atrás y le pedí que me llevase a casa. Ahí decidiría qué hacer. Incluso me plantearía el dejar Port Angeles.

-Adiós. Dije despidiéndome con la mano. Me di media vuelta y vi a la chica de antes, Blair,subiéndose a un coche. Pasé por el lado del coche y miré a Blair, a través del cristal, sin dejar de andar. Prefería no tener que hablar con ella aunque tal vez, fuera inevitable.