Cocina y Comedor

Después de ir todo el día al supermercado para preparar la comida.

Aunque Stefan me había dicho que no iba a comer, me quería lucir y eso era algo que se me daba fácil.

No sabia el motivo por que estaba emocionada, pero quería que todo fuera perfecto. Después de pasar como dos horas en la cocina preparando toda la comida, me salio bien hacer un pollo al horno con papas y una ensalada.

Subí corriendo al mi cuarto, a la ducha y después me cambie, me puse un vestido sencillo. Me senté a la sala a esperar que Stefan llegara.

Aparque el coche justo enfrente de la casa de Elena, subi al porche y llame dos veces a la puerta con los nudillos, en la otra mano, llevaba una botella de vino del año 82.

En eso escuche que alguien toco la puerta, es Stefan quien mas pode ser pensé, llegue a la puerta y la abrí.

Ahí estaba Stefan tan atractivo como ayer, con una botella en la mano. - Hola Stefan. -Dije sonriendo. - Pasa por favor. -Dije y hice una ademan para que entrara a la casa.

Pase dentro de la casa y espero a que Elena me guiasee, le tendí la botella de vino.

-Es uno de los mejores, pero creo que la ocasión la merece- Dije mientras me quitaba la chaqueta y guiñaba un ojo.

Por aquí. - dije mientras lo guiaba hacia la cocina y me tendió la botella y la tome.

Eso es estupendo. - dije con una sonrisa. - toma asiento. - le ofreció, mientras metia la botella al congelador. - me gusta mas fría. - dije y emboce una sonrisa. - bueno creo... - balbucee mientras tomaba asiento. - que deberíamos esperar un poco para comer, mejor dicho para que yo coma. - dije sonriendo.

Me sente en uno de los taburetes altos y observe a Elena, había una ventana abierta que hizo que su aroma llegase a mi llenando mis pulmones, cerre los ojos un momento para sentirlo.

-Puedes comer cuando quieras Elena, no te molestes por mí. Si quieres puedes enseñarme tu casa o...¿tienes música?

No tengo ahorita apetito, puedo esperar. - Le respondí mientras acomodaba un mechón de mi cabello. - Entonces te mostrare mi casa. - agregue mientras me levante del taburete. - Tengo musica en mi habitación. - le dije con una sonrisa.