Llamando a Damon

La llamada de Delia me había dejado descolocada. Suspiré, al menos estaba con David y no sola. Subí por las escaleras y rebusqué entre mis sábanas el papel que Damon me dio la noche anterior con su número. 'Seguro que fue todo un sueñ...' pensaba justo antes de encontrar el papel.

Me senté en el borde de la cama con el papelito arrugado en una mano y en la otra mi móvil. Cogí aire. Marqué y me puse el teléfono en la oreja esperando contestación por su parte mientras me arreglaba el pelo inútilmente.

Noté que el móvil me vibraba, lo saqué del bolsillo y vi el número de Jane. Ya que Delia me lo había introducido por el tema de llevarla a clase a ella también.

¿Jane, pasa algo?-pregunté descolgando, pensando que le había pasado algo a ella.

Sonreí al escuchar su voz.

- No, no, tranquilo, no me pasa nada. Es que... me ha llamado Delia y me ha dicho que te llame para decirte que te están esperando. - dije algo desconcertada.- En Seattle.- añadí encogiéndome de hombros.

Ese maldito lobo se había dado mucha prisa en llegar a Seattle.

¿Te dijo algún lugar en cocnreto Jane?-pregunté preparando una bolsa con algo de ropa de Delia y ropa mía para David.

Fruncí el ceño.

- No... - hice una pausa mientras pensaba- Pero puedo llamar a información telefónica a ver si me dicen la dirección del teléfono desde donde llamaron. - dije mientras pensaba que era un truco que en las películas siempre funcionaba.

Terminé de preparar la bolsa y salí de casa metiéndola en el maletero, entrando en el coche y poniendo el manos libres.

Es igual, los rastrearé.- respondí arrancando el motor - Muchas gracias Jane - añadí saliendo de las tierras de mi casa y tomando el camino hacia Forks para ir directo a Seattle

- Bueno... como veas... - dije suavemente- Si necesitáis alguna cosa, decídmelo, ¿vale?- dije apartándome un mechón de pelo de la cara.- Tened cuidado con la carretera.

Cuando iba a colgarle el teléfono, pensé en que Jane podría ayudarnos a rellenar la parte en la que David no estaba. Y así dejar los recuerdos de Delia bien.

Jane, ¿Quieres venir a Seattle?-le pregunté poniéndome en dirección hacia su casa

Mi corazón se aceleró.

- Em.. ¿Yo? Bueno... - dudé medio segundo- Sí, claro. Me cambio corriendo y bajo al porche.- dije mientras me encaraba al armario y sacaba unos vaqueros desgastados.

En dos minutos estoy en tu casa, cuando toque el claxon sal corriendo- colgué el teléfono de camino a su casa

Colgué y me apresuré a vestirme. Me puse unos vaqueros desgastados y una camiseta de manga corta en fucsia que dejaba un hombro al aire.
Me lavé la cara y me cepillé un poco el pelo recogiéndolo en una coleta informal hecha con una pinza que descolgaba varios mechones por mi cuello.
Cogí una chaqueta de algodón negra y una bandolera negra, metiendo dentro la cartera y el móvil. Me puse las converse negras y bajé corriendo por la escalera. Me metí las llaves en el bolso y le dejé a mi madre una nota en el recibidor. 'Mamá, estoy con Delia. Ya vendré. Si quieres algo llevo el móvil.' Salí por la puerta y me senté en los escalones de la entrada.


El modelito

Detuve el coche frente a la puerta de Jane, y toqué el claxon. Esperando a que entrase en el coche. Extrañamente, no llevaba música puesta.