Otro día de trabajo...

Me giré hacia Delia.

- Dels, tu tío no los espanta... son ellos los que huyen por no estar a la altura...- dije arqueando las cejas intermitentemente hasta acabar en una sonora carcajada.

Me encogí de hombros.

Ya que no quieres pedirle una cita a mi tío... pídele una cita a David. Y mañana, vamos David, tú, el chico de la playa y yo, a cenar juntos.- desafié sonriendo.

Me puse seria.

- Delia, ¿cómo voy a pedirle una cita a tu tío? Por muy guapo que sea, es tu tío, es... intocable... Y bueno... David... nos echaba los trastos a las dos, quizás te sentirías incómoda si quedases con el chico de la playa y él flirtease contigo mientras... Y yo también me incomodaría si flirtease con otra durante una cita... - dije desechando algo la idea.- ¿Otra idea?

Sí, mi otra idea es que hoy, cuando lleguemos a mi casa... Seguro que estará mi tío... Os dejaré a solas mientras preparo los ejercicios de Latín, y le cortejas formalmente.- comenté - Así nadie estará incómodo

- Creéme... yo sí que estaré incómoda... - dije resoplando- Pero bueno... habíamos quedado para dar clase... - callé durante un rato- Seguro que quedo como una idiota... -dije abatida.

Acto seguido me puse a pensar en qué ropa me pondría. Algo cómodo pero que quedase bien, tampoco quería ir en plan recargado, como disfrazada...

Si lo dices por no saber Latín... Nadie nace enseñado.-comenté sin dejar de mirar la carretera, de camino al instituto.

Sonreí irónicamente.

- Claro... el latín... - susurré poniendo los ojos en blanco- Dels... con sinceridad, no te lo calles. ¿Crees que puedo tener alguna posibilidad? -pregunté escéptica arqueando una ceja.

Asentí en silencio y la miré de reojo, esperando a que ella me mirase y añadí - ¿Por qué no ibas a tenerla? - pregunté con sinceridad.

Me recliné levemente hacia Delia.

- ¿Quizás porque tu tío es guapísimo y podría tener a quien quisiera? Y, seamos realistas, ¿se va a conformar con una cría de instituto cuando puede tener a una supermodelo o vete tú a saber?- dije cruzando los brazos sobre mi regazo.

Carpe Diem Jane-dije mirándola cuando nos paramos en un semáforo.

- Sí... mucho 'carpe diem' pero luego la que acabará con el corazón roto seré yo... y entonces TÚ tendrás que ayudarme, decir lo idiota que fue tu tío al rechazarme y que seguro que acabaré con alguien mejor que él - suspiré y esbocé una media sonrisa para intentar consolarme.

Bueno, pues entonces apuesta fuerte por David- dije apoyando la mano en el cambio de marchas.

Resoplé.

- No sé, es guapo, pero no creo que sea mi tipo... no se... A-DE-MÁS... ¿no te has dado cuenta cómo te miraba?- dije incorporándome bastante animada sobre el asiento.- Hacéis una pareja tan linda... -dije suspirando - Seguro que te llama, deberías de quedar con él -añadí con una sonrisa.

¿Y qué hay del chico de la playa? Te recuerdo que hoy voy a lanzarme-le recordé frunciendo los labios. Estábamos llegando al instituto, pero nunca dejaba el coche en el parking, prefería dejarlo en la parte trasera.

- Bueno... puedes probar a ver cual de los dos te gusta más, ¿no? Tampoco cometes ningún delito - dije encogiéndome de hombros.

Saqué de nuevo el brillo de labios afrutado que tenía en el bolsillo y me puse un poco por los labios.

- Otro apasionante día en el Instituto de Forks... - dije completamente desganada.

Aparqué el coche y apagué el motor - Hoy salgo a las cuatro, ¿a qué hora sales tú?-le pregunté girándome y mirándola.

- Un poco antes de las 4... tengo Educación Física a última hora y no tenemos demasiado control... ¿quedamos a las 4 donde ayer? - pregunté mirando a Delia

Perfecto, nos vemos a las cuatro-dije saliendo y cogiendo del asiento trasero las mochilas y pasándole a Jane la suya para cerrar el coche e ir a clase.

Estaba en el descanso para comer. No me había podido quitar de la cabeza a Delia en toda la mañana. Sentía algo extraño en mi interior que me impulsaba a pensar en ella de manera protectora, obsesiva. Me acordé de algo que los ancianos de la reserva me comentaron una vez, algo de 'imprimir' ¿o era 'imprimar'? No lo tenía del todo claro.
Saque el movil del bolsillo y tecleé un mensaje: "Pásate esta tarde por la tienda. La bici ya está." Saqué el papel con los numeros y teclee el de Delia. Mire el mensaje y resultaba bastante aburrido pero sabia que si ponia algo mas igual me ignoraba y no vendria a la tienda.

A la salida de clase, saqué el móvil para ver si tenía llamadas de Damon, raro era no saber de él en todo el día. Tenía un mensaje, de un número desconocido. Debía ser de la tienda de los Newton, ya que decía que la bici ya estaba arreglada.

Guardé el móvil y me senté en el banco de la entrada a esperar a Jane, al final, yo había salido media hora antes.

Llegué tranquilamente a los bancos de la entrada, me sorprendió ver a Delia ya sentada.

- ¿No salías a las 4? - le pregunté a varios metros de distancia.

Dejé caer la mochila sobre el banco de madera y me pasé la mano por el flequillo.

- Necesito que paremos antes de ir a tu casa en la mía. He de ducharme. Las de aquí las están arreglando y como comprenderás no quiero ir a ver a tu tío oliendo a perro mojado. -dije poniendo cara de asco.

Tenía Francés a última hora, y llevo el Francés convalidado del otro instituto- me levanté del banco poníendome la cazadora de piel - Han mandado un mensaje los de la tienda. La bicicleta ya está lista. La recogemos ahora y la dejamos en tu casa cuando vayas a ducharte- Respondí colgándome de un hombro la bandolera, y sacando las llaves del coche.

(Modelito de Delia Click aquí )

- Estupendo. En cuanto David me huela venir seguro que se acaba de decidir por tí si todavía tenía alguna duda...-dije divertida.- Y debería de habérmelo imaginado... doña Multilingüe no tiene que dar Francés... -dije irónicamente. - Ale, vamos al coche, cuanto antes salgamos antes llegaremos, por cierto, ¿está tu tío en casa?

No creo que esté, no me ha llamado en todo el día, imagino que estará fuera hasta tarde.- dije caminando la lado de Jane hacia el coche, abriéndolo y dejando la mochila en el asiento trasero - Tranquila Jane, no hueles a tigre- le guiñé un ojo.
La verdad esque sólo hacía dos días que nos conocimos, y parecía que hacía más tiempo. Habíamos congeniado mucho.

Una vez estuvimos dentro, puse el coche en marcha dirección a la tienda Newton aparcando un poco más arriba de la entrada, ya que había una furgoneta justo delante.

- Vaya... entonces igual ni lo veo... -dije algo desencantada.- Bueno, otro día será pues. - dije levantando la mirada y saliendo del coche en dirección a la tienda.