Habitación y baño de Delia

Es un cotilla-dije entre risas - Bueno, y vosotros ¿qué? ¿Hubo tema?-pregunté interesada

- Bueno... - dije encogiéndome de hombros algo avergonzada- Empezamos... ya lo oiste... pero decidimos parar. Era algo demasiado precipitado, preferimos esperar un poquito... - dije tímidamente.

Pero... ¿vais en serio?-pregunté abriendo los ojos

No sabía como explicarlo.

- Bueno... no sé... creo... vamos a intentarlo, creo... -dije nerviosa- La verdad es que no me lo creo, pero bueno... - dije con una enorme sonrisa.

Waaaaooo....-suspiré con la boca abierta - Mi futura tía tiene mi edad-dije sonriendo incrédula

- Por dios, Dels... -dije sonrojándome.- No quiero ir demasiado rapido...-dije dando un sorbo al chocolate

Admítelo, eso sería más que genial. Sería supergenial...-dije sonriendo y mirando por la ventana como el día parecía ser soleado - Por cierto, ¿vas a venir al botellón? - pregunté mirándola.

- ¿Botellón?- pregunté arqueando una ceja. - Supongo, no sé... ¿tú iras? ¿Dónde es?

Levanté la pierna apoyando el pie sobre el borde del asiento recostando mi barbilla levemente sobre mi rodilla y miraba a Delia esperando una respuesta mientras el sol me daba de cara.

Sí Jane, botellón, eso que se supone que debemos hacer la gente joven como nosotras. Yo voy a ir, será divertido. Es en la playa de La Push- dije bebiendo un sorbo de cacao

- Bueno... por ir a dar una vuelta no puede pasar nada... - dije encogiéndome de hombros- ¿Quien lo organiza? ¿El instituto de la reserva?

Creo que sí, pero no estoy muy segura- fruncí los labios

- Bueno, será una buena ocasión para conocer a gente. ¿David irá? - pregunté- Lo digo por si no os importa que me pegue un rato a vosotros... - dije sacándole la lengua.

Abracé a Jane con cariño - Puedes pegarte a mí todo lo que quieras, tía Jane-dije bromeando y dándole un beso en la mejilla.

- ¿Tía? Delia... no te hagas ilusiones que yo ni me las he hecho... seguro que ha sido sólo un sueño... - dije pasándome una mano por el pelo para arreglarmelo.

Jane, los ruidos de anoche eran de algo... -dije mirándola a los ojos.

- Ya, Dels, lo sé... pero no sé... Demasiado bonito para ser cierto... - dije algo melancólica.

A mí también me cuesta creer que esté saliendo con un chico como David... Peró sé que es cierto, mi cuerpo me dice que lo es. Porque cada vez que estoy a su lado... reacciona.-comenté sonrojándome

- ¿Reacciona? - dije arqueando una ceja- Bueno... supongo que nos pasará a todas cuando estamos tan cerca del chico que nos gusta...- dije con una sonrisa.

Suspiré escurriéndome por el sillón - Creo que estoy enamorada... ¿Es posible enamorarse de alguien tan rápido? - pregunté mirando a Jane.

-Creo que no le has ido a preguntar a la persona más adecuada - dije riéndome- Supongo que sí - dije sonriendo de manera idiota al pensar en Damon.

Pasamos todo el día hablando en la habitación y comiendo chucherías que sobraron de la noche anterior. Cuando nos dimos cuenta de la hora que era, empezamos a arreglarnos, y a los pocos minutos de estar listas, David pasó a recogernos con mi coche para ir a la playa. Damon, parecía que había salido.

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Todo seguía como siempre en casa, miré a mi alrededor y me senté en el borde de la cama dejándome caer hacia atrás y cerrando los ojos. Aquí fue dónde todo empezó, donde mi vida empezó a cambiar realmente. Me descalcé, y me empujé con los pies subiendo hasta apoyar la cabeza en la almohada acurrucándome de lado y mirando hacia la ventana. El sol brillaba por primera vez desde que habíamos llegado. Casi había podido olvidar lo triste y gris que era Forks. Los días de instituto... las citas dobles... las noches de chicas... el bosque... la playa... Suspiré cerrando los ojos, quería descansar, desconectar de todo. Pero con el bebé me resultaba imposible, siempre tenía mi mente atenta, viendo todo lo que estaba por acontecerse, era el único modo de mantener protegida a mi familia...

A medida que me iba acercando a la casa noté los efluvios de sus habitantes. El de Delia provenía de su habitación, así que trepé el árbol de un par de saltos y entré por la ventana sigilosamente.

- Dels, cariño...- le susurré.

Abrí los ojos mirándole y sonriendo me incorporé apoyando una mano en el colchón - Dave... - susurré levantándome y caminando hacia él abrazándole - ¿Has podido arreglar algo? - le pregunté mirándole a los ojos, y dejando mis manos sobre su cadera

- Bueno... ya sabes como es Leah... tiene un carácter muy... especial...- dije mientras me pasaba la mano por el pelo y me sentaba junto a ella dándole un beso en la frente.