en casa [libre]

Embry iba a ir conmigo a hablar con mis padres, y eso me ponía un poco nerviosa, aunque creo que no habría porque preocuparse, con Nessie nadie se opuso, y Jacob es MUY bienvenido en la mansión, asíque no creo que suceda nada.

-Mi amor, solo quiero pedirte un favor, que con Jasper me dejes hablar primero a mí sola, es que no sé como irá a reaccionar. ¿Puede ser?.- dije y le dí un beso en su naríz.

- Claro, que si, no puedo negarte nada lo sabes verdad? lo que a ti te haga feliz me hace feliz a mi... bueno que te parece si nos vamos al sillón digo me encanta que estés acurrucada sobre mi pecho pero perdona es que me cansa la postura - le dije y mientras me ponía rojo.
- Yo también tengo que hablar con Amy no quiero que se haga ilusiones cuando mi corazón solo es TUYO

-Deseo concedido apuesto príncipe.- le dije y lo tomé de las manos llevándolo hasta el sillón, lo tiré en él, y me acosté sobre él.- esto me daba mucha gracia.

-Pues ahora quien manda?- le dije sonriendo.

- Tu Alice tu eres la jefa, has de mi tu voluntad - le dije mientras la besaba tiernamente
- Oh Alice eres una asalta cunas - me carcajee - soy apenas un niño soy tu niño

oFF: te amo.

Alice no esta conmigo en este momento y me siento triste, cada segundo que paso lejos de ella siento que muero, me daban ganas de hablarle por teléfono, solo para oír su voz, sabia que la vería en un par de horas pero sin ella un par de horas era estar sometido a una tortura.

Extrañaba a mi lobo de una manera casi inexplicable, sentía un dolor por dentro que parecía comerme, parecía que iba a estallar de tanta tristeza, no lo podía soportar más, necesitaba verlo, tocarlo, besarlo, olerlo, sentirlo.

Regresé a su casa, a mitad de mi camino, bajé de mi auto, y corrí a abrazarlo, sentía el aire sobre mis poros de la velocidad en la cual corría para llegar hasta él.

Abrí la puerta.

-Mi vida te amo, no aguanto estar sin vos.- salté sobre él y el choque dolió un poco, pero sin embargo el beso que continuó pude distraer esa pequeña distracción.

Alice llegó dando saltitos como una bailarina de ballet, saltó y me abrazó con fuerza, luego me besó como si hubiera estado separada de mi durante décadas, aunque bueno lo sentía así.
- Hola princesa, como ha estado tu día? hay novedades en casa?
le pregunte mientras la llevaba al sillón y la acomodaba sobre mis piernas.

Me llevó a su sillón, que ya era como nuestro punto de encuentro, y yo me sentía muy cómoda entre su cuerpo, su calor me daba tibieza, me hacía brillar y sentirme en la cima, lo miraba, lo tocaba, lo quería, lo amaba, el me sentía, y yo a él, amaba ver como se movía su pancita cada vez que respiraba y jugar con su ombligo era algo que me despertaba millones de sensaciones.

-Hoy eh estado en casa, eh conocido a Amy, parece que ahora ella va a ser parte de la familia.- dije en tono molesto.

-No quiero que eso sea algo por lo cual debamos discutir, yo solo estoy segura de que te amo con todo mi corazón.- dije con tono amoroso, dejando de lado mis malditos celos.

Cuando menciono a Amy vi como se ponia celosa y eso me agradaba.
- Alice pase lo que pase yo soy tuyo ella no es nada más que solo un "ex noviazgo" no fue nada, contigo quiero entregarme al 10000000000% en cuerpo y alma
- Amy será una Cullen?

Cerrè mis ojos, y cuando los volví a abrir el lobo mas hemoso del mundo estaba conmig, no estaba soñando y un cúmulo de sensaciones surgian y surgian.

-No lo sé, no la eh visto como una Cullen, ella viene de otro Clan, la verdad todo depende de lo que decida Carlisle, yo solo debo...- vacilé un segundo.

-Yo solo debo aceptarla y dejar nuestras diferencias, solo porque tu eres lo mas bello que tengo.- volví a besarlo.

Le bese la frente mientras la acurrucaba más cerca de mi cuerpo, su temperatura era la ideal, no era lo suficientemente fría, ya no más solamente era mía mi Alice.
- No te parece que estas un poco loca al estar enamorada de mi? soy muy poca cosa para ti

Quedé perpleja, anonadada, fría, helada, sin vida, sin sentido, sin amor, sin pasión, sin nada por qué matar o por quién vivir, no entendía las palabras, lo que Embry me había dicho, no lo comprendía, no lo asimilaba, quería vomitarlo.
Estaba, estaba... muerta.

¿Qué me estaba queriendo decir? ¿Quería dejarme y no sabía como hacerlo? ¿Ya no me amaba? Si en ese momento, hubiese podido llorar, millones de lágrimas hubiesen caído por mis ojos, pero ahí estaba yo, con ese sentimiento de muerta en vida. Es que eso era, una muerta viva.

-Embry, ¿Tú?... Tú, solo... ¿me estás cargando?.- me levanté rápidamente de su pecho, y en menos de un segundo estaba sentada en la silla, al lado de la mesa, apoyada sobre mis rodillas y con dos manos tapando mi rostro.

Vi la reacción de Alice, me lastimo verla tan triste no entendía por que se ponía así?
- No alice, tranquila no me molesta tenerte entre mis brazos, sabes que te amo, hable con Sam hoy quiere comunicárselo a toda la manada, quiere que te ganes su confianza, si no te amara crees que me tomaria la molestia? por favor jamás dudes de mi si? - le dije mientras la cargaba y la acomodaba de nuevo sobre mi

Desde nuestro ultimo encuentro Alice estaba comportándose de una forma muy rara, era como si me hubiera olvidado, y eso me dolía era como un hoyo en mi pecho tan profundo quería la muerte con solo pensar en ella.

- Alice tengo que hablar contigo ... tu - tome aire y continué - tu ya no ... me amas? - al decir esto baje la mirada ya que una lágrima caía por mi mejilla

No entendia que el pasaba estaba tan raro.

-Embry, ¿Puedes explicarme que diablos es lo que estàs pensando?.- y no hubo mas nada que un silencio sepultural que cortaba el aire como si fuera un cuchillo recién afilado.

- Tu pareces cortante, sabes que yo doy todo por ti, no quiero que me dejes, promete que estarás conmigo siempre - le dije mientras la abrazaba

Su abrazo fue tan hermoso, tan bello, que me llenó de vida.

-Vos sabés lo que yo te amo.- tomè su rostro con mi dos manos acercando mi boca a al suya.
Lo besé un gran rato y quité su remera, era tan hermoso.

Cada vez que ella me besaba, me paraba el corazón.

- Hoy hable con Sam y con Leah están enterados de la imprimación, aun falta comunicárselos a los demás, pero dicen que si te ganas su confianza no habrá problemas, yo se que te los ganarás confió en ti - le dije mientras me le acercaba para besarla.

Estaba contenta por lo que me había dicho mi novio, obviamente ganaría toda la confianza de la manada, y podríamos vivir felices y sin ningún problema.
Me separé de sus labios, y con mi mano, la derecha, acaricié su cachete, el contacto del frió y el calor, daba una grata sensación.

-Embry, gracias por todo lo que haces por mí, te prometo que no te voy a fallar y que haré todo lo que tenga que hacer con tal de no perderte, ¿Quieres dar un paseo?.- le di un besito en su frente.

- COntigo hasta la luna - la cargue mientras me dirigia a la puerta

Era como cualquier dia Alice estaba acostada sobre mi regazo mientras yo intentaba centrar mi atención a un partido de futbol, aunque era imposible con Alice cerca, la miré y la bese en la frente.

- ¿Te gustaría salir a pasear hoy?, digamos al cine o algo parecido, solos tu y yo?

Estaba con Embry en su casa, él con cara de preocupado hacía que miraba el partido pero yo lo desconcentraba tarareando una canción mientras miraba las últimas colecciones de una revista que tenía en la mesa, quien sabe desde hace cuando.

-Me encantaría, siiii, cine, cine, cine.- respondís dando pequeños saltos hasta llegar hacía el y salta upa, llegando a besar sus labios con dulzura.

- Excelente, estaría bien salir de mi casa después de todo una preciosa mujer como tu se tiene que presumir - le sonreí - y luego cenaremos hamburguesas.

Me di cuenta de lo que decía y me apene.
- bueno iremos a cenar pero solo comeré yo - me encogi de hombros - sabes me sales algo barata - le dije en tono bromista mientras la besaba

Todo marchaba bien, estábamos los dos en el paraíso. Cuando me levanté de la silla y nos dirigíamos a la puerta él me iba comentando cuales eran los planes para esta noche, yo lo miraba, contenta, y sonreía, acariciaba su cachete, el derecho, y con mi otra mano tocaba sus dedos.

-Embry, tú sabes... mi dieta es un tanto estricta.- respondí con mis ojos cerrados ya que me daba un poco de pena no poder acompañarlo en su cena.

-Aunque claro, podemos hacer otras cosas un poco más divertidas en vez de comer...- y me acerqué lentamente a su oído izquierdo y con una voz muy bajita comencé a describirle la noche en la que nos habíamos unido, para siempre.