Llegando a casa (Alex)

Después de caminar durante unos minutos llegamos a mi casa, abrí la puerta de mi casa e invité a Alex a entrar. Solté su mano a regañadientes y le guié hasta el salón,donde estaba mi prima sentada con Joel en brazos,llorando.
-Uff,menos mal que estás aquí. Tus niños te han echado de menos,han estado tranquilamente toda la mañana, pero chica,en cuanto has estado a un radio de menos de 20 metros han empezado a llorar-Dijo,con cara de agobiada, me acerqué a ella y tomé a Joel en brazos,el cual calló casi al momento. Miré a Ixchel, la cual también parecía estar durmiéndose.
-Gracias por cuidarlos,Nati-Dije con una sonrisa. Mi prima dirigió una mirada curiosa hacia Alex.
-Ohh,Nati,él es Alex, un amigo.Me va a ayudar a cuidar a los peques. -Aclaré.- Alex,esta es mi prima Nati.- Mi prima le saludó con la mano, mientras se levantaba del sofá.Miró su reloj y sus ojos se abrieron como platos.
-Vaya, me tengo que ir ya, que si no no llego- Comentó con una mueca, se acercó a mí y besó mi mejilla,e hizo lo mismo con Ix y Joel.-Encantada de conocerte Alex- Se dispuso a salir del salón.
-Ya sabes Giss,si me necesitas ya sabes donde estoy- Me guiñó un ojo.
-Gracias prima,hasta otra- Se despidió rapidamente con la mano y al cabo de unos segundos escuché la puerta cerrarse.Me senté en el sofá con Joel en brazos. Caí en la cuenta de que Alex seguía de pie.
-Sientate Alex, como si estuvieras en tu casa, no te cortes- Comenté.
-Bueno,pues ya ves...estos son mis dos angelitos.

Estudié la situación de pié a alguna distancia. Saludé con la cabeza a la prima de Giselle. Me senté a su lado en el sofá mirando a los pequeños. Sonreí complacido, eran muy guapos, como la madre.
-¿Y como se llaman? -pregunté ensimismado mirando a los niños.

-Este pequeñín que tenemos aquí se llama Joel y su hermanita se llama Ixchel.- Acerqué un poquito la cuna de Ixchel, para que no estuviese tan alejada.Ví como Alex miraba a los bebés.
-¿Quieres cogerlo? Así te vas familiarizando con el tema.

Asentí tragando saliba. Estaba bastante nervioso y me acerqué lentamente a coger al niño. Cuando lo tuve en brazos no pude evitar sonreir. Me sentía bien. Entonces caí en la cuenta de algo, había una cosa que se me escapaba.
-Esto... ¿donde está el padre? -pregunté con miedo, necesitaba saber si existia porque yo me estaba enamorando de ella por momentos.

Le pasé a Joel y se lo acomodé en sus brazos. Me quedé petrificada con su pregunta, no era mi tema favorito para hablar, pero quería ser sincera con él, algo en mi corazón me decía que tenía que serlo.
-No tienen padre...-Susurré, me levanté y cogí a Ixchel,apretándola suavemente contra mi pecho. El silencio se hizo incómodo,por lo que continué hablando.
-Fui....fui violada el año pasado- Tragué saliva.- Mis padres no aceptaron mi embarazo por que se pensaban que yo lo había buscado por ir revolcándome con los tíos, así que me mudé aquí. Y hasta el momento del parto no me enteré de que venían dos.

Me senté a su lado con el niño aun en mis brazos. Separé una mano de su cuerpecito, sujetandolo firmemente con la otra, y la posé sobre la suya para darle ánimos.
-Debió de ser muy duro y fuiste muy valiente al decidir ir adelante con todo tu sola -reconocí- puedes contar conmigo para lo que necesites, Giselle -añadí después aprentandole su mano y mirandola fijamente.

-Gracias Alex,por todo.No voy a mentir, me ha costado mucho superar todo esto, pero aquí estoy ahora, y no me arrepiento de haberlos tenido,son el mayor regalo que Dios me ha podido dar.- Sonreí, mientras me relajaba al sentir el calor de su mano sobre la mía. Me acerqué a él y le dí un beso en la mejilla, apoyé la cabeza sobre su hombro y nos quedamos en silencio un rato.

Me besó en la mejilla y se apoyó sobre mi hombro. Yo dejé a Joel con cuidado en la cunita y le pasé el brazo sobre los hombros y besarla en la frente.
-¿Sabes? no se que me a pasado cuando te ví, pero siento como si ya te conociera de antes, no, de siempre -reconocí en voz baja- te quiero... -añadí sin estar muy seguro de como reaccionaría.

Noté como mi cara enrojecía cada vez más por momentos.
-A-a mí también m-me pasa lo mismo- Contesté,mordiéndome el labio inferior.-Yo también te quiero- Le susurré.Dejé a Ixchel en la cuna.Y volví al abrigo cálido de sus brazos.Cogí su mano entre las mías y me acerqué un poco más a él.

Sus palabras me pillaron por sorpresa y me sonroje de forma preocupante. Se acercó más a mi. Noté sus labios tan cerca que no pude resistirme a rozarlos con los mios fundiendolos en un suave beso.

Una corriente eléctrica invadió mi columna vertebral al notar el rocé de sus labios con los míos.Solté su mano y pasé mis brazos por su cuello,atrayéndolo más hacia mí,y haciendo que el beso fuera más profundo.

Me dejé llevar por sus manos y profundice a la vez que ella en el beso. Luego me separé lentamente para mirarla fijamente a los ojos y una sonrisa se dibujó en mis labios.

Cuando nos separamos lentamente,volví a coger su mano, sonriendo.
-Creo que...deberíamos de hablar sobre el tema,¿no?

Sujeté su mano con fuerza mientras clavaba mi mirada en la de ella.
-Sí, deberíamos hablarlo... -dije sin saber exactamente que decir ya que no sabía lo que me había pasado cuando la ví.

-¿no te importa que....que tenga hijos? Sé que es una obligación muy fuerte y...- suspiré,sin terminar la frase.

Sonreí cuando le oí decir eso.
-¿Por que debería importarme? -pregunté sincero- mira, yo siento algo muy fuerte hacía tí, no estoy seguro del porque pero lo siento -continué- nunca antes me había pasado esto -dije- bueno, la verdad no es díficil, porque no recuerdo nada... -añadí dandome cuenta de eso y rascandome la nuca sonriente.

-No sé,por que normalmente la gente suele buscar personas que no tengan cargos tan grandes a sus hombros,digo yo....-Rodé los ojos.
-¿Cómo es que no recuerdas nada?

-Supongo que la diferencía es que yo a tí no te buscaba, te encontré... -dije tranquilo- en el hospital me dijeron que tuve un accidente en monto, y que eso me desarrolló amnesia... -contesté sin estar muy convencido.

-Yo buscaba un niñero y he acabado encontrando algo más que eso- le guiñé un ojo- oh vaya,lo siento-susurré, mientras apretaba suavemente su mano.

-No te preocupes -sonreí- me alegra haberte concido -reconocí finalmente

-A mi también- Le acaricié la mejilla-Yo antes era un barco que navegaba sin rumbo fijo por el ancho mar y cuando te vi, fue...como si encontrase el puerto en el cual echar el ancla para siempre.

La miré fijamente durante un rato para luego estallar en carcajadas.
-¿Que dijiste? -pregunté divertido mientras sujetaba su mano- ¡Arghh! ¡Arrien velas! -bromeé riendo.

Me reí junto a él,aunque noté como los colores subían a mis mejillas.
-No lo sé,supongo que es el amor el que me hace decir este tipo de cosas.

Sonreí y la besé momentaneamente para luego volver a mirarla.
-Esto es extraño... pero me gusta -reconcí con una sonrisa en la cara.

-A mi también- Admití,sonriéndole.- Nos acabamos de conocer, supongo que tendremos cosas para contarnos, ¿no es así?