Regresando

Durante mi estadía en Volterra, esperaba la llegada de Aro en el castillo. De pronto las puertas se abrieron, y el entró solemnemente.
-Aro, perdona el atrevimiento, eh venido aquí, porque necesito hablar contigo.- le dije en forma de saludo.

Respire el dulce olor de mi esposo asi que corri a abrazarlo en cuanto lo vi entrar -Te he extrañado mucho, que bueno que regresaste- sonrei y espere a que respondiera, mientras miraba a Alice saludando a mi esposo

Habia escuchado voces provenientes del castillo, capte rapido el efluvio de mi Señor Aro, seguido por La Señorita Sulpicia y Alice que ya nos habiamos topado antes, Mire a Mi señor y le hize una pequeña reverencia ___ Es Maravilloso Mi señor Aro que halla regresado, sepa usted que estoy lista para seguir sus Intrucciones.__ Termine mi reverencia y le hize un gesto de distincion a Sulpicia. Luego por ultimo mire a Alice ___ Veo que tus deseos por ver a Mi señor se han vuelto realidad Alice. Espero que hallas encontrado una solucion al problema de Forks ____

Asenti a la revencia de Heidi -Hola linda que bueno que has llegado- sonrei -Al parecer Alice quiere hacerle unas preguntas a mi esposo quieres quedarte por favor?-

Asenti igual con mucho respeto. ___ Sera un Honor Sulpicia.___ Me recoste un poco de una de las paredes.. a escuchar la conversacion

Camine junto con mi esposo y los dos nos sentamos a esperar la respuesta de Alice, me intrigaba mucho su visita..

Ya estabamos todos sentados, miré detenidamente a cada uno y solté lenta y suavemente cada una de mis palabras.
-Bueno, lo que compete a mi visita a Volterra es que quisiera saber, que saben de los licántropos, ¿Es posible que intervengan en mis poderes?.- dije y esperé ansiosa una respuesta.

Alice estaba muy callada algo debia tener para que ese silencio aundara en ella -Que pasa Alice por que estas tan callada??- sonrei con amabilidad

Quedé un momento en silencia, no sabía que contestar, tomé valor, me paré en frente a Aro, lo miré a los ojos, luego bajé la mirada, tomé su mano, y la apoyé sobre mi frente.
-Miralo Aro.- y en ese instante Jacob Black fue visto por Aro.

Observe como mi esposo empezaba a ver todo lo que Alice le mostraba, a decir verdad me daba mucha curiosidad saber que veia mi esposo

Aro quedó callado y su silencio me asustó. Pensé en comenzar a gritar ya que si extraña expresión me daba jaquecas. Sulpicia notó mi nerviosismo y su mirada no me tranuilizaba en absoluto, de pronto me ahondé mas en mí misma, podía sentir la sangre correr por mis venas, sentía que mis ojos iban a estallar. No tenía cavida.

-AROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¿Qué es lo que me sucede? ¿Qué demonios son esos lobos que interfieren en mis poderes?.- grité muy fuera de mí misma.

Observe lo que Alice hacia, estaba muy intranquila -tranquila Alice que te pasa- dije mientras me levantaba de mi lugar, la tome del brazo -Aro que es lo que pasa?

Asi que Alice no era tan eficaz y ahora tenia un punto vulnerable -Creo que tus amigos los perritos despues de todo no te ayudan mucho Alice- dije sin concideracion a el efecto que pudieran causar mis palabras, sabiendo que ahora los cullen serian un tanto mas sencibles y no tendrian ventaja esta vez -Que piensas hacer mi amor- dije sonriendo a mi esposo

No era eficaz, no era eficaz, no era eficaz. Esas palabras recorrian mi mente.

-Aro, lo siento. Espero no haberte causado daño- sonrei!

Esta bien amor como tu lo digas -le dedique una sonrisa a Alice mientras caminaba para regresar a sentarme -y piensas quedarte por mucho tiempo Alice?, el estar aqui puede que te tranquilice, siempre es bueno cambiar un poco de hambiente- Chelsea estaba por llegar asi que ella nos podia ayudar con el tema de Alice..