Jardín trasero

Llegué corriendo desde el bosque a casa de mi niña, y la observé escondido desde uno de los árboles que ornamentaban su jardín trasero. Ella estaba en la habitación y doblaba ropa para guardarla en el armario. Su pelo se movía sinuosamente sobre sus hombros, y cantaba una cancioncilla al tiempo que movía las caderas y los brazos.

Me sentí afortunado, y me pareció la imagen más inocente y a la vez sexy que había visto en mi vida. Sonreí y me acerqué hasta la ventana, dándole un suave toquecito de llamada en el cristal. Seguidamente me escondí de nuevo juguetonamente, para darle una sorpresa.

Estaba en mi habitación doblando ropa y guárdandola, mientras que cantaba mi mente se hayaba en otro lugar,Seth...hacia algún tiempo que no le veía,y esos días habían sido tristes y aburridos.
Empecé a cantar,bajito, pero poco a poco empezaba a cantar más alto y fuerte

The things you say make me fall harder each day
You're a trainwreck
But I wouldn't love you if you changed
Seguí cantando hasta que un ruidito me hizo parar, miré por la ventana,pero aún así no veía nada,una parte de mi interior deseaba y rezaba para que fuese Seth.Lo más extraño fue que su olor llegó a mí,cerré los ojos e inspiré hondo.
-¿Seth?- Susurré,con una sonrisa en los labios y aún con los ojos cerrados.

Sabía que me había olido, esa era una de las muchas ventajas de la imprimación. Sabía que yo podía encontrarla aunque se escondiera en el último lugar de la tierra, Christine era todo mi mundo, y el único camino a la eternidad. Puse una mano delante de la boca para evitar que se me oyera alguna risa o un suspiro. Ella permanecía en la ventana con una sonrisa que iluminaba la noche.

Rodeé sigilosamente la parte baja de su ventana, y aparecí repentinamente frente a su rostro.
¿Cómo está mi preciosa Julieta? No me digas que estabas esperando a un Romeo...porque lo siento, pero yo he llegado antes, parece que le ha ganado el lobo feroz....-susurré acariciando mi nariz con la suya, deseando besarla-

Mi corazón quiso gritar de alegría cuando escuchó la voz de Seth,sí ,era él,mi amor,mi vida,mi calma y mi sol.
- Pues...Romeo se puede ir a buscar a otra Julieta,por que esta solo quiere a "su lobo" feroz- Sonreí,abrí los ojos mientras ponía mis manos alrededor de su cuello y sentía su aliento en mi cara.- ¡Díos mío Seth!,cada vez estás más guapo y alto- Le dije sorprendida mirándolo ahora,un poco más arriba que antes- Te he echado muchísimo de menos, estos días han sido eternos y me sentía muy vacía sin ti- Susurré,pegándome más a su cuerpo.

Perdóname cariño, no he querido dejarte sóla tanto tiempo...pero hemos tenido algunos problemillas en casa, he tenido que quedarme por allí. Ya sabes, mi madre está muy deprimida desde lo de mi padre...-afirmé agarrándome el pecho- Además en la manada estamos bastante ocupados con algunos problemillas vampíricos...-gruñí- Es por eso me ves tan alto, porque cuanto más entro en fase, más masa muscular adquiero...-afirmé sonrojado-
Pero ahora me voy a dedicar en cuerpo y alma a ti cariño, y aquí estoy....¿sabes que estás preciosa? ¿y que tienes un olor adictivo?....uhmmmm.....bueno ¿puedo entrar? -pregunté cerrando los ojos-

-No te preocupes,lo importante es que ahora estás aquí- Le acaricié la mejilla, Seth me había contado sobre el fallecimiento de su padre y me había puesto muy triste al respecto,su padre me había caído muy bien.Admiraba a Seth por ser tan fuerte, por que ha pesar de todo lo que estaba pasando,el seguía fuerte y no se derrumbaba,en ocasiones me hubiera gustado ser como él,ya que,en el fondo,yo aún no había superado la muerte de mis padres.
-Pues me encantas- Le sonreí.
-¿En serio? Entonces pasaremos más tiempo juntos,¿verdad? - Pregunté esperanzada- Gracias,aunque tampoco es para tanto- Ahora la que se había sonrojado era yo.
-Oh,claro- Estaba tan ensimismada mirándolo que no había caído en la cuenta de que seguía en la ventana, me aparté rápidamente y le dí espacio para que entrase, cuando ya estuvo dentro le agarré una mano para luego sentarnos juntos en la cama.

Claro que pasaremos tiempo juntos, el máximo que pueda...no quiero ponerte en peligro bajo ningún concepto. Ya sabes tengo mis obligaciones como licántropo, y no me puedo escaquear...aunque bueno por ti me enfrentaría a Sam, y no sabes el miedo que da...-afirmé frunciendo el ceño, para después reír a carcajadas-

Ey...¿aquí es dónde duermes no? -pregunté observando la enorme cama, e imaginándome que algún día sería posible dormir en ella abrazado a Chris-

- No,las cosas de lobos son cosas de lobos y se tienen que cumplir- Afirmé- Tú haz lo que debas de hacer,ya sabes que cuando termines te estaré esperando,como siempre- Sonreí.
- Sí,bueno...últimamente he estado durmiendo en el salón,por que esta cama es demasiado grande para mí y me siento...sola, por así decirlo- Me encogí de hombros- Pero cuando quieras puedes dormir conmigo- Dije,sonrojándome.

¿Q-u-é...qué? -pregunté tragando saliva- ¿Lo..lo...lo dices enserio? -pregunté tartamudeando y ella asintió-
Entonces comencé a reírme nerviosamente mientras agachaba la cabeza y frotaba las manos contra mis rodillas, más nervioso que nunca.
Yo...yo acepto encantado. Pero no sé si a tus tías las Cullen y tu madre le hará mucha gracia...-afirmé sin poder de dejar de pensar en la idea de dormir abrazado a ella-

No puede evitar reírme levemente ante el nerviosismo de Seth-Pues claro que lo digo en serio,hacía tiempo que no hablaba tan enserio-Le sonreí.
Vi como se frotaba las manos contra las rodillas, tomé de nuevo una de sus manos y le levanté la barbilla para que me mirase- Lo que me digan mis tías o mi madre sobre eso, la verdad,ahora mismo no me importa mucho, seguramente mi madre piense que está mal,pero, no me importa, lo único que quiero es estar contigo- Me acerqué a él,con intenciones de besarle.

Casi caigo fulminado cuando sus labios rozaron los míos; era ya demasiado el tiempo que llevaba sin probarlos. Fue entonces cuando todo se me nubló y caí de espaldas a la cama. Cuando recuperé la razón, vi a Christine sobre mí con cara de susto.
Lo siento cariño, tú eres como mi criptonita lobuna...me haces desfallecer con sólo tocarme, y me revives con sólo besarme, ha sido demasiada la emoción...-susurré sonrojado, atrayéndola hacia mí y recostándola a mi lado-

Entonces...¿estás segura de que quieres que me quede? -pregunté intentando disimular mi respiración agitada, en estado de semishock y a punto de estallar en fuegos artificiales-

Anhelaba tanto los besos de Seth que por un momento pensé que moriría ahí mismo por la emoción del momento,con tan solo rozar nuestros labios,un sin fín de mariposas subían y bajaban por mi estómago.De un momento a otro,Seth cayó de espaldas a la cama, le miré asustada, pues no sabía que le pasaba, pero me tranquilicé cuando oí su voz,suspiré,para luego soltar una carcajada.
-Sí,el reencuentro ha sido muy emocionante- Me tumbé a su lado,y puse la cabeza en su pecho.

- Pues claro que quiero, no hay nada más que quiera en este momento. Bueno sí, un beso tuyo-Le dí un beso en el cuello.

Estremecí de una forma brutal cuando ella acarició mi cuello con sus labios.
Chris...no hagas eso por favor...-supliqué mientras notaba cómo aumentaba mi temperatura corporal-
Después me levanté y la aprisioné de medio lado sobre la cama. Mis besos son tuyos, todos, todos y todos...acabarás harta de mis morros.. -afirmé haciendo una mueca graciosa con los labios, y seguidamente la besé con ternura-

-¿Hacer el qué? ¿Esto? - Dije juguetona,besándole de nuevo el cuello.
- No creo que me harte nunca de esos labios tuyos- Le miré los labios,mientras pasaba suavemente un dedo por ellos- Tal vez tú te canses de los míos- Sonreí, puse mis manos alrededor de su cuello mientras mis dedos jugaban con el pelo de su nuca. Hacía ya tiempo que no nos besábamos así,en el beso pude ver el amor,la pasión y un poco de desesperación por mi parte,no quería que terminase el beso,en ese momento lo necesitaba más que el aire para respirar.

Cariño...ca..ri..ño...cariño...-decía mientras intentaba separarme ligeramente de sus besos apasionados-
Tenía que controlarme y aquello no me ayudaba en nada. Al final conseguí levantarme ligeramente y exhalé un suspiro sonoro, mientras ella se reía a carcajadas.
¡¡¡Christine Sandler!!! Eres una imprimada muy mala...¿te hace gracia que tenga el corazón desbocado por tu culpa? Sino paras obligarás al lobo a irse...-afirmé avergonzado-
Déjame pensar...tengo que vengarme...-dije teatralmente, y enseguida mis manos se escurrieron por su cintura para hacerle cosquillas-

Seth intentaba que el corazón no se le desbocase y mientras yo me partía de risa,era tan dulce cuando se ponía nervioso, pero mis carcajadas pararon cuando dijo que se iría si no paraba,aunque sabía que era broma, no pude evitar ponerme nerviosa,inspiré hondo para relajarme mientras lo miraba, intentando no reírme de nuevo. Cuando ví sus intenciones para vengarse,mis ojos se abrieron como platos,sus manos llegaron hasta mi cintura,en la cual empezaron a moverse,intenté apartarle mientras me reía,cuando lo conseguímrodé por la cama hasta el otro extremo,pero Seth me cogió de una pierna,de forma que me volvió a acercar a él.
-No Seth,no más cosquillas- Dije entre carcajadas, cuando volvió a poner sus manos en mi cintura.

¿Cómo que no quieres más cosquillas? Pídemelo por favor...-dije bromeando mientras agarraba sus muñecas juguetonamente-
Christine intentó parecer seria, pero las pequeñas carcajadas escapaban de su garganta. Era tan sumamente dulce en esos momentos, que oarecía extremadamente perfecta. Temía que desapareciera en cualquier momento.
La miré con dulzura y le di de nuevo un tierno beso, rindiéndome unos minutos totalmente. Seguidamente la estreché contra mi pecho, rodeándola por completo, y, después mis manos se colaron bajo su camiseta de una forma totalmente inconsciente, necesitando acercarla todavía más a mí. Fue cuando la oí respirar agitadamente.
Entonces abrí los ojos aterrado, e intenté disimular aquel hecho, ya que no quería que creyera que me estaba sobrepasando con ella.
COSQUILLASSSSSSSSSS...-susurré divertido mientras intentaba calmarme de nuevo-

-Bueno,está bien, por favor....- Le pedí. Nos quedamos unos segundos en silencio en los cuales me dediqué a contemplar cada una de sus facciones,increiblemente bellas. Pensé que seguiría haciéndome cosquillas,pero en vez de eso me besó dulcemente, aún tenía mis muñecas aguantadas,por lo que no pude abrazarle. Cuando me soltó las muñecas,noté como me elevaba unos centímetros de la cama,y aproveché para poner mis manos en su cuello. Cuando menos me lo esperaba,las manos de Seth atravesaron mi camiseta,llegando hasta mi cintura ahora desnuda, robándome un suspiro, noté como mi respiración se agitaba,y Seth se separó de mí. Estaba seguro de que en ese momento estábamos los dos completamente rojos,a él no se le notaba mucho,por el color oscuro de su piel, pero mi cara estaría de un color rojo profundo.
-No,otra vez cosquillas no- Le pedí con una sonrisa, respirando más pausadamente.

Está biennnnnn...tú ganas, nada de cosquillas, si es que no puedo negarte nada de lo que me pides...-dije soltando mis manos de su cintura y volviendo a sentarme sobre la cama-
Esto...Chris....perdona por lo de antes...ha sido un acto reflejo, sabes que no soy así, pero tú eres tan especial...-susurré con la voz temblorosa, sin mirarla y rascándome la nuca del nerviosismo-

No pude evitar sonreir
-No pasa nada,Seth, todo esta bien- Me senté en la cama,a su lado
-Quieres comer algo?

¡¡¡Vaya pregunta más enrevesada cariño!!! ¿Cuándo no tengo hambre?...aunque me gustaría más comerte a ti...-dije emocionado apartándole un mechón del cuello-

-Bueno..no creo que tenga mejor sabor que la comida,peeero si quieres- Le guiñé un ojo, me bajé de la cama y me fui a la cocina,desde donde llamé a Seth.

Me quedé mirándola boquiabierta, deseando probar aquel hombro tan suave que se me había escapado hacia la cocina. Sonreí y de un salto me planté tras ella.
¿Puedo ayudarte a cocinar? -pregunté melosamente-

-¿En serio? ¿Me quieres ayudar? -Pregunté dándome la vuelta,quedando de cara hacia él- Vale,está bien, ¿qué se te apetece?- Puse mis manos en su cintura,acercándome a él.