Haciendo Footing

Llevaba casi más de una hora corriendo por ese bosque, con el ipod funcionando a máximo volumen. Volver a escuchar otra ves a la quinta sinfonía de Beethoven me llevaba a otra época. En mitad del bosque, donde no pasaba ni un rayo de sol me detuve, me sentía vigilado, como si alguien estuviese haciendo el mismo camino que yo. Me quite el sudor de la frente limpiandomelo con el dorso de la mano, gire sobre mi mismo para inspeccionar el lugar y asi depaso tomaba un descanso, deje colgando los casco en el cuello, pero la música seguía sonando.

-Sal de donde estes, vamos-Hable en voz alta, por esos bosques podía haber de todo, vampiros, licantropos e incluso humano.

Podía haber pensado que era un turista que se había perdido hace varios días en el bosque por el aspecto que llevaba, pero su oler le delataba, incluso la densidad de su aroma al acercarse a mi hizo que me marease un poco, eso que no estaba tanto en forma como pensaba. Levante ambas manos en señal de paz.

-No quiero pelea alguna, pero ¿Por que me seguías?

Me volvi a secar el sudor de la frente levantando un poco la camiseta acto seguido puse los brazos en jarras.

-Tranquila, soy vegetariano los humanos no me atraen de esa forma. Aunque podría decir lo mismo de ti, si no me equivoco eres una licántropo.

-Perdón si mis palabras te han ofendido. Hace tiempo que no tengo tratos con los licántropos. Por mi parte puedes estar tranquila por los humanos, como ya he dicho antes no los busco con ese fin.- La mire de arriba a bajo, llevaba las ropas hecha trizas y me señale la camiseta-. Lo que apesta es a sudor, puedo dejartela si la quieres.

-Insisto-Dije sacandome la camiseta y ofreciendosela-. Puedes hacerme vudú luego con ella-Bromee para aliviar la tensión que se respirar-. Por favor, no metas ni me juzgues antes de conocerme.

Para conocer en lugar fui a dar un pequeña vuelta, ya que queria tener un lugar donde pensar cuando lo necesitara, como lo tenia en Fell's Church recordé a mi pueblo la nostalgia me invadio.

Así que mejor empece a caminar, buscando aquel lugar especial, algo bueno de mi nueva casa era que atrás estaba el bosque, que era en verdad muy grande, me encantaba los grandes arboles que había en el.

Fui adentrándome mas a el, hasta que pude ver una pareja peleando o algo asi se notaba, el chico no traia camisa y la chica traia esta, se me hizo muy extraño ¿no tenían frió? así me acerque a ellos, a lo mejor estaban perdidos o algo por el estilo.

Hola. - me acerque con cuidado - están perdidos puedo ayudarlos en algo. - ofrecí mi ayuda, metiendo mis manos en la chamarra por el frio que hacia.

Sonreí agradecido al ver como la licantropo se ponía la camiseta, segundos después aparecio una joven. Me quede mirándola sorprendido, se parecía bastante a Katherine. Pestañeé dos veces y volví en mí, con una mano apague el ipod.

-No, yo solo me entrenaba vengo casi todos los días. La señorita a tenido una caída algo aparatosa y le estaba ayudando-Tenía que mentirla, no debía sospechar de ninguno de nosotros dos-. ¿Usted se ha perdido?

Ok, yo no estoy perdida, mi casa esta un poco de un kilómetro. - los mire de manera extraña es que no entendía como no tenían frió - bueno, pero no tienen frió - añadí, ya que yo estaba temblando a causa de este.

-Yo puedo aguantar este frio y no podía dejar que una señorita fue con unos arapos hasta su casa. Perdón por no presentarme antes, mi nombre es Stefan. Soy practicamente nuevo desde hace cosa de una semana pero ya conozco este bosque lo bastante bien como para no perderme.

Mire fijamente a la licántropo, me debía una por no delatarnos. Quería quedarme a solas con la humana. ALgo en mí se estaba despertando.

Bueno eso esta bien, si quieres podemos ir a mi casa y te puedo prestar ropa, hace un frió de los mil demonios - mirando fijamente a la chica, después mire que el chico tenia un cuerpo atlético, así que era cierto su masa muscular debía de protegerlo bien.

Ah, mi nombre es Elena, igual soy nueva en el pueblo, aunque no conozco bien el lugar, no creo perderme con mi brújula - sacándola de mi pantalón - mi casa queda al norte. - señalando la dirección de mi casa.

Hice un movimiento con la cabeza para que la lobuna me viese y Elena casi ni se dio cuenta de que le hice. La sangre estaba empezando a calentarse en venas y mis ojos se oscurecieron un poco. Estar cerca de esa humana y sentirme asi necesitaba respuesta.

-Creo que ella vive cerca. Yo tengo algo de ropa en maletero del coche, puedo prestarte unos pantalones de chandal aunque creo que te estarán un poco grandes. Podemos ir juntos los tres, esta anocheciendo ya y no me gustaría que andasen por aquí solas.

Bueno, acepto tu propuesta. -mire a la chica - claro ¿si tu también lo haces? - no es que le tuviera miedo aquel chico, pero no me gustaba irme sola a casa con un completo desconocido siguiéndome los talones, era algo que no me gustaba para nada.

-Por favor, acepten mi invitación. Solo quiero que se sienten seguras. Estos bosques pueden ser peligrosos, estan llenos de criaturas peligrosas-Mire a la licántropo y sonreí amablemente.-Les llevare a sus respectivas casas a cada una.

Deje que primero pasase Elena y empece a caminar con ella, La licántropo nos dejo espacio suficiente para no ir nuestra conversación.

-Después de dejar a la señorita, ¿usted aceptaría una cena conmigo?

Empece a caminar con aquel chico, la chica solo nos seguía a una cierta distancia. - no lo se - le sonreí - no suelo salir con desconocidos - pero aquel chico me daba una confianza que no comprendía - pero sabes, haré una excepción la verdad no conozco a nadien en este pueblo así que es mejor que empiece ¿no lo crees? - le di una sonrisa y ademas no podía negar el chico era atractivo.

-Me alegro de que sea una excepción. ¿Me podrías guardar el ipod en tu chaqueta? Es un poco incomodo llevarlo en la mano, además tengo que sacar las llaves del coche-Eso era solo una excusa, quería saber si con ella podía tener la misma sensación que tenía con Katherine.

Claro que si, a mi también luego me molesta - le tendí la mano, para que me pasara su ipod.

Deposite el aparato en la mano de Elena. Sentí como un calambre de emociones que recorrió todo mi cuerpo. No quería soltarla nunca más, incosciente alargue la mano hasta acariciarle la mejilla. Me separe de ella de un un golpe. Mis ojos se oscurecieron de un verde oliva, me di la vuelta y me frote los ojos intentando recuperarme.

-Lo siento, no queria ser tan descortez. Pero tengo que confesarle que hay una conexión algo extraña entre usted y yo. No me gustaría que me tomase como un pervertido.

Deposito el aparato en mi mano. Cuando toque su mano senti un especie de electricidad correr por todo mi cuerpo. Algo en mi decia que el, iba hacer algo muy especial para mi. Alargo su mano hasta acariciar mi mejilla, lo cual me provoco un especia de escalofrio. De repente se volteo.

No creo que seas un pervertido - sonriendo - yo también sentí algo - esa confesión, hizo que mis mejillas se pusieran de un color rojo a mas no poder. que era lo que me pasaba, yo jamas me había puesto tan colorada y menos por un desconocido. que te sucede Elena. - bueno mejor continuemos - seguí caminando, no quería que notara que estaba muy sonrojada y nerviosa.