Inspeccionando el lugar

Me acerqué lentamente a ella, besé su cuello con delicadeza, fui subiendo hasta llegar a la comisura de sus labios para depositar un beso allí, pero me detuve antes de besar por completo sus labios - Querida que clase de caballero soy, lo siento - Dije alejando un poco mi rostro de su tentadora figura - A penas la conozco y no puedo tomarme este atrevimiento, le ruego me disculpe - Dije mirando sus ojos

-Por favor, señor mío-Le acaricie una mejilla con la mano y le atraje hacia a mi-. No se disculpe, ya le di total libertad, tenemos toda una eternidad para conocernos, ¿qué mejor de esta forma?

Sus palabras eran dulces y en verdad era hermosa, pero no quería parecer aprovechado - Querida mia - Le acaricié el rostro - Eres muy hermosa - La miré a los ojos y me abstuve de nuevo de besarla

-Llevo demasiado tiempo sola,caballero-Le confese acercandome a sus labios-. No me sentire ofendida si lo que usted desea es besarme, es más estoy deseosa de que lo haga ahora y más veces, puesto tengo esperanza de que nos veamos más que esta vez-Concluí, quizás fui un poco impulsiva pero le mordí el labio inferior.

Sus frios labios y los míos hicieron contacto, cuando ella me mordió el labio gruñi. Hacía demasiado tiempo que no besaba a nadie. La tomé por la cintura acercándola a mi y la besé

Al decir verdad me sorprendio un poco todo esto, pero yo solo queria que mi amiga fuera feliz -No quiero interrumpir, solo desea presentarme, mi nombre es Sulpicia Vulturi- dije sonriendo a Charlotte mientras volteaba a ver al vampiro -De donde es usted?- mire a Charlotte indicandole que era un buen prospecto para ella..

Me separé de Charlotte con delicadeza y me acerqué a la otra vampira para tomar sus mano y besas sus nudillos como hice antes - Mucho gusto señorita, soy Anthony Desmond. Soy originalmente de Londres y ustedes? - Observé a Charlotte que se había puesto a mi lado

Nosotras somo de europa de hecho apenas nos volvimos a encontrar,- la cantidad de siglos sin ver a Charlotte era inmensa -Y yo vivo en Volterra, en al castillo Vulturi, creo que has escuchado de nosostros...verdad?

Asentí a la señorita - Entonces usted es la famosa Sulpicia, la esposa de Aro Vulturi - Sonreí ampliamente, conocía sobre esa "familia" de vampiros, reyes entre nosotros - Ambas son de Italia?

Si, la dos nos conocimos antes de ser vampiras, pero el tiempo nos separo y ahora que ha muerto el esposo de Charlotte nos hemos reunido otra vez- sonrie al parecer el vampiro era muy amable - y que te trae a este lugar?

Observé a Charlotte alejarse un momento, tal vez para arreglarse pero no lo necesitaba - Pues un cambio de aires señora mía - Dije educado - Tengo un departamento en Port Angeles que no utilizaba hacía ya bastante tiempo

El coleccionar nuevos vampiros era algo que nosotros haciamos, asi que si el queria podia ser de ayuda -Y hace cuanto tiempo te fue otorgada la inmortalidad?- esperaba que tubiera algunos años para poder mantener su control.

Noté el pequeño cambio en su voz y me puse serio pero relajado - 523 años mi señora - Respondí

sonrei -Parece que tienes experiencia en el aspecto de ser vampiro, y tienes algun don interesante?- sonrei para darle un poco de confianza, no queria que pensara que solo me interesaban sus dones

-Amiga-volví junto a ellos, abrace el costado de Anthony y le sonreí-. Creo que le estas abrumando con tus preguntas. Deja que descanse, se como se siente un al llegar a un lugar nuevo-Mire fijamente a los ojos de Anthony. -Quizás sea interesante que dos desconocidos hagan un reconocimiento del lugar. Espero que no te ofendas, querida y que usted acepte.

Sonreí de costado al sentir a Charlotte abrazarme pero seguí observando a Sulpicia - Si señora, en realidad tengo un don - Me voltee a mirar a Charlotte a los ojos, con los vampiros mi don funcionaba por menos tiempo pero de muestra servía. Usé mi don con ella y dejó de moverse, solo respiraba, no podía ni hablar - Soy un marionetista mi señora - Dije a Sulpicia, dando vuelta alrededor de Charlotte para tomarla desde atrás por la cintura sin detener mi don - Además si me esfuerzo puedo leer mentes - Terminé

Claro que no Charlotte, creo que es lo mejor- sonrei amablemente, a mi amiga le hacia falta un poco de compañia -en otra ocacion platicaremos Charlotte,- voltee a ver a Anthony -fue un placer conocerlo en otra ocacion charlaremos- me di la buelta dejandolos solos y buscando mi verdadero objetivo en este lugar...

Vi como Sulpicia cada vez se iba alejando. Todavía estaba bajo el poder de Anthony, en parte me encantaba esa sensación así que deje que siguiese con el juego.

Sonreí - Al fin solos querida - Dije en el oido de Charlotte soltandola de mi don

Off: regreso luego preciosa

Me di la vuelta tras liberarme del encanto de Anthony. Le rodeé el cuello con los brazos y me acerque lo bastante a el, rozando sus labios.

-Como ya he dicho me gustaría inspeccionar este lugar. Pero antes me gustaría inspeccionar tu casa...-Le rodeé con una pierna una de las suyas-. Además tengo algo que ofrecerte que creo que te gustará-Terminé por besarle apasionadamente y baje hasta su cuello, oliendo con intensidad.

Sonreí ante su propuesta, era una vampira que sabía lo que quería y eso no lo había visto antes - Pero miren nada mas, estos son modales de una señorita? - Bromee tocando la punta de su nariz con un dedo mientras la sostenía de la cintura con la otra mano

Puse morritos lo bastante sexys, pero inocentes.

-Yo soy una vampiresa buena, ¿por favor podría usted llevadme a su casa? Además estoy empezando a secarme de sangre vampirica. Hace años que no la pruebo y usted, caballero mío parece apetitoso. A cambio..., podrá pedirme lo que desee-Le dije mientras le olía el cuello.

Sonreí ante su intento de ser inocente - Mi querida Charlotte, vayamos entonces a mi humilde morada - Le ofrecí mi brazo - Vivo en Port Angeles - Expliqué y la observé como un pillo para susurrar - Solo

-Eso me gusta más, por favor, guie usted, yo le seguiré con mucho gusto.

Me aparte lo suficiente, cuando vi a Anthony empezar su viaje, le segui.

La guié a mi departamento