Poder de sangre

por Invitado Vie Sep 04, 2009 1:12 pm

Hacía poco que había anochecido... Las calles estaban bastante desiertas, no obstante era habitual en esta zona de América desde hacía siglos el que la gente se fuese pronto a sus casas. Sin embargo en los parques solía haber bastante afluencia de gente, tanto por los jóvenes, que aprovechaban la noche para encontrarse y dar rienda suelta a su amor, como por los ladrones, que solían aprovechar que estos jóvenes estaban demasiado despistados con sus cosas y en la penumbra se acercaban para robar los bolsos de las señoritas. Eso también es lo que aprovechaba yo. Me movía en las sombras por las calles y solía acercarme al mayor parque de la zona para alimentarme, siempre había alguien que andaba solo o dos personas para beber de ellos y estar saciado por toda la noche. Cuando entré en el parque el olor a sangre fluyendo fue como un milagroso elixir que me hizo moverme más rápido, por mucho que lo intentasen los humanos serían incapaces de ver mis movimientos. Me detuve junto a una fuente y olí para ver cuál sería la sangre que más saciado me dejaría y noté un olor al norte, perfecto... Me tapé el rostro con la sombra que hacía el sombrero y me acerqué con lentitud a los muchachos, estaban ambos desnudos entre la maleza. Observé durante un instante y después ataqué... Lo hice con tal rapidez que casi ni se percataron hasta que ya había hundido los colmillos en el cuello de la mujer, que estaba sobre el chico. Llevé mi mano a la boca del hombre para impedir que gritara y justo antes de que el corazón de la chica se parase me detuve, no era bueno para nosotros beber "sangre muerta". Después el turno fue para él, fue fácil, ni siquiera se resistió, pues lloraba... Una vez me hube saciado salí de ahí y caminé por el camino que había junto a la maleza donde el amor de aquellos chicos había sido letal.

por **Administradora Vero** Dom Sep 06, 2009 11:08 pm

*la noche ya había caído...no fue hasta este momento que me maldije por haber dejado mi camioneta en casa...ahora, debía regresar del trabajo a pie, y debía atravesar la solitaria y poco iluminada plaza del pueblo...
Abracé con fuerza los libros del colegio que me había llevado para leer en los momentos en que nadie entraba a la tienda y apuré el paso...no me causaba ninguna gracia tener que atravesar la solitaria penumbra....*

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Re: Poder de sangre