Baño de la casa

Seguí a Delia hasta el baño.
- Siento decepcionarte, este no es tan guay como el de tu casa.- dije apoyado sobre el marco de la puerta.
Me acerqué a ella por detrás agarrándola de la cintura y susurrándole al oido.
- Pon el agua tibia.

Miré por encima de mi hombro - No te veas obligado, es sólo una ducha, no tardaré- dije apartando sus manos de mi cintura abriendo el grifo del agua caliente para que fuese calentándose y empezando a desabrochar el pantalón

La cogí de la cintura aferrándole contra mi.
- No es ninguna obligación. Quiero estrenar la bañera, ¿acaso no puedo? - dije susurrándole al oido nuevamente por detrás dejando que notase mi cálido aliento.

Respiré profundamente, apoyando mi cuerpo en el de él - Claro que puedes-susurré acariciando con mis manos las de él, después de desabrocharme el pantalón

- Vale, princesa- dije dandole un beso en el cuello mientras deslizaba mis manos desde las suyas hasta mi cuerpo pasando antes por su cintura, acariciando cada centímetro de su piel.
Me quité la camiseta y la lancé a un rincón, abrazándola de nuevo para que sintiese mi calor.

Cerré los ojos sonriendo y apartándolo con cuidado de mí - ¿Ducha o baño?-pregunté bajándome los pantalones y quitándomelos, dejándolos bien plegados a un lado del lavabo junto con la blusa.

- Baño - dije apartandome y dándole un beso en la cabeza. - Voy al armario a por un albornoz para que no te enfries luego.
Sali a mi habitación y cogí un albornoz practicamente nuevo que tenía colgado en un armario para volver de nuevo al baño donde se encontraba Delia semidesnuda.

Puse el tapón a la bañera y apoyé una mano sobre el borde para rozar con mis dedos el agua comprobando la temperatura. Era perfecta, así que miré las botellas de gel y champú y puse un poco de Gel para que hiciese algo de espuma. El gel tenía un olor fantástico, muy suave. Me incorporé al escuchar a David detrás de mí y le dediqué una sonrisa acercándome a él, poniendo mis manos sobre la cintura de su pantalón - ¿Te he dicho ya que te quiero más que a nada en el mundo?- susurré acercando mis labios a los de él, robándole un suave beso.

- Bueno, creo que lo de 'más que a nada en este mundo' es nuevo - dije sonriendo devolviéndole otro suave beso.
Dejé el albornoz colgado en un gancho junto con la toalla que yo usaba habitualmente y deslicé mi mano suavemente hasta su trasero para darle un pequeño respingo.
- Va, princesa, métete al agua antes de que se enfrie.

¿No quieres que te ayude a quitarte la ropa? La bañera aún tiene muy poca agua-susurré deslizando mis dedos hasta el cierre del pantalón desabrochándolo sin dejar de mirarle a los ojos

- Venga, tu me ayudas y yo te ayudo... - dije deslizando mis dedos hasta su cadera, jugueteando con el elástico de su ropa interior.

Vale- dije mordiéndome el labio inferior, y pasando mis dedos por debajo del elástico de sus calzoncillos. Y de un tirón, no muy brusco, le bajé el pantalón junto con los calzoncillos. Sonreí pícaramente - Hecho

Deslicé la mano que tenía libre hacia su espalda, desabrochando hábilmente su sujetador. Mientras con la otra mano daba un leve tirón rasgando el elástico.
- Hecho - dije divertido mientras me quitaba el pantalón hecho una bola con los pies. - Empiezo a pensar que tendría que tener braguitas de repuesto.

El próximo día traeré ropa de repuesto-susurré retrocediendo apartando la ropa de ambos a un lado y entrando en la bañera apagando el grifo ya que había más de media bañera llena - Venga, siéntate para que pueda sentarme contigo-dije mirándole

Entré en la bañera bromeando con Delia.
- No me mires el culo... - dije entrando con cuidado y sentándome en un lado, reposando la espalda y apoyando los brazos en el borde de la bañera mientras esperaba que Delia entrase.

Me coloqué entre las piernas de David, apoyando mi espalda en el pecho de él, apartando antes mi pelo, anudándolo con un mechón haciendo un semirecogido para que no molestase - Qué relajante- susurré acariciando las piernas de él

Crucé mis brazos sobre su torso, acercándola contra el mío. Ladeé levemente la cabeza y besé su cuello.
- Y no querías estrenar la bañera conmigo... - dije sin dejar de dar suaves besos a su cuello y acariciarlo con la punta de mi nariz.

Cerré los ojos ladeando ligeramente la cabeza - Mmmm... no sé si con lo que me estás haciendo... me podré relajar... - susurré mordiéndome el labio inferior

Esbocé una sonrisa apartándome.
-Vale, si eso es lo que quieres, pararé. - dije aguantandome la risa echando la cabeza hacia atrás mirando el techo.

Me giré un poco mirándole y pasando mi mano por su barba, empezando a besarle por el cuello y los hombros - No es precisamente lo que quiero- susurré mirándole a los ojos

Esbocé una sonrisa al tiempo que comencé a ronronear.
- Vale, Dels... íbamos a relajarnos, ¿recuerdas? - dije levantando la cabeza y mirándola.- En tu estado no te conviene...

No digas eso de ''en tu estado''-dije imitando su voz - Haces que me sienta como si estuviese embarazada o algo-respondí algo molesta

- Quien sabe, Dels... podrias estarlo perfectamente, ¿no?-dije sonriendole con ternura mientras la abrazaba contra mi pecho.- ¿No te gustaría tener un pequeño monstruito?

Sí, claro... pero somos muy jóvenes. Yo aún no tengo ni la mayoría de edad-respondí