Paseando por Forks (libre)

-Sí, con mis padres... Y con mi queridísima hermanita. Dije mientras la rodeaba con uno de mis brazos. -Vivimos en la Push, por si no lo sabiais. Dije sonriendo.

-Sí, lo sabíamos... Parece que es una norma de los licántropos eso de vivir en la Push. Dije mirando a Andrés.

Reí cuando Cassidy comentó lo de la push. -Sí... Aunque por un lado es lógico. ¿Como iba a vivir un lobo donde no pueda defenderse? Pregunté sonriendo. -Sería un poco alocado.

-Sí, yo creo que lo alocado fue venir aquí. Dije asintiendo sin sonreir. A lo lejos veía la casa de Eric. Aunque yo casi ni me daba cuenta, porque en mi mente solo había un pensamiento. ''Blair se va a Italia. Se va.''

Asentí conforme. -Sí, algo alocado si que fue... Suspiré mirando el suelo. -¿Aquella es vuestra casa? Pregunté al ver un casa que olía a vampiro.

Cuando llegué a la avenida central, ahí estaba esperándome Patrick con el coche. Monté y fuí derecha a casa a preparar mi equipaje para irme a Italia. Tendría que preparar una buena maleta de viaje, pero también debía pensar en que allí me compraría cosas. Así que tenía que pensar concienzudamente lo que me llevaría y lo que no.

Sería una ardua tardea que tendría que completar antes de acostarme, ya que a primera hora tomaría el avión de camino a Italia.

(Mando a Blair ya para su casa a preparar las cosas, no os peleeis!!! n.n)

-Sí... Suspiré mientras miraba la casa. Me había caido bien aquel chico... Sí, aparte de que se hubiera peleado con Decker, me caía bien. -Me ha gustado conoceros. Dije mirando a Andrés y a la chica. -Espero que nos veamos más.

-Sí, a pesar de que casi te transformas y pierdes el control también me caistes bien... Dije mientras pensaba en Blair. Ella se iba y yo ni siquiera había parecido afectado por ello. Me paré en el camino y me di la vuelta y comencé a caminar con paso rápido. -Em... Ahora vuelvo... Dije mirando a Andrés, Cassidy y Aileen.

-Sí, eso espero. Dije con una gran sonrisa. La miré mientras la daba una fuerte patada a la piedra. Vi al chico vampiro salir corriendo. Supuse que iría a ver a su ''novia'', la tal Blair. Volví la mirada hacia la chica, Cassidy. De repente, comencé a pensar en ella de otra forma... No la veía como una ''media- chupasangres'', no. La veía como si nunca hubiera sabido que era vampira, como si me diera absolutamente igual lo que fuera. Era como si la conociera de toda la vida, aunque simplemente, la hubiera vistos unos minutos en los que peleaba con el otro chico. Algo me ligaba a ella. Como un cable invisible que me encadenaba a ella,y que era imposible de romper. Por un momento, me olvidé de todo lo que existía a mi alrededor. Me daba igual lo que pasara junto a mí, solo me importaba lo que me estaba pasando. Salí de mi embobamiento cuando Aileen me dió un pequeño golpe con el codo. Y ni aun asi, salía completamente de mis pensamientos.

Vi que Andrés se quedaba mbobado mirando a la chica... Uf, seguro que comenzaría a comportarse como un tonto intentando ligarsela... Un momento. Andrés no se ha enamorado desde que pasó aquello con la chica esa. Y me habló de algunas cosas de los lobos, como por ejemplo, que se impriman. ¿Estaba mi hermano imprimado de aquella chica? No lo sabía, pero tal vez la chica no lo aceptase. Le di un golpe fuerte con el codo a Andrés para que no se le notase: Cassidy debía conocer aquellas cosas de los lobos, seguro. -Ejem, Andrés, creo que deberíamos irnos... Dije mirándole algo molesta por la reacción de mi hermano.

Aileen dijo algo que no lo gré entender al principio, luego, al cabo de unos segundos lo entendí. -Ejem, Andrés, creo que deberíamos irnos. La miré descontento y asentí de mala gana. -Está bien... Encantado de conocerte, Cassidy. Dije con una encantadora sonrisa, aunque en el fondo, estaba triste por tener que separarme de su lado cuando quería estar junto a ella, todos los días, todos los minutos, todos los segundos de mi vida.

Parecía descontento. Sonreí levemente y miré a Cassidy. Me acerqué a ella y le di dos besos en cada una de las mejillas. -Cuando quieras, puedes llamarme... Le dije el número de mi teléfono y sonreí satisfecha. Quería que mi hermana Andrés estubiera feliz, y además, si estaba contento, seguramente estaría con Cassidy todo el tiempo... Me libraría de él, resumiéndolo. Mataba dos pájaros de un tiro. Andrés: feliz. Yo: libre, sin tenerle todo el día pegado a mí como una lapa. Al final, conocer vampiros va a ser bueno y todo... Me fijé que el chico vampiro había desaparecido. Me preguntaba si él y Cassidy serían amigos, familia, o que eran.

Aileen le pasó su número a Cassidy. Yo sonreí. Asi, cuando quisiera algo nos llamaría, bueno, llamaría a Aily, pero daba igual. Me acerqué a ella y le di dos besos en las mejillas. -Ojalá llames... Dije con una sonrisa. Después me di cuenta de mi error y sacudí la cabeza. -¡No, no! ¡Perdona, no quise decir eso! Quiero decir que... Ojalá llames a Aily, que ultimamente está todo el día conmigo y... Me callé al momento. -Bueno, si quieres llama, si no, no llames. Dije muy nervioso.

Miré a Decker cuando se fue corriendo. Suspiré y miré al suelo. Decker quería a Blair, no a mí. Estaba claro. Pero lo mío era complicado. Por una parte, le necesiaba, por otra, no le quería como yo imaginaba... Me gustaba, solo eso. -Ejem, Andrés, deberíamos irnos. Dijo la chica, Aileen. Sonreí y miré a Andrés a los ojos. -Está bien... Encantado de conocerte, Cassidy. Aileen me pasó su número de teléfono y sonreí aun más. Me dieron dos besos en las mejillas y Andrés dijo: -Ojalá llames... ¡No, no! ¡Perdona, no quise decir eso! Quiero decir que... Ojalá llames a Aily, que ultimamente está todo el día conmigo y... Bueno, si quieres llama, si no, no. Comencé a reirme ante lo que había dicho. -¡Tranquilo, te he entendido! Y sobre lo de llamar, os llamaré cuando quiera ver un espectáculo de pelea. Dije bromeando. -No, os llamaré cuando quiera veros. Sois muy simpáticos y me habeis caido muy bien... Hasta ahora, no había conocido a ningún licántropo. Dije mirándolos a ambos. Después me di media vuelta y les miré sobre mi hombro. -Hasta que os llame, chicos. Le dediqué una sonrisa a Andrés, ya que había notado que me miraba de una forma extraña.

Cuando me sonrió la correspondí con una sonrisa encantadora. Miré a mi hermana que me miraba meintras sonreía. -¿Qué? ¿Qué te pasa? ¿Qué miras? Pregunté mientras la miraba con una fulminante mirada.

Le abracé con fuerza. -¡Bien, hermanito! Te impri... Me tapó la boca y me hizo una señal de silencio. -Te imprimastes, que bien. Dije riendo, pero en un tono de voz más bajo. me separé de él y comencé a caminar. -Bueno,¿pensastes en la boda? ¿Cuántos hijos tendreis? ¿Quién será el padrino y quién la madrina? Pregunté mientras sonreía.

-¿Boda? ¿Tú flipas o qué? Pregunté muy molesto con Aileen. -En serio, Aily, eres una plasta. Dije mientras metía mis manos en los bolsillos del pantalón.

Miré a Andrés y sonreí. -Andrés,¿los vampiros se pueden enamorar? Me refiero a los vampiros completos, no los híbridos. Pregunté mirándole con interés. -¿Pueden enamorarse? ¿Pueden dejar embarazada a alguien? ¿Pueden estar con un licántropo? ¿Qué pasa si le muerden? Andrés, venga contesta... Dije sin dejarle tiempo a hablar.

Al escuchar la avalancha de preguntas de Aileen, la miré muy sorprendido y enfadado por tanto preguntita sobre vampiros. -Sí, se pueden enamorar. Sí, pueden dejar embarazada a una humana. Sí, puede estar con un licántropo. Si le muerde supongo que se muere... Respondí mirándola. Después, dije con un tono encantador. -Queridísima hermanita, Aileen, Aily... ¡¡¿Se puede saber a que viene tanta pregunta?!! Lo último lo dije gritando.

-Nada, que me gusta un vampiro. Dije como si se tratara de algo normal.

-¿¿¡¡QUÉEEEEE!!?? Grité tan fuerte que probablemente todo la calle se enteró. Bajé el volumen pero hablé igual de furioso. -¿Quién es? ¿Cómo fue eso?

Comencé a reir descontroladamente. -¿De verdad creistes que me enamoré de un vampiro? Era broma. Era por interés, hermanito... Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. -¡Pobre Andrés! ¡Qué su hermana le engaña, diciéndole que se enamora de vampiros! Dije riendo.

La aparté y sonreí. -¡Quita! No sé como puedes ser humana... ¡Si eres como una bruja! Dije mientras reía.

Puse cara de triste. -¡Ay, lo que me han dicho! Voy a quedarme una semanita en mi habitación, llorando... Dije fingiendo tristeza. Después, lo cogí por el brazo. -Andrés,¿qué harás ahora que tu amada es una medio vampiro? Se supone que tu los odias... Dije medio burlándome de él.

La miré riendo. -¡No me extrañaría que hicieras eso! Eres como una Barbie. Solo te faltaba ser rubia, paliducha... Pero tengo que hacer otra diferencia: la Barbie es mucho más guapa que tú. Dije mofándome de ella. Después respondí su pregunta. -Mmm... No sé. Quizás comiencen a gustar los vampiros...