A la luz de las velas, con la mejor compañía...

Caminamos hacia dentro de aquel precioso y ornamentado restaurante, mientras mi amor no me soltaba de la cintura.
Estaba espectacular, tremendamente atractivo con aquel traje, tentador con su aire de gentleman salvaje, y totalmente fulminante en conjunto con su mirada azulina y su cuerpo de dios griego. Sabía que era una mujer afortunada, y cada una de las miradas femeninas que se dirigían a él me lo corroboraba. Sonreí satisfecha y rodeé su cintura con mi lánguido brazo, en busca de algo más de contacto con la persona que me llenaba de felicidad.

¿Raptarme a mí? -pregunté rodando los ojos, dejé escapar un suspiro y negué con la cabeza- ¿Eres ajeno al resto del mundo cariño mío? Mira a tu alrededor, más del 90% de las mujeres desearían cambiarte por sus parejas...te miran con demasiado interés...menos mal que no soy una mujer celosa...-comenté y pasé el brazo libre por su torso, para marcar bien que aquel hombre era sólo mío-

Nunca he estado en un sitio como este, me siento fuera de lugar, aunque si dices que este es tu restaurante favorito seguro que yo también acabaré adorándolo...-susurré acercándome para darle un pequeño beso tierno en su barbilla, que quedaba un par de centímetros por encima de mi cabeza-

Después nos dirigimos a la mesa que nos asignó el maitre, y comenzamos a ojear la carta con interés. De vez en cuando, no podía evitar regalarle miradas furtivas cargadas de mensajes de deseo y pasiones ocultas. Durante el tiempo que había transcurrido no habíamos dejado de amarnos, e increíblemente, nunca estábamos cansados de hacerlo. La rutina era una palabra que había desaparecido de mi vocabulario desde que me había enamorado perdidamente de Brad.

Mi atuendo

Spoiler:

Me quedé embelesada, mirando con interés cómo a Brad se le movían los ojitos de una forma muy especial cuando hablaba de comidas y vino. Era una de sus pasiones, y yo verdaderamente lo admiraba con pasión, ya que solía contagiarme su entusiasmo de una forma casi innata.
Ehmmm...la verdad es que tú entiendes más de esto, pero me apetece algo de pasta de la buena...tal vez unos canelones de verdura, pero en abundancia...-comenté y me sonrojé, ya que todavía me avergonzaba ser una glotona y una devoradora de comida-

Dejé la carta a un lado, y miré a nuestro alrededor con curiosidad morbosa, para comprobar que entre tanta gente nosotros éramos los más felices. Sonreí satisfecha y noté cómo el corazón se me aceleraba al pensar en todos los acontecimientos de las últimas semanas. Mi amor y yo íbamos a mudarnos a California, yo iba a comenzar mis estudios, y todo mi mundo se reducía a cumplir nuestros sueños con el hombre que más amaba en el mundo.
¿A qué hora sale el avión para L.A. amor mío? Lo digo por si todavía tenemos tiempo a despedirnos de nuestra familia...un último adiós a este sitio...-comenté acercando mi mano a la suya para acariciarla con cierto deseo escondido-

*pensé un momento sobre el horario del vuelo y el contenido de mi bolsillo se hizo notar...el tiempo se nos venía encima a pasos agigantados...pero felices, que era lo importante...luego respondí*

-el vuelo parte a las 22.00 horas desde Forks... tal vez el tiempo nos alcance para saludar a tu familia...si tenemos las maletas hechas a tiempo...

*pensé en todo lo que me quedaba por empacar y suspiré, luego escuché los deseos de mi amor y pasé las páginas del menú rápidamente hasta la sección "pastas caseras, la especialidad de la casa"...recorrí la lista con el dedo índice en busca de uno de los platos que más me gustaban...cuando lo encontré detuve el avance de mi dedo y leí en voz alta...*

-"Canelones verdes con salsa Parisienne": Canelones tradicionales rellenos de acelga, ricotta y mozarella, cubiertos de salsa parisienne compuesta por: pollo cortado en cubitos, ajo, champiñones fileteados, panceta ahumada, crema de leche y un toque sutil de pimienta negra...

*levanté la vista de la carta y miré a mi vida con visible expresión de tener la boca aguada...sonreí*

-¿cómo te suena eso?...

Mientras Brad me describía los ingredientes de los canelones de verduras, mi boca se hacía agua a un ritmo nada normal. Hacía horas que tenía el estómago vacío, y la detallada descripción que hacía mi amor del plato no ayudaba a contener mi voracidad.

Camareroooo…-exclamé girándome para buscarlo entre las mesas sin demasiada finura- Por favor…-levanté ligeramente el dedo, mientras le dedicaba una mirada cargada de impaciencia-
Lo siento amor mío, sabes que no soy una señorita, y sabes que me es prácticamente controlarme cuando tengo hambre…hambre de cualquier tipo…-comenté avergonzada, dándole un ansioso y largo trago a mi copa de agua intentando contenerme-

Estaba impaciente por todo, casi al borde de la histeria, de ahí mis reacciones tremendamente impulsivas y exageradas. Necesitaba comer, necesitaba calmar mi sed, necesitaba salir de allí, necesitaba que mi amor me abrazara con fuerza y me asegurara que todo saldría bien, necesitaba superar el momento de la partida, necesitaba creer que era una buena chica, necesitaba desesperadamente ser feliz...y sobre todo necesitaba no entrar en un estado neurótico de ansiedad reprimida, causado por el miedo irracional a dejar todo atrás y comenzar una nueva vida...

Di un pequeño respingo al escuchar la pregunta de Brad, ya que casi podía afirmar que leía en mi mente las dudas y la preocupación. Me aferré a sus manos, con sumo cuidado para no hacerle daño, mirándolo con devoción a los ojos.
Estoy preparada para estar a tu lado, nada más que para amarte y estar contigo el resto de mi vida...-aseguré sonriendo ligeramente- P-ero...tengo miedo cariño... ¿y si no soy la persona que anhelo ser? ¿y si no puedo pasar del primer año de carrera? ¿y si no podemos hacer frente a los gastos? ¿y si echara de menos este sitio?...-pregunté esto último casi inconscientemente, tras una larga retahíla de dudas y temores-

Entonces hice un pequeño silencio cargado de nerviosismo, temblores y ansiedad controlada, ya que no quería preocupar a mi chico con infantiladas que no venían a caso. Él ponía el mundo a mis pies, me daba la oportunidad que siempre había soñado y por encima me apoyaba con su amor a diario, y ¿cuál era mi respuesta?...Tengo miedo a dejar mi pasado...
Suspiré profundamente, y dirigí mis ojos a nuestras manos entrelazadas. ¿Y si algún día te das cuenta de que no quieres estar conmigo Brad? -pregunté finalmente, como consecuencia de una enorme opresión en el corazón, sin ningún motivo pero con un miedo aterrador a quedarme sin él, y es que era evidente que mi estado de angustia estaba derivando en reacciones insospechadas, haciendo salir a la luz miedos guardados en el fondo de mi subconsciente-

*La escuché con atención y afirmé cerrando lo ojos un momento hasta que terminó de expresar sus miedos en señal de que la comprendía...Lamentablemente no podía ver el futuro, así que no quería consolarla con promesas y afirmaciones que no estaba seguro de que fueran a darse... Respiré profundo y le sustuve la mirada*

-Cariño...no puedo prometerte que todo saldrá a las mil maravillas como uno planea...porque verdaderamente no lo sé, no leo el futuro...lo que si puedo prometerte es que pondré todo mi empeño para intentar llegar a lo que ambos deseamos y que te apoyaré con todo lo que esté en mis manos hacer...Lo único que te digo, es un consejo que alguien me dio una vez..."no dejes que el miedo a perder te impida jugar el juego..."

*después de una pausa en la cual vi cómo ella analizaba lo que le estaba diciendo, besé sus manos y continué*

-Entiendo todos tus miedos...pero no hay ningún problema tan complicado ni tan grave que no tenga solución en esta vida...excepto la muerte...así que...

*compuse una sonrisa pícara*

-...¿porqué no dejamos de pensar en nuestros posibles futuros fracasos y nos dedicamos a disfrutar del presente que hasta ahora es maraviloso? ya tendremos tiempo de afrontar el futuro cuando se nos venga encima...y veremos cómo resolverlo si es problemático...

*antes de dar vuelta a la página agregué*

-Sí hay una cosa que puedo afirmar sin miedo a equivocarme...y es que TE AMO y que ese sentimiento está bien bien arraigado en mi corazón...sé que es para siempre...

*acaricié su mano por ultima vez y luego me coloqué en mi sitio al ver que el mesero se aproximaba con los platos para hacerle lugar donde apoyarlos...mientras apoyaba mi espalda en la silla dije en tono de broma para distender el clima*

-...así que como máximo seremos dos vagabundos que viven en las playas...pero bien enamorados...

Suspiré totalmente enamorada por los comentarios de aquel hombre. Quería creerme que todo saldría bien, que todo nos iría sobre ruedas, que no nada iba a enturbiar la felicidad que acababa de hallar al lado de Brad. Lo que sí que tenía claro era que lo amaba por encima de mí, y que intentaría por todos los medios ser fuerte y luchar por él.

Entonces el camarero dejó los platos y nos sirvió el vino que le habíamos solicitado, haciendo que aquella noche fuera la primera de muchas más que pasaría al lado de mi único amor. Sin embargo la recordaría como la última cena que íbamos a tomarnos en el estado de Forks antes de finalizar con mi misión, la última antes de comenzar una nueva vida como la mujer más afortunada sobre la faz de la tierra, la última en la que sería una licántropa al 100%....

OFF: TEMA CERRADO???