Otra vez aquí...

Un largo camino había recorrido hasta el instituto. Podría ir al instituto de La Push, pero no... mi tío tenía que obligarme a ir al que estaba más lejos. Al menos en mi primer día, Damon me acompañó hasta el instituto. Un punto a mi favor, ya que no tendría que preocuparme de buscar aparcamiento. Me dejé guiar por el plano del instituto para encontrar el aula que me tocaba en esa primera hora, se trataba de Lengua en la aula A7. Me detuve frente a la puerta mirando el letrero, a penas quedaba gente en el pasillo. Miré el reloj y me di cuenta de que pasaban casi diez minutos del toque de clase. Una chica pasó frente a mí hacíendome apartar y entró, supuse que esa era una veterana del instituto.

Suspiré y puse la mano sobre el picaporte y abrí la puerta entrando y cerrándola luego. Me acerqué a la mesa del profesor saludándole con un ''Buenos días'' y entregándole mi carta de presentación y traslado.

Tras la bienvenida del maestro, me indicó que tomase asiento. Miré a mi alrededor observando a los que serían mis compañeros, al menos, durante este año escolar.

Sólo quedaban dos sitios vacíos. Uno al lado de la chica que entró segundos antes, y otro al lado de un chico bastante pálido.
Quería evitar cualquier tipo de conversaciones profundas y personales, así que decidí sentarme al lado de la joven. Al ser una chica, posiblemente sus preguntas serían las típicas de una cotilla.

Me senté en el pupitre sacando el cuaderno, los libros y un par de bolígrafos. Cerré la bandolera y la puse debajo de mi asiento para que no entorpeciese el paso en el estrecho pasillo entre las filas de pupitres.

Dejé escapar un nuevo suspiro, y me dispuse a asistir a mi primera clase.